Clara Lago nos habla de Gente que viene y bah

Gente que viene y bah es la nueva película de Clara Lago. Interpreta a Bea, una arquitecta que decide volver a su pueblo natal cuando su novio le pone los cuernos con la presentadora del telediario.

Clara Lago protagoniza Gente que viene y bah, que vuelve a adaptar al cine una novela de Laura Norton como ya ocurrió con No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (María Ripoll, 2016). Esta vez dirige la debutante Patricia Font, y la tendremos en los cines el próximo 18 de enero.

Gente que viene y bah es el segundo libro que se adapta de Laura Norton, ¿eres seguidora de su obra?

Sí, he leído varios de sus libros y me han gustado mucho.

Bea, tu personaje, ¿cómo es?

La Bea de la película tiene poco que ver con la del libro, a nivel de carácter. Patricia Font (la directora) optó por llevar el personaje en otra dirección, mucho más insegura, frágil y vulnerable cosa que, una vez vista la película montada, me parece un gran acierto.

Supone el primer largometraje de Patricia Font como directora, ¿qué tal se ha desenvuelto tras la cámara?

Patricia ha sido un maravilloso descubrimiento. Tiene un talento y una serenidad a la hora de llevar un rodaje que es difícil de encontrar, ¡pero más siendo su ópera prima y estando en pleno embarazo! Me parece una auténtica espartana.

El filme se grabó en el municipio barcelonés de Caldetas, con mucha escena exterior. ¿Qué tal el rodaje allí?

El rodaje fue maravilloso. Con sus días complicados, como en todos los rodajes. Pero el recuerdo global es el de un rodaje donde sucedió algo verdaderamente mágico, que no pasa siempre. Le tengo mucho cariño a esta película y a todo el equipo que participó en ella.

Clara Lago y Carmen Maura

Carmen Maura acaba de recibir el Premio Honorífico de la Academia de Cine Europeo, ¿cómo ha sido trabajar a su lado?

Ha sido hacer realidad un sueño, literalmente. Pero que cuando lo estás viviendo es todavía mejor de lo que imaginabas. Carmen no solo es una actriz como la copa de un pino, es que además es una maravillosa compañera. Una mujer súper profesional, humilde, con un gran sentido del humor y muchísima generosidad. Ha sido un regalo poder trabajar con ella.

Afirmó eso de que “estamos muy obsesionadas con el cuerpo. Y no, no es lo importante. Lo importante es creer en los papeles que interpretas”. ¿Estás de acuerdo?

Estoy de acuerdo en que todo lo que se convierta en una obsesión probablemente hay que hacérselo mirar. Está bien cuidarse y darle importancia al cuerpo en cuanto a la salud y a encontrarse bien, a todos los niveles, sin excluir el estético pero no darle a éste una mayor importancia que al resto.

Pero estoy de acuerdo en que una actriz debe preocuparse más por el nivel de verdad de sus personajes que por los centímetros de su cintura.

Protagonistas, directora y escritora femeninas, ¿son este tipo de historias más necesarias ahora que nunca para dar visibilidad a la mujer en el séptimo arte?

Creo que el objetivo debe ser que se hagan este tipo de películas porque sea lo normal. Que llegue un momento donde no haya que poner una medalla ni señalar que es una película dirigida o protagonizada por mujeres, porque eso querrá decir que hemos alcanzado una igualdad y ya esos hechos no sean excepcionales.