EL DÍA DE LAS NUEVAS INCORPORACIONES, LOS INDEPENDIENTES BY NOW Y LOS COLECTIVOS
Todos aquellos que aún no han entrado en ACME, Asociación de Creadores de Moda de España, presentaron sus colecciones ayer: El Caballo por Nicolás Vaudelet, María Lafuente, Sita Murt, Jan Iú Més, Antonio Alvarado, Juana Martín, Carlos Diez Diez, Dolores Cortés, Josep Abril, EL Delgado Buil, Krizia Robustella y Guillermina Baeza. ¿Alguno de ellos será nuevo asociado de Acme? Se admiten apuestas. Aparte de este dato anecdótico, el día de ayer para Neo2 era especialmente emotivo. Era el día donde participan aquellos diseñadores sugeridos por Neo2 a Cibeles, previa petición de asesoramiento por parte de la organización: Carlos Diez Diez, El Delgado Buil y Jan Iú Més. Fruto de esas consultas también entraron en su momento Juanjo Oliva y Carmen March, sugeridos por Vicente Gallart, portavoz de Vogue en aquella época. Por supuesto, eso también es un dato anecdótico, pero es inevitable que esa implicación de Neo2 condicione de alguna forma nuestra percepción de las colecciones de esos diseñadores y su evolución dentro de la pasarela. Ahora que existe El Ego, la pasarela de los jóvenes y trampolín lógico para Cibeles, supongo que hará innecesarias esas consultas sobre potenciales fichajes para la Pasarela Cibeles. Un papel que realizábamos desinteresadamente y encantados, pero que a la vez genera grandes quebraderos de cabeza.
Jan Iú Més no son los sustitutos de Spastor, decirlo es injusto, su nombre se barajó muchas veces para Cibeles, pero la falta de huecos u otras prioridades no lo hicieron posible. Es cierto que la salida voluntaria de Spastor facilitó la entrada de una firma contundente y española de moda masculina. ¿Alguien conoce otra que no sea Jan Iú Més? Incluso diría que, aparte de Josep Abril y Jan Iú Més, Cibeles necesita más presencia de moda masculina, mínimo un día solo de hombres (suena fatal así dicho).
El Delgado Buil, al entrar en Cibeles, hizo una pequeña concesión: ampliar su propuesta femenina. Pero vista la evolución de la pasarela madrileña, creo que las chicas de El Delgado Buil deberían volver a centrarse en el hombre. No sé si es una apreciación personal, pero considero que sus propuestas se visualizan siempre mucho mejor sobre la anatomía masculina.
No me gustaría que a Carlos Diez Diez se le termine reconociendo por ser el diseñador de las polainas y las tachuelas, aunque nos maten. Su visión es mucho más rica y amplia que solo eso. Tampoco es que tenga ninguna obligación de sorprender en cada colección. De esta, sobre todo, nos quedamos con la línea negra: las variaciones de monos de trabajo, faldones incluidos, y los estampados de tachuelas.
El Caballo por Nicolás Vaudelet se presentó en esta edición como la gran esperanza de la pasarela. Un cocktail apetecible: diseñador francés, discípulo de Gaultier con pija firma sevillana. Quizás, el resultado no fue para tanto, pero siempre es de agradecer la incorporación de nuevos nombres.
A Krizia Robustella le tocó la responsabilidad y el honor de ser la primera diseñadora ascendida de El Ego a Cibeles. Como siempre, muy calle, muy joven, con un toque irreverente y una personal línea dénim de gran potencial comercial, si da con el distribuidor adecuado. Así que suerte con ello.
Y de las propuestas de baño nos quedamos con este lienzo de Dolores Cortés, impresionantes gafas.
