Bullyache es uno de los fenómenos del nuevo pop británico más estrambótico, a medio camino entre el underground y el mainstream, este dúo se desenvuelve en un universo propio que mezcla música, teatro y moda.
Jacob Samuel y Tylor Deyn son dos amigos de Londres que se conocieron hace unos años y, gracias a su amor y pasión por el arte, la creatividad y la libertad, decidieron crear el proyecto artístico de Bullyache. En el año 2022, presentaron la pieza musical “TOM” en la que reflexionan sobre la danza y el teatro y materializan su discurso. Bullyache habla, sin tapujos, sobre la aporofobia en la escena artística más cosmopolita del mundo.
Talents: @belen_fab18 @edwardo_m @lewiswalker_x @jameywamey @yenchinglin624 / Costume Design: @lambdog1066 / Set Design: @alanscottyz
Moda, música, teatro, arte, drama… Todo esto es lo que promueven Bullyache el centro de la capital británica
¿Por qué Bullyache para el nombre del dúo?
Rita Ora ya estaba ocupado.
Significa algo así como “Quejarse de manera agresivamente manipuladora para intentar presionar a otros para que hagan lo que uno quiere”.
No lo sabíamos cuando lo elegimos, pero es bastante gracioso que estemos quejándonos agresivamente ante el universo para obtener lo que queremos y esté funcionando.
¿Cómo os conocisteis?
Nos pusieron en una cita musical hace mucho tiempo por un chico que intentaba suerte como A&R, James Craigie, muy amable. No hicimos música, nos embriagamos y nos hicimos amigos, y 5 años después creamos Bullyache. Primero fuimos emocionalmente co-dependientes y ahora somos profesionalmente co-dependientes. Realmente no podemos existir sin el otro. Como siameses.
C: Siempre fui un gran fanático de Jacob. Cuando estaba haciendo mi propia música, nos pedíamos ayuda mutuamente.
J: Vestí a Courtney con todas mis prendas Ben Sherman de cuando era niño y actuaron en un video que grabé en un antiguo bloque de oficinas debajo de su estudio. Fue Bullyache antes de que existiera Bullyache. Estaba aspirando aspiradoras, haciendo abdominales y caminando alrededor con un vestido de cortina de ducha. Siempre fui un gran fanático.
Y esto se materializó en nuestro espectáculo TOM. Un evento decadente en el departamento de trabajo y pensiones. Es todo lo que amamos. Tuvimos nuestro estreno en Londres y ahora está comenzando a moverse, estaremos en Edimburgo para el festival en agosto, luego por toda Europa.
Bullyache (@bullyache_) por Joel Palmer
¿Y cuándo decidisteis crear el proyecto musical y convertirlo en su profesión?
Hemos estado haciendo este tipo de cosas durante años. Aunque bajo el nombre Bullyache es relativamente nuevo.
C: Durante la pandemia estaba en una residencia increíble y surrealista en las Islas Caimán en Palm Heights. Cuando llegué allí, estuve en cuarentena durante 16 días en una habitación sola, volviéndome loco. Después de llamar al Gobierno durante días, finalmente me rendí, Jacob me envió ritmos y música que hizo, luego me trasladaron a la antigua habitación de Solange porque era más grande y tenía un balcón. Simplemente vibro con la música de Jacob y es lo que eventualmente se convirtió en nuestro EP. Durante este tiempo pudimos concentrarnos en la música y tuvimos el espacio y la estabilidad emocional para hacer lo que queríamos y ganarnos la vida con ello. Siempre fuimos muy buenos en lo que hacemos, simplemente no teníamos el lujo del tiempo y del dinero para llevarlo a cabo. Este siempre ha sido el objetivo. Se necesitan años de trabajo y suerte para convertirlo en una profesión. Y es precario, es un riesgo. No lo elegimos. Lo deseábamos más que cualquier otra cosa.
Habláis de venir de entornos de clase trabajadora. Hace no muchos meses, varios artículos hablaban de que muchos artistas vienen de familias ricas.
