Impresionante cómo pasan los años, parece que fue hace nada cuando el diseñador Max Barenbrug creó la marca Bugaboo. Son 20 años desde que la icónica marca de cochecitos inició su viaje y lanzó el primer cochecito todo-en-uno del mundo. Para celebrar estas dos décadas Bugaboo lanza una edición especial con el artista y amigo de la casa Bas Kosters.
No es la primera vez que la marca holandesa colabora con Bas Kosters, ya en el 2005 Bugaboo apareció en una pasarela de moda junto a la nueva colección que presentó Bas. Las colaboraciones ha continuado a lo largo de los años, y esta primavera han lanzado junto de nuevo, una colección inspirada en el concepto de conexión. Los nuevos modelos se caracterizan por su estampado naif y colorista, estilo inconfundible del artista-diseñador holandés.
En estos 20 años Bugaboo ha colaborado creativos de todo el mundo como Viktor & Rolf, Missoni o la Fundación para las Artes Visuales Andy Warhol Foundation. “Se trata de ser inventivo y creativo – y buscar lo inesperado. Nos guiamos por la idea que tener un hijo no significa que tengas que comprometer tu estilo.” — Madeleen Klaasen, CMO en Bugaboo.
El estampado de edición limitada está disponible para el Bugaboo Fox y el consumidor puede escoger entre un chasis de aluminio o negro.
Sobre Bas Kosters
Con un máster en diseño de moda de ArtEZ (2003) en su bolsillo, Bas Kosters empezó un emocionante safari en el mundo de la moda. Sin embargo, solo hace falta dar un vistazo a su colorida y consistente obra sin complejos para ver que sus historias van mucho más allá de las propuestas de creación de ropa. A pesar de que Bas Kosters simplemente gira alrededor de la industria de la moda como el “alien” seductor que es, adopta completamente la accesibilidad innata de la misma, cosa que le permite entrar en los corazones y las mentes de la gente y dejar fluir su magia. No es que él quiera dictar nada. La cualidad exclusiva de la moda es que permite a las personas expresarse tal y como son. Esto es exactamente lo que hace el multifacético artista Bas Kosters. Su obra está indiscutiblemente vinculada a quien es él; es su “flow”. No hay ningún plan, ni marketing, ni ego; solo su entusiasmo natural y su genuino compromiso con el mundo tal y como es.