Una colección cápsula en moda no es lo que habitualmente te explican. Es esto:
Ayer por la tarde estaba viendo un programa de televisión, de esos de variedades, de entretenimiento. Y dentro de su pequeña sección sobre moda, salió el tema de las colecciones cápsula. Y uno de los tertulianos dijo: “la verdad es que no tengo ni idea de los que es una colección cápsula”. Y otro, el que se supone que es el experto en moda, le explicó amablemente: “Pues una cápsula es una colección muy pequeña”. Pues no, una colección cápsula en moda no es eso. Una pequeña colección de abrigos no es una colección cápsula, tampoco lo es una pequeña colección de camisas, ni de pantalones. Entonces, ¿qué es una colección cápsula? Desgraciadamente, en la RAE no vas a encontrar ninguna pista.
Arriba, cápsula de Dior con Air Jordan 1
Una colección cápsula es un conjunto de prendas y piezas que en si mismo conforman un outfit o un look completo.
Según esto, es cierto que al final una colección cápsula es una colección pequeña de piezas. Pero eso no define una cápsula, sino como dice el titular, que la suma de todas las prendas y piezas de dicha colección formen un look completo u outfit. En este sentido el número de piezas puede variar si la colección cápsula es de invierno, verano o de entretiempo, ya que el número de prendas que necesitamos en invierno suele ser mayor que el que usamos en verano. Una colección cápsula de verano podría estar formada por 2 o 3 piezas: un bañador, unas chanclas y una camiseta. Sin embargo, una colección cápsula de invierno tendría que formarse con más prendas: una prenda de abrigo, un suéter, camisa o camiseta, pantalón y calzado (y si hay algún complemento más, pues mejor). También es verdad que muchas colecciones cápsula excluyen el calzado, ya que no todas las marcas tienen la capacidad de producirlo. Lo cierto es que el término original se ha ido desvirtuando.
Arriba, cápsula de Matthew Williams para Givenchy
La temporalidad o atemporalidad tampoco es un requisito para definir una colección cápsula.
Existe la creencia también de que las colecciones cápsula son atemporales. Puede que sí, o puede que no, no tiene nada que ver. Eso depende más de la estructura y la estrategia de cada marca. Tampoco tienen por qué ser fruto de colaboraciones entre marcas. Aunque es cierto que muchas colecciones cápsula que pululan por el mercado son fruto de colaboraciones entre marcas. Por ejemplo, la colaboración entre Louis Vuitton y la NBA (aunque en realidad, la suma de las partes puede dar para bastante más que un look). También suelen ser colaboraciones entre marcas y celebrities (como las colaboraciónes de Bershka con Billie Eilish o Conan Gray. Colecciones que en realidad son solo pequeñas para esas grandes marcas ya que al final están compuestas por bastantes piezas, tantas como les permitan los acuerdos de licencia. En ese sentido, ya que todas la prendas tiene un mismo tema como común denominador, deberían llamarse “colecciones concepto”, o “concept collection”, que mola más. Lo gracioso es que aunque estas colecciones estén diseñadas para completar un look, al final se venden como cualquier otro producto de una colección, por separado (lo suyo sería es que se vendieran como un pack con un precio especial más beneficioso que el de la suma de las partes). Al final, y por lo general, son conceptos que se ponen de moda que responden a estrategias de marketing para sorprender al mercado con nuevos argumentos de venta. Cuando ya nos aburramos del término cápsula y deje de sorprendernos, pues le llamaremos “colección concepto”, que en realidad, como ya comente, es una expresión más acertada.
Arriba, cápsula de Louis Vuitton con NBA
Arriba, cápsula de Nike con FC Barcelona
Arriba, cápsula de Bershka con Conan Gray