Closca Mask: el reconocido estudio valenciano de diseño y su mascarilla para un mundo sin mascarillas.
Especialistas en diseño para la micromovilidad urbana, famosos por su Closca Helmet, reconocidos internacionalmente con premios como los Delta Adi-Fad o los Red Dot Desgin, los productos de Closca te los puedes encontrar en el MoMa, el Guggenheim o el Pompidou. Uno de sus últimos lanzamientos de éxito de esta empresa valenciana, es la mascarilla Closca Mask. Un diseño que puede parecer oportunista, pero que en realidad estaba pensado de antes. Como hemos comentado en diversos artículos, las máscarillas se convirtieron en la primera década del siglo XXI en un IT Accesory gracias a la influencia de los círculos más cool de Japón y Corea. Son un producto de la contaminación atmosférica convertidos en moda. Porque las masks son las nuevas bags. Y así nació Closca Mask, como un diseño práctico y bonito al servicio de la reflexión (porque hay que reflexionar en el absurdo mundo en el que vivimos). Pero de repente, Closca Mask, mascarilla de diseño español, adquiere un nuevo significado por culpa de la crisis del Covid-19.
“Ojalá que no tuviera que existir una mascarilla de diseño para poder salir a la calle”, comenta Carlos Ferrando, Ceo y fundador del estudio valenciano Closca. En su opinión vendrá un cambio cultural y social porque “por primera vez para muchos, dejaremos de ver las expresiones de los que nos rodean”. Una fuerza mayor nos tapa la boca, ya no nos daremos besos y abrazos por la calle, ni tan siquiera un simple apretón de manos. Ahora nos saludaremos, como mucho, a codazos. De todo eso nos habla el diseño de Closca Mask.
Y aunque Closca Mask nació para contrarrestar la contaminación, ahora cobra una nueva utilidad ante el coronavirus. Este cubrebocas pensada para durar, es lavable, plegable, cómoda y se ajusta con velcro. Viene con 6 filtros desechables, los mismos que utilizan las mascarillas FFP2 homologadas contra el coronavirus. Y se comercializa con una bolsa especial para guardarla higiénicamente. La puedes encontrar en tres colores: blanco, gris y negro, cada una con una franja de color en contraste.
Carlos Ferrando comenta que, como a todos, el coronavirus ha cambiado los planes de la empresa: “«Teníamos acuerdos con grandes marcas mundiales que se han puesto en stand by debido a la crisis, pero seguimos creyendo en nosotros mismos. La compañía señala que «hay que buscar fortalezas ante la adversidad». El compromiso con lo práctico y bonito persiste ante la pandemia, filosofía de la casa: «Sabemos hacer diseños, iconos y símbolos y conseguir que sean de ayuda».
Closca Mask ya esta en preventa en la web de la empresa. Pero no pretende hacer business con ella a corto plazo. Por cada unidad vendida se fabricarán otras 5 para profesionales sanitarios y personas mayores. De momento, donará 10.000 mascarillas sanitarias empezando por el personal sanitario del hospital de Alzira (Valencia).
21 de abril de 2020 a las 12:08
Creo que están con los trámites burocráticos de homologación
21 de abril de 2020 a las 8:20
hombre, por cada mascarilla que hagan regalan 5 a los sanitarios, si no es homologada como es el caso es mas bien un desproposito que una ventaja.