Nuevos documentos sobre un divorcio hacen saltar las alarmas durante el #FreeBritney. Britney Spears podría haber pasado por el altar por tercera vez con Jason Trawick en 2012.
Britney Spears vuelve a estar en el centro de la polémica. La revelación de nuevos documentos judiciales sobre la artista ponen ahora en el foco en un posible tercer matrimonio. Britney Spears y Jason Trawick, su ex prometido, se podrían haber casado en 2012. Esto sucede en mitad de la renuncia de la tutela de la artista por parte de su padre, Jamie Spears. Sin embargo, Britney Spears sigue sin ser libre. Necesita otro tutor.
Las presentadoras Tess Barker y Babs Gray comenzaron en mayo de 2021 un podcast llamado ‘Toxic: La historia de Britney Spears’. En el último episodio ambas repasan un informe que registra un pago de 9.150 dólares a fecha de 1 de octubre de 2013. El concepto hace referencia a una “consulta sobre la disolución del matrimonio”. Es decir, un honorario de la abogada de la familia, Alexandra Leichter, por cuestiones sobre el fin de una relación matrimonial.
La conclusión de ambas comentaristas es obvia: no puede haber un divorcio sin matrimonio. Britney Spears y Jason Trawick comenzaron una relación en abril de 2009 y se prometieron en el año 2011, cuando Trawick se convirtió en co-gestor junto al padre de ella. La relación sentimental acabó en 2013, momento en el que también Jason dejó de tener responsabilidad legal sobre la cantante.
Uno de los últimos posts de la cantante en topless que ha creado el rumor de un posible embarazo u operación de pecho. Vía Instagram.
Recientemente la cantante ha estado subiendo fotos sin sujetador a sus redes sociales. Esto no tendría por qué ser noticia si no fuese porque desde hace 14 años la cantante está tuteada legalmente por su padre, que controla todo lo que hace. La tendencia de Britney Spears hizo saltar las alarmas de una posible operación de pecho o embarazo. Sin embargo, ella misma se ha encargado de desmentir los rumores de que alguien pudiese estar subiendo las fotos por ella. Aclara que lo hace porque quiere, para recuperar el atractivo que siente hacia su cuerpo y que perdió después de verse obligada a desnudarse cuando a veces no quería. “Soy una mujer, una bella, una mujer sensible que necesita mirarse en su forma más pura”, confiesa en Instagram.
La caída al infierno de Britney Spears
A principios de los 90 la cantante apareció en televisión por primera vez, con solo 11 años. Sin embargo, el pelotazo mediático y musical llegó en 1999 con ‘…Baby One More Time’, su primer trabajo discográfico. Con más de 30 millones de copias vendidas del su debut se convirtió en una joven de 16 años con muchos ceros en su cuenta bancaria. Actitud, presencia escénica y sensualidad en una imagen de niña inocente convirtió a Britney una en de las celebrities más buscadas por los paparazzis.
Año 2007. Un punto de inflexión no solo en su carrera profesional sino en su vida personal. Britney Spears se rapa la cabeza y tiene varios desencuentros con la prensa, incluyendo la agresión con un paraguas a unos periodistas. Dejó de lado la inocencia y cambió hacia una actitud más alocada, justificada por la presión de quien inevitablemente vive en el foco mediático desde la niñez. Comenzó tratamientos de desintoxicación e incluso ingresó en varias clínicas. Entonces su segundo marido, Kevin Federline, le retira la custodia de los dos hijos que ambos tienen en común.
En 2008 llega la petición de su padre, Jamie Spears, de ostentar la tutela de la artista por su estado de salud mental y conflictos derivados de la incapacidad de gestionar sus problemas personales. Es decir, retirarle las riendas de su propia vida. Incapacidad de toma de decisiones profesionales y personales e incluso requiso de su pasaporte son algunas de las consecuencias. Su firma personal pierde valor, equivale a un niño a cargo de su padre mientras trata de continuar con su carrera musical. Britney Spears lleva desde entonces reclamando el control de su propia vida. Ha llevado a su padre ante los tribunales exigiendo incluso el ingreso en prisión del mismo pero las demandas no han tenido efecto alguno.
Imagen posteada por la cantante que sus fans han relacionado con la libertad que apoya el movimiento Free Britney. Vía Instagram.
Al principio Britney aseguró estar feliz con el acuerdo. Sin embargo, ante el tribunal de Los Ángeles la cantante se derrumbó en un testimonio de 24 minutos en el que narra su descenso al infierno. “Mi padre y todos los implicados en esta tutela y mi administración, que desempeñaron un papel enorme en castigarme… deberían estar en la cárcel”, confesó la cantante. Esclavitud legal que no le permite dirigir su proyecto musical, casarse con su novio desde 2016, Sam Asghari, o tener hijos. “He mentido y le he dicho a todo el mundo: ‘Estoy bien y soy feliz’. Pensaba que si lo decía lo suficiente podría llegar a ser feliz, porque he estado en negación. Pero ahora te digo la verdad, ¿vale? No soy feliz”, sentenció en el juicio.
Britney Spears junto a su entrenador personal y actual pareja, Sam Asghari. Vía Instagram.
2019 y #FreeBritney. Un movimiento social que comenzó con la tutela pero que se popularizó en redes sociales en el año 2019. Fueron cuatro los discos publicados durante la tutela, cuya duración era de un año en un inicio. Fue en el podcast ‘Britney’s Glam’ en el que un ex miembro de su equipo legal acusó a su círculo de actuar en contra su voluntad. La cantante se encontraba en un centro psiquiátrico y sus fans comenzaron a protestar en pro de la cantante. Es en este momento cuando famosos artistas como Cher, Miley Cyrus e incluso Madonna le apoyaron pidiendo su libertad. Incluso su ex pareja sentimental, Justin Timberlake, le apoyó.
Bandera con el hashtag del movimiento Free Britney que la artista comparte agradecida en sus redes. Vía Instagram.
Declaraciones del hermano de la cantante, que afirmó que la tutela había sido beneficiosa para la familia, hicieron que la industria y el mundo se volcaran con ella. Cantantes como Iggy Azalea, con la que Britney colaboró en 2015 en el single ‘Pretty Girls’ alzaron la voz en pro de la estrella para contar lo que habían visto acerca de su ‘cautividad’.
Sin embargo, mientas tanto, Jamie Spears calificaba a sus fans de conspiradores y de paranoicos y al movimiento Free Britney de un chiste. En 2021 Britney Spears es invitada a testificar frente al Congreso para que su testimonio pueda proteger a otras personas de las tutelas abusivas. También, a comienzos de año se publica ‘Framing Britney Spears’, un documental que sigue los pasos de la cantante durante su carrera e investiga acerca de la tutela legal. Finalmente después de que el representante de la cantante investigase gestiones monetarias de dudosa justificación, el 13 de agosto de 2021 Jamie Spears renunció a continuar siendo su tutor legal. Lo que no hace efectiva la libertad de la cantante, puesto que continúa incapacitada, pero que le acerca a recuperar el control de su vida.