Si como Bonitx perteneces al club de los corazones rotos no binarios, te encantará su música. Sin Ti es su nueva canción.
No sé si tú te lo preguntas alguna vez. Pero yo sí. ¿Cómo serían todas esas estrellas masculinas de la canción española de finales de los 70 y comienzos de los 80 si hubieran nacido en el siglo XXI? Sí, hablo por ejemplo de Iván, el de Fotonovela; o los Pecos, el mítico dúo de hermanos angelicales; o Pedro Marín con su Aire… Todos, más o menos, descendientes, claro, de Miguel Bosé, el de antes. Yo creo que si en lugar de haber nacido entre finales de los 50 y comienzos de los 60, lo hubieran hecho en el siglo XXI, todos ellos serían como Bonitx (@Bonitx__), la nueva estrella no binaria de la canción española contemporánea. Es más, puestos a hacer comparaciones Bonitx se me da hasta un aire a Antonio Banderas de jovencito a comienzos de los 80. Lo siento, cuando me da por sacar parecidos no puedo parar. El caso es que eso es lo que representa para mí Bonitx, la cara no binaria del nuevo pop español en la que te puedes mirar abiertamente y reflejarte tal como eres. Supongo que Bonitx hubiera preferido referencias como David Bowie, Marc Bolan o Marc Almond… que también, pero estamos en España.
Pero más allá del simbolismo, Bonitx ha venido aquí, musicalmente, para hablar de su música, no solo de su imagen. Pues hagámoslo. Bonitx, léase Bonite (bonito), algo que nos recalcan mucho desde El Genio Equivocado, la discográfica, es Edu Rubix, un corazón roto no binario que hace música. Compositor, bajo el nombre de Eduard Rubio Pineda, y también profesor de música contemporánea en Barcelona desde hace 4 años. Bonitx como cantante e imagen de este nuevo proyecto musical. A comienzos de agosto, lanzó su primera canción: Algo Que Cambie con un videoclip realizado por Blanca Arias y Marc Luguera. Encantador y melódico pop minimalista con reminiscencias experimentales de los 70 y 80 a base de sintetizadores, distorsionadores de voz y destellos de guitarra. La canción habla de la fatalidad de no poder decir lo que piensas y sientes en determinados entornos, o con determinadas personas. Así canta, en femenino, Bonitx: “Lo siento por No mirarte. Me sabe mal no decirte las cosas que pensé ayer… Otra vez más callada sin poder decir qué pienso de ti…”
Fotografía: Blanca Arias
Después de este primer sencillo, ahora Bonitx vuelve a la carga con una nueva canción de lo que esperamos, y deseamos, sea un brillante álbum. El título de su nuevo hit es Sin Ti. Un tema donde Edu Rubix ahora escribe sobre las “dependencias que se generan entre las personas pertenecientes al colectivo LGTBIAQ+ y la cisheteronorma”. Un mix entre las fiestas Gender Reveal y el Síndrome de Estocolmo, como explica su artífice. “Esta canción parte de un autoanálisis bastante personal. Como persona no binaria parece que cada vez que intento alejarme de todo aquello que oprime al colectivo, más me mido respecto a eso y más tiempo ocupa en mi cabeza. Al querer huir e ir en contra de lo que se ha considerado normal, la norma siempre permanece en mí y en mis conversaciones y más imposible parece deshacerse de ella, como si mi vida solo puediese funcionar en tensión con ella. Soy como une antagonista rarite que no existiría sin lo que le oprime. Abarcar esta temática con una canción de amor no correspondido me parecía oportuno ya que con estas se parte de todo un imaginario colectivo cishetero que todes tenemos en mente, aunque seas la persona más deconstruida del mundo.” explica edu rubix.
Sin Ti continúa la línea coherente marcada por Bonitx en Algo Que Cambie. Melodías coreables cantadas con voz distorsionadas dentro de ese universo donde confluye el synth pop con el euro funk. Un sonido indie que irremediablemente se convertirá en el próximo objeto de culto para los corazones rotos no binarios. El vídeo respira esa misma atmósfera con un aire DIY a base de cromas e imágenes de archivo, de nuevo con el toque de Blanca Arias y Marc Luguera. Ya solo nos queda esperar a que alguien habrá el club de fans de Bonitx, porque es un fenómeno que tiene que volver a España. Le toca.