Hablamos con Luis Rojo y Nacho A. Villar de BRBR para conocerles mejor y presentar su vídeo ‘HAGAKURE’.
La mejor forma de conocer y saber de alguien (a nivel entrevista) es una introducción, con una extensión variable, que explique quién o quiénes son las personas a entrevistar. Para BRBR, el colectivo audivisual de Madrid que ha hecho videoclips a gente como C.Tangana, hemos dejado no solo que se presenten ellos mismo sino que, además, les hemos hecho dos entrevistas distintas en una para que, así, nos cuenten qué hacen y por qué lo hacen.
¿Exactamente qué sois? Somos un colectivo de creadores y nos reunimos en un local llamado Quesada 6. En un primer momento queríamos ser una pequeña productora, hicimos un intento de producir par de vídeos pero nos dimos cuenta que productores como tal no queremos ser. Producir quita tiempo para crear y tenemos constancia de que hay gente buena en ello. Dicho lo cual, si no tenemos productor, nos producimos.
¿Quiénes lo formáis? Michal Babinec, Clara Alonso, David Rancel, Luis Rojo y Nacho A. Villar.
¿Cómo conocisteis al resto del equipo? Eran compañeros de Nacho en la escuela y David su compañero de piso.
Y vosotros dos, Luis y Nacho, ¿cómo os habéis conocido? En un evento. Éramos amigos de Pucho, Luis estudió con él y a mí me conocía de la música.
¿De esto cuanto hace? 2014.
¿Cómo nació el proyecto? Éramos un colectivo que se llamaba La Cruda (no teníamos buenas ideas). Se estancó un poco y a partir de ahí surgió la necesidad de establecernos. Era una forma de aunar fuerzas juntando todo. Hay que entender que venimos de mundos distintos, queríamos abarcar algo más. Juntar por un lado a los que veníamos del cine con David que venía de la música y Luis que venía de estudiar Bellas Artes. Poco a poco, hemos ido moviendo nuestro trabajo del Youtube a las salas de cine, galería y museos. Aparte de ser un equipo de trabajo somos un colectivo de creadores, por ejemplo: la persona de sonido crea paisajes sonoros, busca sonidos que no están en la imagen para que esta gane. Cada uno suelta su parte de la movida esperando la reacción del otro, hay mucha confianza en el trabajo de cada unx dando pie a más cosas.
¿Estáis centrados en la realización de videoclips? No, también hacemos otras cosas, aunque es verdad que el videoclip ha sido un motor para darnos a conocer. Últimamente trabajamos en algún proyecto cinematográfico, tenemos dos piezas instaladas en Marsella que forman parte de “Matiere noire” (exposición del artista Borondo) y trabajamos con una productora de publicidad. Hacemos videoclips porque es la opción más fácil teniendo amigos músicos. Hacer un cortometraje o instalación supone más dinero, hemos utilizado los videoclips para demostrar a mecenas y productores de lo que somos capaces y que se puede confiar en nosotros. Ha llegado un punto en el que no podemos seguir gastando lo que ganamos con el videoclip en su producción. Es triste para nosotros, pero nos cuesta evolucionar visualmente si encontramos un techo a la hora de producirlos.
¿De dónde viene vuestro nombre? La realidad es que fue a contrarreloj. Necesitábamos un nombre para sacar un videoclip que teníamos hecho. Alguien había estado hablando de los bereberes y se nos ocurrió que el nombre tenía ese punto bárbaro que nos caracteriza.
Hace unos meses ganasteis en el festival Cara B ¿Os ha supuesto algo? Suponemos que ha atraído miradas hacia nosotros… En cualquier caso, es una manera de impulsar que haya más videoclips de calidad, creo que es el festival de España con mejores videoclips en su programación. El boom para nosotros fue que Tentaciones nos publicara la noticia, supuso un cambio ser vistos por un público más amplio y de distintos ámbitos, con una muy buena aceptación que ha dado pie a más curros. Creemos que el mundo de la cultura, implica directamente a la peña que está haciendo cosas. Todo debería estar bien conectado y visibilizado, no hay que tener miedo a que por hacerlo se pueda entender por mainstream.
¿Cuáles son vuestras referencias artísticas, musicales y estéticas? Visuales: Tenemos un millón en verdad, somos como esponjas. Como referente en el cine, Chantall Akerman, no sé, es jodido, ¡es como casarse!. Por el colectivo siempre resuenan nombres como Tarkovski, Jarmusch, Bresson, Panahi, Zulueta, Saura o Martín Patino. Musicalmente curramos con salsa, flamenco, electrónica y algo de trap.
Vuestros stories sobre el metro de Madrid. Todo empezó con un señor que Luis grabó en el metro. Estuvimos un rato largo discutiendo si eso se podía o no hacer, o dicho de otra manera, si queríamos o no grabarlo. Poco a poco nos fuimos dejando llevar por las historias que nos sugerían. El metro es una olla a presión llena de vida y muerte. Llena de pequeñas historias, momentos y realidades efímeras. Nosotros nos limitamos a capturar las que nos mueven algo; por su comicidad, por su expresionismo y porque pensamos que son imágenes que a veces nos ayudan a entendernos a nuestra sociedad y a nosotros mismos.
