La Casa de Tierra es una obra de nueva planta diseñada con el menor impacto ambiental posible y completamente vinculada a la cultura de su contexto gracias a una selecta elección de materiales.
Ubicada en la meseta castellanoleonesa, Casa de Tierra, se localiza en una pequeña localidad rural perteneciente a la España vaciada. Su arquitecta Lara Fuster Pietro, quiso construir con materiales locales. La construcción con ladrillos de adobe supone un impacto ambiental mínimo que dialoga en perfecta armonía con las construcciones cercanas a casa de la tierra que conforman el paisaje.
Diseñada para el confort
Casa de Tierra es una vivienda habitada de manera permanente. Lara Fuster Pietro se concentró además para su diseño en el gran confort climático que ésta debía tener y que consigue a través de los materiales.
Es una vivienda que cuenta con una planta rectangular organizada en cuatro crujías paralelas de este a oeste. La arquitecta eligió para la fachada norte aberturas asimétricas de menor dimensión que como consecuencia visual supone la integración del volumen en el paisaje.
Distribución interior de Casa de Tierra
La distribución interior de Casa de Tierra se vuelca hacia la fachada sur, donde presenta espacios de mayores dimensiones que actúan como captadores solares durante el invierno y que se protegen con persianas de madera y con una pérgola con enredaderas de hoja caduca durante el verano.
Elementos constructivos
Lara Fuster Pietro decidió utilizar muros de carga de adobe de 33x15x10cm. Éstos están fabricados a menos de 40 kilómetros de la obra. Sobre estos muros, y con el soporte de tres pilares centrales de madera laminada, se apoyan las vigas de madera que conforman los pórticos inclinados.
Para la cubierta, se optó por un tejado a dos aguas. El tejado, compuesto de un panel sándwich de madera y aislamiento de corcho y de tejas de barro curvas reutilizadas, permite la integración absoluta del volumen en el panorama urbano de la localidad.
Los muros están revestidos con placas de ocho centímetros de corcho como aislamiento en su cara exterior, lo cual favorece el confort climático en el interior de la casa.
El interior de Casa de Tierra
La distribución interior está compartimentada a través de tabiques ligeros. Los muros están compuestos de un armazón a base de listones de madera vistos, aislante de manta de algodón reciclado y tableros de madera de Densidad Media.
Por otro lado, en la parte superior de la Casa de Tierra se sustituyeron los tableros de madera por planchas de policarbonato para aligerar la perspectiva interior y aprovechar al máximo la luz natural en todo el espacio.
Arquitectura sostenible
Para Lara Fuster Pietro lo más importantes a la hora de enfrentarse a esta construcción era lograr una vivienda de calificación energética A.
Casa de la tierra no requiere de sistemas refrigeración. Los materiales utilizados y el correcto aislamiento de toda la envolvente permiten mantener la temperatura constante entre los 22 y los 24º.
En invierno, la vivienda requiere de un aporte de calefacción. Para calentar la casa, se colocó un suelo radiante. La forma de calentar de este sistema se asemeja al método de calefacción tradicional de la zona, cuyas chimeneas subterráneas, calientan la vivienda desde el suelo.
Ficha técnica de Casa de Tierra
Arquitecta: Lara Fuster Prieto
Año finalización: 2022
Superficie Construida: 142,8 m2
Ubicación: Boadilla de Rioseco, Palencia (España)
Cliente: Privado
Arquitecta técnica: Ana Gordillo (Bioconstruible)
Fotos: Milena Villalba