No necesitamos un artículo para darnos cuenta de eso. El mundo del contenido es un patio de recreo para los ricos. Aunque no lo cambiaríamos, en su mayoría porque no hay opción. Ser de clase trabajadora te hace esforzarte. Hemos trabajado en cientos de trabajos, desde puestos de hamburguesas hasta clubes nocturnos y tiendas. Aprendes sobre las personas. No hay red de seguridad. Nos ha dado ambición, un deseo de triunfar, y nuestro trabajo tiene un rico ecosistema de trauma y esperanza. Y somos increíblemente afortunados, en muchos sentidos. “Los niños pobres no tienen nada que perder y ningún lugar adónde ir más que hacia arriba” Barbara Cocoran. “TOM” aborda esto. ¿A dónde va ese hambre, cómo sabes si te lleva a algún lado cuando está dirigido al sistema que te hizo hambriento en primer lugar, cuánto del deseo es autodestrucción en este contexto, incluso se puede saber?
¿Qué opináis sobre los “nepo babies”?
En 20 años, seremos las personas de clase media en una cena que le dirán al niño de clase trabajadora que somos igual que él y nos odiarán. Todos están jugando con las cartas que les han repartido. Esto no es solo un problema del mundo del arte, no se puede cambiar esto sin cambiar fundamentalmente la estructura de la sociedad en la que vivimos.
Vivir en Londres es notoriamente caro, ¿cómo afecta a los artistas y al arte en estos días?
Tener hambre te hace trabajar más duro, o puede quebrarte. Te enseña a trabajar con lo que tienes. Cómo pedir favores y construir una comunidad. Sinceramente, somos muy afortunados de vivir en un edificio increíble. El último bastión de un antiguo edificio ocupado que es una organización benéfica de arte. Tenemos un espacio hermoso y asequible con una increíble comunidad de artistas de diferentes edades. Hay un legado. Joshua Oppenheimer, quien hizo “The Act of Killing”, vivía arriba. Jawara Alleyne vive abajo. Nuestro vecino de 25 años está a punto de lanzar un documental sobre una peluquería en Soho.
Y de manera más específica, ¿cómo afecta a los artistas de clase trabajadora?
Las ciudades son divertidas pero tienes que adoptar un lenguaje para navegar por ellas. Al mudarte aquí, es asimilación o aniquilación en lo que respecta a hablar y moverte de esa manera. Es el acceso a la información y al lenguaje en el que se habla. No se trata solo de dinero, se trata de los códigos inconscientes con los que operan las clases media y alta.
Londres es una ciudad enorme llena de artistas, ¿lo ven como algo bueno para trabajar y evolucionar o algo negativo?
Tenemos anteojeras, tratamos de enfocarnos solo en lo que estamos haciendo, al diablo con el resto. Es una inspiración para trabajar más duro.
Hablan de Bullyache como un dúo que habla, expresa y lucha por la diversidad.
La gente dice que luchamos por la diversidad. No creo que luchemos por nada más que por nosotros mismos. Solo hacemos obras autobiográficas. Trabajamos en Londres. Hay otras voces por ahí que pueden ofrecer una mejor visión sobre esto. Es cursi, pero nuestro objetivo es simplemente ser auténticos en lo que hacemos y vernos a nosotros mismos en el trabajo de manera auténtica. Esto puede resonar con las personas y su idea de la diversidad, pero también puede resonar por muchas otras razones. La empatía que tiene el potencial de ser transgresor no tiene puntos de referencia claros, se resuelve entre las personas.
En un 2023 en el que la extrema derecha está ganando poder nuevamente.
La política tiene altibajos. Si algo se inclina demasiado hacia un extremo, habrá una reacción desde el otro lado. No puedes luchar contra eso. Las cosas llegarán a un equilibrio en algún momento. De todos modos, todos seremos reemplazados por la IA en 3-6 años, así que todo es relativamente inútil.
¿Cuál es vuestro proceso de trabajo?
