Conocimos chic&basic hace algunos años. Los hoteles boutique estaban redefiniéndose y esta pequeña cadena en seguida se reveló como pionera en los nuevos gustos de la hospitalidad urbana. Con su novedoso chic&basic Hotel Born, a la postre punta de lanza de su cartera, incluso puso los mimbres de lo que llegarían a ser los albergues cool del siglo XXI. Tras aquellos años de transición (la cadena llegó a estar también en Madrid y cuenta todavía con un establecimiento en Ámsterdam) inauguró una nueva etapa justo hace un año con la apertura del chic&basic Hotel Lemon. En la misma línea, ahora suma y sigue con Chic&basic Hotel Velvet.
Chic&basic Velvet, un hotel años 50 para el verano de Barcelona
En pleno Eixample barcelonés, Chic&basic Velvet bien podría servir de escenario de la popular serie homónima de televisión. Hay mucho de imaginería clásica, aunque más enfocada al glamour estadounidense de los años 50. El color turquesa define la propuesta de unos interiores cabareteros. Abundan los terciopelos, los acabados de madera, las lámparas doradas y la rotulación estilo Broadway.
Permanecen las señas de identidad de todo chic&basic: funcionalidad, diseño sofisticado y espíritu nómada muy juvenil. No esperemos lujos de un cinco estrellas ni una retahíla de instalaciones, pero sí distensión y vocación hedonista. Un chic&basic siempre es un punto de encuentro. Chic, por descontado.
Los asiduos ya reconocen sus espacios. La recepción comunica con la chic&arts área. En la primera planta, la zona del tentempié, con lo imprescindible: café, té y agua. Al otro lado, la zona Help Yourself con el Honesty Bar. Al fondo, el espacio Be Yourself, un desayunador para el bufé libre con posibilidad de convertirse en chill-out abierto a una terraza cargada de plantas.
En la última planta espera el gran desahogo del hotel: la terraza Love Yourself con solárium inspirado en la Costa Azul. No hay piscina, lo sentimos, pero el señuelo funciona gracias a unas casetas de madera a modo de vestuarios, unas hamacas de colores y una hilera de grandes duchas. Las plantas, el césped artificial y las paredes pintadas evocan un ambiente tropical tan refrescante que hace olvidar que no hay chapuzón posible. Da igual, el Chic&basic Velvet es un hotel para el verano. Un duchazo y puesta de sol sobre Barcelona, una panorámica embriagadora. Sólo falta creerse James Dean o ejercer de Bogart o Bacall.
Las 50 habitaciones no deparan sorpresas ni excesivas golosinas. Exteriores e interiores cuentan con lo mínimo exigible: wifi, tele, caja fuerte, aire acondicionado y baño privado.
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Chic&basic Hotel Velvet
Calle Consell de Cent, 74, Barcelona
Tel. 934 23 46 47
chicandbasicvelvethotel.com
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