Custo Barcelona reivindica los valores de cultura mediterránea y el “made in spain” en su colección primavera verano 2016 presentada en 080 Barcelona Fashion
Hacía tiempo que no íbamos a ver un desfile de Custo Barcelona. Una de las razones, sin duda, es por la velocidad y rapidez con la que hay que hacer todo en nuestro tiempo. Hay que hacerlo todo tan rápido que al final no hay tiempo para hacer nada que merezca la pena, ni tan siguiera ir a ver un desfile. El concepto “fast” lo ha contaminado todo. Comenzó contagiando los hábitos alimenticios de una sociedad globalizada, y de ahí pasó a todas las facetas sociales y laborales de nuestras vidas. La moda y el periodismo también han enfermado de esta pandemia. El antídoto existe. Y Custo Barcelona parece que ha decidido vacunarse. Al menos así lo manifiesta la marca con su nueva colección primavera verano 16, toda una declaración de principios titulada “Slowfood”. Un término que obviamente hace referencia al movimiento culinario, nacido en Italia, que defiende la cocina a fuego lento, la producción local y la calidad de vida, pero que también crítica el sistema “fast fashion” que impera en la industria textil, y el ritmo frenético y sin sentido que impera en la parte más aborregada de la sociedad (un sector en el que a veces, y sin querer, también nos incluimos).
Con todo esto en la cabeza, Custo Barcelona ha pergeñado una colección muy fiel a la esencia cromática de la marca, muy mediterránea. Piezas que emanan a la vez juventud y madurez, muy meditadas, con muchos detalles y largos procesos de fabricació. Y lo más interesante, para estos tiempos, que recuperan la etiqueta del “Made in Spain” en su etiqueta. Todas las prendas han sido fabricadas en los talleres de la marca.
En la colección conviven todo tipo de reminiscencias, todas unificadas con el barniz cromático multicolor de la cada. Pantalones acampanados rollo 70, construcciones orgánicas a base de complejas técnicas de collage que recuerdan las vestimentas medievales de la nobleza, siluetas de los años 20, prints gráficos propios del siglo 21… incluso los trenes de lavado han inspirado alguna prenda, como los vestidos de tiras que se mueven al andar… y por supuesto, el sello de la marca: el concepto tripleta: 3 prendas unidad por un mismo tejido y gráfica.
Un gran despliegue de creatividad que traducido a números supuso un total de 73 looks, 58 de mujer y 15 de hombre. Un número de prendas lo suficientemente grande para dar bastante trabajo a los empleados de los talleres de la casa, lo cual nos alegra.
Esperamos que el “slowfood” también llegué al periodismo, y podamos explayarnos un poco más en el análisis de: las colecciones, la industria y la vida en general.
<www.custo-barcelona.com>
Fotos: Estrop / Francesc Tent