EMPIEZA LA LLUVIA DE ESTRELLAS
El solecito, la playa, el glamour, la alfombra roja, las estrellas y (esperemos) el buen cine. Ya está aquí de nuevo el Festival de Cannes con una programación a priori menos impresionante que la del año pasado (una de las mejores que se recuerda) pero que deja a años luz a cualquiera de sus competidores europeos. Seguramente el único certamen que consigue fusionar con acierto la espectacularidad de la jet set cinematográfica y la calidad del cine de autor más exigente. Un anticipo de lo que podréis ver (o no siempre, eso ya depende las distribuidoras) en las salas españolas en los próximos meses.
No tenemos sitio para explicaros todo lo que se presenta (que es muchísimo…) pero sí para hacer una pequeña selección personal de lo que mejor pinta tiene, según mi punto de vista. Empezando por la selección oficial a competición en la que destacan Cosmopolis, la adaptación a la gran pantalla del magnífico libro de Don DeLillo a cargo de David Cronenberg (con Robert Pattinson como protagonista), y Amour, la nueva película de un Michael Haneke que se pasea por Cannes como por su casa (ya ha ganado el gran premio del jurado, el premio de la mejor puesta en escena y la Palma de Oro).
Además de estos dos gigantes del séptimo arte, la selección oficial ofrece tres esperadas películas (más que nada por sus brillantes films anteriores) y dos obras que prometen ser OVNIS de lo más fascinantes. El primer trío lo forman Jeff Nichols, Andrew Dominik y Jacques Audiard que presentan respectivamente Mud, Killing them softly y De rouille et d’os tras el éxito de las extraordinarias Take Shelter, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford y Un profeta, respectivamente también. Razones para apostar por ellos no faltan.
El dúo más sorprendente e imprevisible está encabezado por el realizador mejicano Carlos Reygadas que presenta Post tenebras lux, tras tres largometrajes tan polémicos y herméticos como fascinantes y estéticos. Lo mismo que el idolatrado realizador francés Leos Carax que vuelve, tras más de 12 años sin hacer un largometraje (para los que no lo conozcan que nadie se pierda Mala Sangre (1986)), con Holy Motors, una paranoia en la que encontramos a Eva Mendes, Kylie Minogue y, cómo no, su actor fetiche Denis Lavant. En las otras secciones, siempre más radicales y arriesgadas, podríamos destacar Antivirus, la opera prima de Brandon Cronenberg (hijo del realizador), Beasts of the southern wild, la primera película de Benh Zeitlin que viene precedida del prestigio que le otorga su reciente éxito en Sundance, y Laurence Anyways, la tercera película de Xavier Dolan, el joven (solo 23 añitos) protegido del festival estos últimos años (sus dos precedentes trabajos ya participaron en el certamen) e ídolo de hipsters y fashions de medio mundo. Y seguro que habrá mucho más. Por ahí estaremos y ya os lo iremos contando.