Este pequeño refugio de fin de semana se convierte en el destino ideal para pasar las noches de verano en la naturaleza y la mejor opción para resguardar las plantas durante los fríos inviernos de la República Checa.
El joven estudio Byró Architekti, fundado por los arquitectos Jan Holub y Tomaš Hanus, ha sido el autor de este acogedor pabellón en la ciudad de Praga, emplazado en una parcela ajardinada de 5.130 m². A pesar de sus reducidas dimensiones, el espacio de 20 m2 permite alojar en sus dos niveles un dormitorio, desde el que se pueden contemplar las estrellas por la noche, y un agradable salón de lectura, utilizado como invernadero durante la época de bajas temperaturas.
Un buen diseño arquitectónico siempre es resultado de un profundo entendimiento de la escala doméstica. Y esta humilde estructura de madera, preparada para la intemperie, destaca por la calidez de los materiales y la economía de medios con los que está construida. La misión de Byró Architekti era lograr un refugio para estancias cortas, que ofreciera la sensación a los propietarios de estar aislados en plena naturaleza, a pesar de que su apartamento en la ciudad se encuentra a tan solo diez minutos a pie.
Un coqueto pabellón de madera repleto de estanterías para leer al cobijo de la vegetación
El volumen prismático se camufla entre los árboles gracias al oscuro color de las tablas de abeto quemado que marcan su estética en el exterior. En uno de los lados, la fachada de madera aparentemente opaca puede deslizarse revelando un frente translúcido de paneles de policarbonato, que puede abrirse por completo a la naturaleza al elevarse, creando un porche que invita a disfrutar del aire libre. Los arquitectos han optado por un mecanismo de plegado a base de cables de acero, poleas y contrapesos a fin de facilitar que pueda ser operado por una única persona.
El interior destaca por el agradable tono miel de la madera de abeto utilizada para la estructura de viguetas del altillo. Así como en las estarías de doble altura repletas de libros, diseñadas a medida por el equipo de Byró Architekti, que se extienden a lo largo de toda la pared principal, donde se sitúa la puerta de entrada y la escalera que conduce al nivel superior. El resto de los paramentos verticales están enlucidos con yeso para dar más luminosidad a la estancia, amueblada de manera sencilla con una mesa de madera con sillas, y adornada con un ojo de buey.
Dormir mirando al cielo en un hogar para libros y plantas
El suelo de la planta baja es de madera de alerce de tono claro, particularmente resistente al clima exterior. En cambio, el altillo está constituido por listones de madera que sirven de pavimento. El equipo decidió colocarlos a una distancia a la que se puede caminar cómodamente por ellos, y a la vez potenciar la conexión visual entre los dos niveles para aumentar la sensación de amplitud. De modo que, los listones filtran la luz que entra por la cubierta inclinada a través de un lucernario con vistas al cielo. El pabellón no está conectado a ninguna red de servicios públicos, pero dispone de un panel fotovoltaico que cubre el consumo eléctrico básico y garantiza la iluminación artificial.
La fachada translúcida es también idónea durante los meses de invierno, cuando el pabellón se utiliza para resguardar las plantas . Y es que, en esta colonia de parcelas ajardinadas cerca del río Moldava, son típicos este tipo de invernaderos y cenadores, además de otras modestas construcciones que sirven como almacenamiento de instalaciones y herramientas de jardín. De hecho, la edificación se ha colocado sobre los cimientos de hormigón de la antigua cabaña de madera que se encontraba anteriormente en el lugar. No hay mejor manera para desconectar sin estridencias de la rutina, que pasando el día en un pabellón que se transforma en un oasis de calma durante el verano y un hogar de plantas en invierno.
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Créditos de Garden Pavilion:
Arquitectura: BYRÓ architekti (Jan Holub + Tomaš Hanus)
Ubicación: Praga, República Checa
Año de finalización: 2023
Superficie: 20 m²
Superficie de la parcela: 5.130 m²
Ingeniería civil: Viktor Bakstein
Precio: 38.000 €
Fotografía: Alex Shoots Buildings
