En la Alcarria se ubica un proyecto arquitectónico que fusiona lo rural y lo industrial. Casa Primitiva es el trabajo más reciente del estudio de arquitectura madrileño Hanghar. Un testimonio elocuente de cómo incluso lo más humilde puede ser algo exquisito.
Con un precio de rehabilitación notablemente económico de tan solo 700€ por metro cuadrado, Casa Primitiva desafía las convenciones al transformar una antigua estructura en desuso en un extraordinario proyecto residencial. La esencia de Casa Primitiva radica en su capacidad para abrazar los elementos básicos de una vivienda y llevarlos a nuevas alturas de minimalismo y funcionalidad. A primera vista, puede pasar desapercibida, pero a medida que se adentra en sus detalles, la casa revela su verdadera naturaleza: un estudio de artistas camuflado en la apariencia de una rural/industrial que pasa inadvertida.
Casa Primitiva: lo urbano y lo rural
La estructura exterior de Casa Primitiva mantiene un perfil modesto, con un tejado a dos aguas que rinde homenaje a la tradición. Sin embargo, su interior cuenta una historia completamente diferente. Una vez dentro, la casa se abre como un lienzo en blanco para la creatividad. Los elementos industriales se funden con toques minimalistas, creando una atmósfera que invita a la reflexión y la creación. Esta dualidad, esta yuxtaposición de elementos rurales e industriales, establece un diálogo fascinante entre lo que es la vida en el campo y lo que se percibe como espacio creativo en una gran urbe
Una zona más privada y otra abierta a los viñedos
El diseño de Casa Primitiva se basa en la división en dos zonas distintas: una que se abre hacia los viñedos circundantes y otra que se mantiene más cerrada y privada en la parte trasera. La inclusión de dos ventanales pivotantes hechos a medida por un herrero local amplía las posibilidades visuales y desafía la noción tradicional de una vivienda. Estos ventanales, verdaderas obras de arte en sí mismos, enmarcan el paisaje ondulante de los viñedos y permiten una conexión ininterrumpida entre el interior y el exterior.
Mortero rugoso en las fachadas
Los materiales utilizados por Hanghar en la construcción de Casa Primitiva no solo son funcionales, sino que también cuentan una historia de adaptación y descubrimiento. El mortero rugoso en las fachadas, inspirado en las tradiciones locales, no solo proporciona una protección térmica esencial sino que también añade una textura distintiva y un atractivo estético. La decisión de pintar las tejas de blanco no solo refleja el ardiente sol de Guadalajara, sino que también aísla la vivienda y mantiene una estética coherente con su entorno.
Climatización natural
La ventilación cruzada norte-sur, un diseño cuidadosamente pensado, se convierte en una herramienta para maximizar la comodidad interior y minimizar la necesidad de recursos de enfriamiento artificial. Casa Primitiva se convierte así en un testimonio de sostenibilidad y adaptación inteligente al entorno.
Los clientes: los hermanos Sodi
Sodi, es una reconocida familia mexicana con raíces italianas, han destacado en varios ámbitos en México, incluyendo política, derecho, arte y entretenimiento. Claudio y Bosco Sodi, con conexiones en cine, arte y arquitectura, son destacados y activos miembros de esta familia. Bosco Sodi, por ejemplo, es un artista plástico muy reconocido que creó Casa Wabi en Oaxaca junto al arquitecto Tadao Ando.
Estos hermanos, se han embarcado en un emocionante nuevo proyecto: el mundo del vino. Recientemente, adquirieron una bodega en las afueras de Madrid, en el encantador pueblo de Pioz, en la zona de la Alcarria de Guadalajara. Este lugar, enmarcado por colinas y altos cipreses, evoca la belleza de la Toscana, mientras que al girar la mirada, se vislumbra la distinta silueta de las Cuatro Torres de Madrid. Esta fusión de proximidad a la ciudad y conexión con la naturaleza fue una inspiración fundamental para el proyecto. Claudio reside en Madrid, supervisando la bodega y proyectos audiovisuales.
Este interesante proyecto va más allá de la producción de un vino de alta calidad, el Alto de Pioz. Los hermanos Sodi tienen planes para un innovador complejo vinícola y hotelero que fusionará arte y vino. Su primera iniciativa ha sido esta pequeña casa de huéspedes. Un espacio pensado para gestionar los inicios del proyecto y acoger a artistas y visitantes en el entorno vinícola. C
Con el objetivo de dar inicio a este proyecto, los Sodi buscaron la colaboración de un estudio de arquitectura local. Como Claudio y Eduardo Mediero (Fundador de Hanghar) se habían conocido años atrás en EEUU fue una conexión muy natural.
Ficha Técnica Casa Primitiva
Año: 2022
Proyecto: Vivienda
Cliente: Bosco Sodi, Claudio Sodi, Viñedos de la Alcarria
Arquitectura: Hanghar (Eduardo Mediero, Stefania Rasile, Almudena Tenorio)
Estado: Construido
Tamaño: 120 m2
Constructora: Reformas y Decoraciones del Segura
Localización: Guadalajara, España
Fotografía: Luis Díaz Díaz