Bueno, estamos en desacuerdo sobre casi todo. Tenemos que luchar en una audición por cada idea. La primera vez que uno de nosotros sugiere algo, el otro dirá que no, jaja. No somos preciados con lastimarnos mutuamente, simplemente estamos tratando de tomar las mejores decisiones para la pieza, o la música, o el intérprete. Somos realmente buenos resolviendo problemas en todos los aspectos de lo que hacemos. Es como un gran rompecabezas por armar. Hablábamos todos los días cuando estábamos juntos en Suffolk nos despertábamos a las 8 am., nos llamábamos y luego íbamos a desayunar y resolvíamos cosas. Cuando estamos en el estudio de música o en el estudio de danza, generalmente no hablamos. Simplemente hablamos con nuestros colaboradores y hay una comprensión casi telepática. Lo que hacemos es una relación. A veces no necesitamos hablar y simplemente lo hacemos. Otras veces estamos en desacuerdo durante todo un día y luego nos damos cuenta de que estábamos diciendo lo mismo. También, en otras ocasiones, tratamos de averiguar si a Madonna le gustará o no mientras está bajo los efectos del popper. O, a veces, se trata simplemente de acercarnos a Dua Lipa.
Courtney es más visible en redes y Jacob no.
C: Quiero que Jacob suba al escenario tocando su iPhone con una cara completa. Estamos trabajando en ello. Años de anticipación.
J: Uso mucho internet.
Describan Bullyache en tres palabras.
“El lago de los cisnes de Kanye”. Música, arte, interpretación, teatro…
Fotografía de Genevieve Reeves
Vuestra música ha sido llamada synth pop en la prensa, ¿os gusta esa etiqueta?
(Risas) ¿Cuándo? Lo que hacemos es pop. El pop es suficiente. El pop es para todos. Si las personas a las que les gusta el synth pop tienen dinero, entonces sí, seremos lo que quieran que seamos. Tampoco sabemos cómo hacer música, nuestra música es como si estuviéramos fingiendo ser estrellas pop, por lo que sale rara. Hacemos una canción y decimos: Genial. ¿Cómo llegamos aquí? No estoy seguro, pero nos gusta. También ha sido genial hacer música y…
Hablemos de vuestra estética.
Gran parte de lo que hacemos es intentar entender recuerdos o sentimientos que aún no tienen sentido para nosotros. Recientemente, tuve un minuto para pensar en lo que son estos espectáculos y me di cuenta del horror absoluto del pasado que habíamos llevado al escenario (risas). Todo es autobiográfico. El traje es el antiguo traje de baile de salón y latino de Courtney cuando solía ser campeón de baile latino. Su mamá era una madre de baile y eso se siente mucho en el trabajo. La idea del maquillaje fue de Jacob. Es María Antonieta, es Cradle of Filth, es butoh, es club kid, es vodevil, es la máscara de Jacques Leqoc. Es maquillaje blanco.
El maquillaje me recordó a Leigh Bowery, ¿fue una de sus inspiraciones?
En realidad, no, pero me gustan las conexiones que tiene este icono londinense.
Hanéis tocado en diferentes lugares como el Barbican y el Yard Theatre recientemente, ¿dónde les gustaría tocar en el futuro?
En la Royal Opera House con una orquesta completa y Dua Lipa como telonera.
Además, estáis muy relacionados con la moda, habéis trabajado con marcas como Dior, Vivienne Westwood, ¿cómo fue la experiencia?
Vivienne aplastó dos botellas de Evian y las ató a mis pies, y me pidió que caminara por una pasarela y bailara como si fueran zapatos. Le dije que no, era muy resbaladizo. Otro modelo dijo que lo haría y en el desfile se cayó. La moda es moda. Es un lugar extraño. Es agradable de ver, pero el valor de la experiencia humana no es su motivo principal. He tenido algunas experiencias geniales y algunas terribles. Nos gusta cuando la gente nos da cosas bonitas si son gratis. En el futuro, esto debe ser más del resultado.
¿Planes para el futuro?
Convertirnos en multimillonarios. Comprar un gran almacén en el campo en Europa y crear una secta, una agradable. Que no abogue por el suicidio en masa. Tener una canción número uno. Crear un programa de becas para niños de clase trabajadora. Lo que estamos haciendo ahora, pero más.