¿Videoclips preferidos? Pasamos mínimo dos horas al día viendo vídeos, bebemos de todas las fuentes posibles. Hay uno indiscutiblemente cada tres años que es el mejor. El de hace tres sería ”Iron Sky” de Paolo Nutini, el de esta triada parece ”Territory” de The Blaze aunque esta ”Gosh” de Jamie xx y cada vez hay más y mejores vídeos… esto se pone interesante.
¿Qué videoclip os habría gustado dirigir? “Stress” de Justice o “Gosh” de Jamie xx. Nos encantaría poder dirigir cualquiera de Gavras. Es uno de nuestros grandes referentes en este aspecto.
¿Cuál es el videoclip del que estáis más orgullosos? Los que aún no están publicados (risas) pero de lo publicado Madrid en David (Cálido Lehamo) y Poems from Ramayana (Emelvi). Son trabajos donde hemos estado todos implicados de manera más directa o indirecta.
¿Cómo veis el panorama audiovisual en España para la gente joven? Muy fértil, no España como tal, sino lo relacionado con lo audiovisual. Cuando empezamos no había móvil para grabar como ahora, ni ese acceso a la tecnología. Hoy en día siendo un chaval o chavala con talento y un móvil con cámara e Instragram o YouTube para promocionarse es suficiente para empezar. Es una época muy buena para ser chaval si tienes ganas de dedicarte a algo de esto.
¿Qué otros colectivos os gustan o vídeos? Manson, Diana Kunst, la casinegra en España.
¿Qué estáis escuchando ahora mismo? Esta tarde estamos escuchando IAMDDB.
¿Qué estáis viendo? Equipo de Investigación, las noticias de la sexta, lo que ve todo el mundo. Vemos muchas cosas. (risas) Algo de Liveleak para sacar ideas…
¿Planes a corto y largo plazo? Plantar un árbol y leer un libro (risas). A corto plazo tenemos un trabajo en marcha con Territoire que es un grupazo de electrónica. Sacarán un disco el año que viene y ya andamos trabajando en ello. Luis ha realizado ya uno de los dos videoclips con que contará el disco y estamos desarrollando un proyecto instalativo que pueda girar con el grupo a lo largo de sus presentaciones. También estamos grabando tres videoclips para El Hijo, tenemos proyectados dos para un grupo llamado Holographic, otro para Peinetta. Por otro lado trabajamos en par de proyectos cinematográficos de documental y ficción y un proyecto instalativo de los que todavía no podemos decir nada…
Y con respecto a este nuevo proyecto, el vídeo ‘HAGAKURE’, ¿qué nos vais a contar?
¿Cómo nació la idea del vídeo/proyecto? ‘葉隠’ o ‘Hagakure’ surge a raíz de que Alberto Chucamani, bailarín y performer, nos propone a BRBR realizar una vídeo-danza a partir de un proyecto escénico que estaba desarrollando en ese momento. Desde BRBR nos sedujo la idea, primero por el formato, que nos permite profundizar en lenguajes y formas de contar que sentimos como propias, y segundo por las posibilidades de seguir creciendo a nivel profesional en nuevos territorios.
¿Dónde lo habéis rodado? Está grabado íntegramente en Teruel, en una central térmica abandonada. Desde la primera localización técnica, supimos que ese era el sitio perfecto para contar la historia. Nuestra manera de trabajar pasa por ceder gran importancia a la ‘localización como personaje’. Es una parte fundamental de nuestro proceso de búsqueda. Encontrar sitios que sean capaces de transmitir lo que quieres contar, es una forma fácil y elegante de relacionar las ficciones con el mundo real, que al final es el que manda y siempre las supera. En este sentido, trabajar en un entorno industrial obsoleto nos pareció un territorio muy fértil para nuestras ambiciones en cuanto a las historias que queremos contar acerca de lo que nos rodea.
¿Con quién habéis trabajado? Algo que compartimos todos los que hemos trabajado en esto, desde el principio hasta las últimas incorporaciones, es el poder colaborar en un marco de libertad creativa, en el que todas las partes puedan aportar su visión al total, y sentir la responsabilidad y posibilidades de lo que implica. Retomando la pregunta, aparte de Alberto Chucamani y BRBR al completo (Michal Babinec, Clara Alonso, David Rancel, Luis Rojo y Nacho A. Villar), en este proyecto fue fundamental la participación de Roberto Rojas para el diseño escénico y la coreografía; Carmen Maín para la dirección artística, entendida no tanto como ‘decorar el set’, sino hacer que el espacio entero lata y vibre como un ser vivo; Lost Twin que nos permitió utilizar un tema suyo para construir a partir de él. Además, contamos con la colaboración de Pilar Borrajo como editora, que supo trabajar el material con la delicadeza y los tiempos que requería.
¿Qué queríais contar? Es la historia de una desaparición, un individuo a modo de héroe romántico vuelve a su espacio de trabajo para morir con él.
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BRBR
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