Central Saint Martins es una de las canteras más famosas de la moda. Uno de sus últimos talentos es Jessan Macatangay, joven diseñador filipino.
Todos nos hemos tenido que enfrentar a desafíos durante la cuarentena. Los estudiantes de moda también. Por eso, hoy queremos destacar el proyecto fin de carrera de Jessan Macatangay (@jessanmacatangay) para Central Saint Martins. Un joven talento filipino de 27 años. Despegó de Batangas, un pequeño pueblo a 2 horas en coche de Manila. Y aterrizó en Londres donde lleva 5 años estudiando moda. Antes del verano presentó su proyecto fin de carrera, Finding Beauty and Power in Struggle, una colección que habla de la búsqueda de la belleza en tiempos duros de lucha. La propuesta ha enamorado a crítica especializada tanto por concepto como por visualización. Colección de 5 looks, cada uno representativo de distintas fases de auto superación ante la adversidad. La desdicha quiso que por el Covid-19, Jessan Macatangay no contara con los mismos medios que promociones anteriores. Sin embargo, salió triunfante con sus creaciones artesanales en 3D. Ahora, en un momento de incertidumbre laboral, invertirá su tiempo en completar su formación con un MA Fashion Womenswear en Central Saint Martins. Después de la universidad, su objetivo es adquirir práctica y experiencia en una marca, para finalmente crear desde Londres su propia firma. Su ropa será creativa, ponible, atemporal y sostenible. ¿Apostamos?
Entrevista: Ramón Fano / Diseño & Dirección de Arte: Jessan Macatangay (@jessanmacatangay) / Fotos: Corinna Luce / Muah: Kat Krupa Ringuet / Modelo: Mila Melnik
Entrevista con Jessan Macantangay, último gran talento de Central Saint Martins Londres
¿En qué momento de tu vida te das cuenta de que quieres dedicarte a la moda?
Crecí sin saber nada de moda. No crecí leyendo revistas de moda ni viendo desfiles. Pero recuerdo que siempre me gustaron las artes. Me encantaba dibujar cuando estaba en primaria y siempre sobresalí cuando se trataba de cualquier cosa relacionada con la artesanía. La primera vez que se me presentó la idea de hacer ropa fue en la escuela secundaria cuando teníamos una asignatura en la que necesitábamos aprender a coser a mano. A partir de ahí, siempre me ha fascinado hacer ropa. Más tarde descubrí que la ropa podría ser mi respuesta al arte. También descubrí Comme des Garçons por internet y ahí es donde comenzó todo.
¿Por qué elegiste Central Saint Martins?
Siempre soñé con estudiar un título de moda en Central Saint Martins. Una de las principales razones es que quería explorar el trabajo en un enfoque basado en el arte y la moda al mismo tiempo. Pensé que CSM sería la mejor opción. También me licencié en enfermería. Dejar mi carrera en enfermería para hacer moda fue una decisión difícil. Después de practicar brevemente como enfermero, hice un par de cursos de patronaje para probar en casa. Y decidí postularme para obtener un título de moda en Londres.
Tu colección fin de carrera para Central Saint Martins ha sido un éxito. ¿Cómo te has sentido?
Son emociones mixtas: sentirse empoderado y abrumado al mismo tiempo. Mi objetivo al hacer ropa siempre es hacer algo que me encante y que mi ropa refleje lo que esté sucediendo a mi alrededor. Sin embargo, hacer que mi trabajo sea apreciado por publicaciones respetadas y con una respuesta positiva, junto con algunos de mis compañeros de clase, es muy gratificante y enriquecedor. Hace solo dos meses ni siquiera tenía tela o instalaciones para comenzar mis últimas prendas debido al confinamiento. También me alegra que la gente sepa lo que representan mi trabajo y mi ropa y que conozcan la historia de mi colección. “Encontrar belleza y poder en la lucha”es muy relevante. Mucha gente puede relacionarse con eso. También fue bueno demostrar como podemos ser resilientes en estas circunstancias.
¿Por qué este mensaje épico como título de la colección? ¿Cuál es tu lucha?
