Desde el jueves 25 hasta el sábado 27 hemos disfrutado de las fiesta ‘ Free Love’, ‘True Equality’ y ‘Responsible Future’ de Absolut Manifesto en Madrid.
Hace unas semanas mi jefe me dijo “Nadia, a lo mejor tienes que ir a cubrir una cosa de Absolut” y le respondí “claro, si iba a ir sí o sí de todas formas”. Cuando existe una conexión así, da gusto trabajar. Y no por la conexión con la gente de tu revista, sino porque, a veces, aparecen festivales y proyectos que reúnen lo mejor de todos los mundos. Lo que me llamó la atención de Absolut Manifesto no solo fue el cartel, sino el concepto. En un momento en el que estamos y vivimos bombardeados con información sobre racismo, machismo, clasismo y muchos más –ismos, resulta refrescante que nazca un proyecto que busque ir más allá de los clichés de la sociedad que todavía nos rodean. Sí, seguro que se te pasa por la cabeza, “bueno, pero es una marca, ¿qué tiene de especial? ¿No se contradice el concepto?”. No del todo porque, aunque haya una marca detrás, no todo el mundo se atrevería a apoyar de forma tan obvia conceptos como la libertad mental, la libertad sexual y la música alternativa. Así que, con todo esto en la cabeza, fui a cubrir el #AbsolutManifesto, para ver qué se traían entre manos y si, tal como anunciaban y parecía, no era un evento más.
Ubicado en Casa de Campo, parecía estar más lejos de lo que en realidad estaba. Al salir del metro Lago, caminabas cinco minutos y ya llegabas. El jueves, en el Pabellón Satélite, comenzó la primera fiesta: ‘Free Love’. Este primer día, comisariado por El Cuerpo del Disco, consiguió sold out rápidamente. El espacio era únicamente una gran sala, con techos muy altos y las instalaciones artísticas abrían el cubo, en mitad de la sala estaba el escenario pequeño y, detrás, el principal. Si has seguido nuestras redes durante estos días y, también, has visto los posts previos, tendrás una idea más o menos de cómo se organizaba. Era muy interesante como el concepto de ‘Free Love’ se veía a lo largo de todo el recinto: carteles gigantes que nos recordaban que lo que importan son los seres humanos, no las etiquetas sociales/culturales/sexuales. En cuanto a las instalaciones artísticas, la que más nos gustó fue la performance de Alejandría Cinque. Desde las nueve de la noche hasta la una de la mañana, él y el resto de sus compañeros, estaban dentro de un cubo gigante de cristal y, mientras los demás se estiraban, uno de ellos corría sobre una cinta de gimnasio con una bandera gigante en la que se leía Resistánce. Una preciosa metáfora que explica que siempre va y debe haber una resistencia que luche contra los prejuicios. Y, claro está, las fotografías de Kito Muñoz, siempre elegantes, artísticas y con la capacidad de removerte y despertar lados oscuros. A nivel musical, la alemana Lena Willikens puso broche electrónico/disco y la sesión más bailable y disco/pop corrió a cargo del cuarteto británico Horse Meat Disco. Lo que más me gustó fue la sensación de libertad que se respiraba. (Ojalá todo el mundo fuese así y no pijos del CEU disfrazadas de modernas para el evento).
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Arriba: SOPHIE pinchando en la fiesta ‘True Equality’
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Horse Meat Disco durante ‘Free Love’ de El Cuerpo del Disco.
‘True Equality’ el concepto y la fiesta del segundo día, fue comisariado por Valle Eléctrico. Aquí lo que primaba era el concepto de libertad sexual. Aunque muchas personas vayan de abiertas de mente en cuanto a la sexualidad de las personas, en realidad no lo son. Y, sí, a todas nos han llamado puta o promiscuas o no nos han tomado en serio por mostrar nuestra libertad sexual. Pues bien, en esto consistía el segundo día. También empezó con sold out, sin embargo, parecía que había mucha menos gente. Las fotografías de los furries de Tom Broadbent y furries pululando por el recinto dieron la nota divertida, picante y de color que hacía falta a las instalaciones a veces demasiado distantes. No de una forma negativa, sin embargo, recordemos que el arte colgado de una pared e inerte se suele ver desde una distancia y con cierta frialdad.
Furries durante y de fondo apoyados en las fotografías de furries durante ‘True Equality’ de Valle Eléctrico.
Los vídeos de Buffalo Zine y sus reflexiones sobre el racismo, los ataques y/o por qué y cómo la raza blanca han conseguido la supremacía, fueron lo más destacado del viernes. Aunque lo más esperado era el directo de SOPHIE, lo mejor fueron los live de SOMADAMANTINA y +18. La primera, con su estética y estilo inefables, ha conseguido cautivar a todo el mundo. Su proyecto comenzó como Original Brillantes y, ahora, como SOMADAMANTINA, la barcelonesa ha demostrado por qué es una de las reinas de la música urbana nacional. El dúo estadounidense + 18 ofreció el mejor directo. No solo por los visuales, que combinaban estética futurista con imágenes de personas desnudas (de una forma vanguardista y fina) sino porque, de verdad, se notaba que estaba disfrutando con el directo y estando ahí. SOPHIE cerró la noche pero, no sabemos si bien porque estaba cansada o lo que fuese pero, aunque los visuales combinaban deformaciones de su cara (de forma digital) y su nombre, parecía que había ido, pinchado y se había ido, sin energía ni ganas.
SOMADAMANTINA durante ‘True Equality’ de Valle Eléctrico.
Y, el último día, que también hizo sold out, en mi opinión, fue el mejor. ¿Por qué? Porque, en conjunto, era el que mejor materializaba el concepto de Responsible Future. Si ya estamos viviendo un futuro/presente distópico en el que la tecnología ha creado y sigue creando muros entre nosotros, este tercer día programado por Post Club lo materializó en arte y en música. Aunque la sensación era un poco más fría, debido a la oscuridad, encapsuló de una forma única el concepto de futuro que quería transmitir Absolut Manifesto. Carlos Sáez y su instalación de televisiones a modo de flores virtuales y Barriobajero, con su familia que interactúa a través de los teléfonos móviles, fueron las mejores instalaciones artísticas. En cuanto a la música, el dj set de Hitmakerchinx en el escenario pequeño puso a todo el mundo a bailar. Reggaetón y hits abrieron la noche y, en el escenario grande, el italiano Lorenzo Senni con su directo y sus lásers, el británico Gaika con su future y una impecable puesta en escena y el también británico Evian Christ que, con su dj set, consiguió poner a todos en un mood bastante gabber.
Instalación de Barriobajero durante ‘Responsible Future’ de Post Club.
Entonces, ¿por qué son necesarios eventos así? Piénsalo por un momento, si no lo hubiese patrocinado una marca, ¿te habrías enterado de que existían? ¿Sabías que amigos de Post Club me contaron que solo 30 personas fueron a ver a Gaika cuando ellos le trajeron a Madrid? Así es, en un momento que estamos viviendo que, probablemente, será recordado como una especie de Edad Media, ya que hemos visto el nacimiento de Internet pero no sabemos hacia dónde van a llegar ni la tecnología ni lo virtual, es interesante conocer en primera persona proyectos así, que de verdad abogan por la libertad, lejos del clasismo y los prejuicios. Y, sobre todo, ver personas que lo practican. No esas personas que dicen una cosa pero, en cuanto ven algo extraño, raro o que no les sigue el juego, se alejan y lo intentan destruir.