La casa pasiva Saltbox es una residencia principal diseñada por L’Abri para una familia de cuatro miembros y construida en el flanco sur de Mont Gale en Bromont, Canadá
Una casa unifamiliar de 945 cuadrados, construida en tres niveles, se encuentra en un prado al borde de un área protegida boscosa en una finca de 1 hectárea. La casa, cuyo diseño está inspirado en el patrimonio arquitectónico de la región, obtuvo las certificaciones LEED Platinum y PHIUS 2018+, lo que la convierte en la tercera casa en obtener la certificación de casa pasiva en Quebec.
El diseño se llevó a cabo utilizando un enfoque de diseño integrado y es el resultado de una estrecha colaboración entre los arquitectos, consultores, constructor y consultor de Phius.
Un edificio anclado en su entorno
El entorno natural del sitio y la arquitectura vernácula local les llevó a L’Abri a recurrir a una forma histórica. Con su diseño en “L” y la combinación de dos tipos de pendientes de techo, la casa toma prestada su silueta del vocabulario de los edificios rurales tipo Saltbox que surgieron en la Nueva Inglaterra del siglo XVII y que aún salpican el campo de los Eastern Townships.
Con un techo a dos aguas en la sección principal y un techo de una pendiente en la sección inferior, este estilo colonial toma su nombre de los recipientes con tapa donde antes se guardaba sal sobre el hogar para mantenerlo seco.
Una casa sencilla y luminosa
Saltbox está orientada al sur para favorecer la calefacción solar pasiva y las vistas panorámicas sobre el valle. La construcción en tres niveles está ubicada en la montaña para minimizar la visibilidad de los muros de contención. Al construir la parte trasera de la planta baja a nivel del jardín, y al optar por una pendiente del techo que refleje el terreno, la casa se hace eco de la topografía del lugar mientras permanece discreta desde la calle, revelándose solo una vez que los visitantes están en el camino de entrada. El tercer y nivel más bajo alberga un garaje que también sirve como taller y permanece oculto hasta el acercamiento final.
En el interior, los espacios habitables son generosos y luminosos. Iluminada por tres grandes aberturas que contribuyen a la calefacción pasiva del edificio, la habitación central de doble altura es el verdadero corazón de la casa. Sus funciones se organizan en torno a un bloque central que comprende el vestíbulo, la cocina, la despensa y un tocador. Este volumen blanco colinda con el pasillo del segundo piso que sirve como pasaje a los dormitorios y una pequeña oficina en el entrepiso.
Al norte, los dormitorios de los niños están iluminados por estrechas bandas horizontales que enmarcan el bosque que bordea la casa, todo ello limitando la pérdida de calor. En el hueco de la L se asienta una terraza parcialmente protegida por pérgolas que sirven como filtros solares y regulan pasivamente la temperatura interior de la casa.
Los materiales de construcción son simples y duraderos: los muros de contención están construidos con piedra excavada, el revestimiento principal es de madera y la sección de entrada es de cedro quemado. El techo de acero gris es discreto y atemporal.
Una casa ecológica y sostenible
El término Passive House se refiere a un estándar de construcción de alto rendimiento que promueve la eficiencia energética, el confort y la sostenibilidad de los edificios. Desarrollado hace 30 años en Alemania por el Passivhaus Institut, el estándar significa, entre otras cosas, un ahorro de energía de calefacción y refrigeración de alrededor del 80%.
Los principios básicos de la norma son simples: una envolvente altamente aislada y muy hermética, una recuperación de calor superior del sistema de ventilación mecánica y un diseño que optimiza la orientación y el tamaño de las aberturas para promover el calentamiento pasivo del edificio.
Contrariamente a la creencia popular, estos edificios no están fuera de la red, pero su consumo de energía y su dependencia de los servicios públicos se reducen drásticamente. Lograr los criterios de rendimiento de una casa pasiva solo es posible con la estrecha colaboración del arquitecto, los consultores y el constructor, por lo que apostamos por un enfoque de diseño integrado desde el principio. Esta experiencia nos confirmó que un edificio puede ser a la vez estético, en armonía con su entorno y extremadamente eficiente.
En el caso de la casa Saltbox, todas las decisiones de diseño por parte de L’Abri se validaron primero mediante la realización de un modelo energético del edificio que luego nos dirigió hacia una estructura de doble postes para el aislamiento de las paredes sobre el suelo y ventanas de UPVC de triple acristalamiento. Más allá de los objetivos energéticos determinados por el estándar PHIUS, también apuntamos a reducir la huella de carbono del edificio eligiendo cuidadosamente los materiales utilizados, como el revestimiento de madera y el aislamiento de celulosa.
Como respuesta a la crisis climática y debido a que este tipo de edificio es aún poco conocido en Quebec, el estudio de arquitectura L’Abri se pasó dos años documentando el proceso de diseño y construcción de la casa pasiva Saltbox. Crearon incluso una mini web para ayudar a desmitificar la construcción ecológica al público, y también para compartir su experiencia personal con profesionales de la arquitectura y la construcción.
Ficha técnica
Proyecto: Casa Pasiva Saltbox
Ubicación: Montreal, Quebec, Canada
Arquitectos: L’Abri
Equipo de arquitectura: Francis M Labrecque, Jérôme Codère, Vincent Pasquier, Antoine Mathys
Contratista: Construction Rocket
Consultora PHIUS: Sarah Cobb
Finalización: Verano 2020
Fotógrafo: Raphaël Thibodeau
Sobre L’Abri
L’Abri es un estudio de arquitectura y construcción con sede en Montreal. Su oficina está especializada en construcción ecológica, saludable y sostenible. Aboga por la arquitectura innovadora, enfatizando el bienestar y el carácter humano y social de nuestros entornos. L’Abri diseña proyectos contemporáneos, hechos a medida y a escala humana.
Aquí los planos de Casa Pasiva Saltbox