Durante los primeros tres años en Central Saint Martins siempre creé looks que me resultaban muy agradables estéticamente. Para mi colección final quería que tuviera un significado personal, así que comencé a explorar mi lucha personal, principalmente sobre salud mental, depresión y ansiedad. Siempre me fascinó la resistencia de los seres humanos para enfrentar cada dificultad en la vida y adaptarnos. En mi proyecto quería resaltar la progresión de la lucha. Comienza con una gran escultura en el primer modelo, y luego se hace más pequeña en los siguientes. Esto significa que cuando te enfrentas a una lucha esta se vuelve más pequeña y eventualmente se convierte en parte de tu cuerpo, haciéndote más fuerte, más poderoso y mejor persona. Los últimos 2 modelos tienen el elemento lucha en forma de hebilla inspirada en el respaldo de la silla. Estas pequeñas hebillas cuadradas de madera significan los pequeños fragmentos de lucha que quedan después de los combates en los primeros modelos donde la lucha cubre todo el cuerpo. Los cuadrados están pintados y se camuflan en el cuerpo, lo que muestra que después de enfrentar con éxito una lucha, esta es menos perceptible, aunque es profunda, la tenemos interiorizada y se ha convertido en parte de nosotros.
¿Cómo se te ocurrió representar la lucha con sillas?
El concepto trata sobre mi fascinación por como las personas se enfrentan a todas las dificultades mentales de la vida y se adaptan. Inspirado por la fotografía de Melanie Bonajo, utilicé una silla para representar la lucha. Una silla está hecha para que descanses, pero cuando la colocas en una posición diferente en un cuerpo, le das un poder opuesto, se vuelve pesada y dolorosa. Todos tienen luchas. Entonces, la mejor solución es encontrar belleza en la lucha porque el final de cada lucha es éxito y poder. Pero, ¿cómo encuentras belleza en la lucha? Erwin Wurn en “One Minute Sculptures”deconstruyó algunas sillas para que se adaptaran a una persona. La mejor solución es enfrentar y lidiar con esa lucha y manipularla encontrando formas de superarla.
¿Cómo influyeron la pandemia por coronavirus y la cuarentena en el concepto y realización?
El concepto de la colección llegó antes del confinamiento. De hecho, comenzamos a hacer nuestra colección de graduación en el otoño de 2019. Toda mi investigación, concepto y desarrollo se realizó antes de que ocurriera la pandemia. En mi caso, este proyecto fue una idea que tuve cuando estaba en mi segundo año, y lo he estado desarrollando desde entonces. Cuando ocurrió la pandemia, solo teníamos 2 meses para comenzar y terminar las piezas finales por nosotros mismos. Toda la situación realmente me hizo dar cuenta de que la situación actual reflejaba completamente el concepto de mi colección. Y mientras lidiaba con mi decepción por la cancelación del desfile físico y la falta de recursos e instalaciones, me sentí motivado y más resistente para no rendirme. Esto se convirtió en una sensación de empoderamiento cuando mis prendas finales se unieron bajo estas circunstancias. Hubo muchas cosas que tuve que cambiar en términos de diseño, materiales y procesos debido a la cuarentena. En general, cuando estás en tu último año y haces tu colección de graduación en mi universidad, tienes mucha ayuda física: tutores, técnicos en corte de patrones, maquinaria… Esto siempre tiene un gran impacto positivo en la finalización de los proyectos. Mis desafíos en la producción fueron principalmente recursos e instalaciones para fabricar algunas de mis piezas. Debido a la cuarentena, el proveedor de telas con el que estaba trabajando cerró. Eso me hizo buscar otras opciones. Tuve que recurrir a teñir la mayoría de mis telas e imprimir algunas digitalmente. Además de telas, también usaba materiales como maderas y metales, y para eso dependía del uso de las instalaciones de la Central Saint Martins. Pero la universidad también cerró. No tuve acceso a los talleres de madera y metal para hacer mis piezas finales. Tuve que trabajar con sobras, sillas y materiales disponibles que tenía en casa. Los ensamblé manualmente con herramientas simples que compré online. Y lo terminé disfrutando.
La sostenibilidad se ha puesto de moda como concepto de marketing, ¿qué se necesitará para que sea una realidad en la industria de la moda?
Estoy muy contento de que todos se estén volviendo cada vez más conscientes del impacto de nuestra industria en el medio ambiente. Pero no me gusta la idea de utilizar la sostenibilidad como un concepto de marketing. Hay muchos factores que deben entrar en juego para que se convierta en una realidad en nuestra industria. Creo que el más importante es el comportamiento de los consumidores. Cuando solo compren productos sostenibles, las marcas se verán obligadas a lidiar con eso. Ese será el comienzo del colapso de la moda rápida y la sobreproducción. Lo que realmente espero es que haya menos producción, con productos de calidad y sin estaciones. Querría volver a la idea del “hecho sobre pedido”, con más oportunidades para los diseñadores jóvenes. Lo mismo para los oficios de apoyo, creando una nueva generación de técnicas para producir este tipo de trabajo. ¿No sería genial tener más piezas personalizadas hechas a mano que se transmitan de generación en generación en lugar de desecharse?