El estudio Ubik Architecture ha sido el encargado de proyectar en Italia la bodega Tenuta il Quinto con un diseño modelado por el relieve natural del terreno.
La Toscana es una de las regiones italianas más valoradas por su patrimonio artístico, pero también por sus idílicas colinas de viñedos capaces de transportarnos a un mundo mágico. Como el del pequeño pueblo medieval Magliano in Toscana, en la provincia de Grosseto, donde la bodega Il Quinto se alza sutilmente entre las vides y las bellas construcciones rurales de una antigua granja.
En este proyecto, la arquitectura también es el camino. Y es que los volúmenes que albergan los 2.000 m2 de la bodega Il Quinto han sido diseñados siguiendo las curvas de nivel de los caminos existentes en el terreno, como si siempre hubieran formado parte de él. Con unas cubiertas transitables pensadas para ser recorridas, decoradas con la vegetación de una variedad de floridos y frondosos parterres, que contrastan con las parras cargadas de racimos de uva.
Arquitectura de cubiertas ajardinadas camufladas en el paisaje
El equipo de Ubik Architecture, liderado por Gabriele Pinca, ha organizado el edificio en tres plantas escalonadas construidas con piedra local de la excavación. Un recurso que asegura la integración de la arquitectura en el paisaje, respondiendo a un modelo económico sostenible. Las cubiertas están rematadas con acero corten, que armoniza con los colores del territorio aportando un toque ornamental de estilo contemporáneo.
Para conferir una escala más humana a las largas fachadas de piedra, los arquitectos han creado en las dos plantas inferiores, una secuencia de huecos en hilera que iluminan los interiores. En cambio, en el nivel más elevado, la piedra se trasforma en una envolvente de cristal a través de la que se puede contemplar una bella panorámica de la finca.
Degustar vinos disfrutando de una panorámica del viñedo
Y es que es en esta planta donde se encuentra la entrada principal de la bodega, y uno de sus rincones con más encanto: la sala de catas. Un acogedor espacio de contornos curvos y reducidas dimensiones rodeado de cristal, donde los visitantes se adentran a degustar el vino mientras establecen visualmente conexión con el entorno.
La escalera del hall de entrada, flanqueada por un muro de piedra que realiza una función estructural y estética, proporciona acceso a las bodegas. Descendiendo un nivel, se encuentra la sala con paredes de hormigón visto donde se almacenan las barricas protegidas de la luz del sol. Destaca especialmente el intenso pigmento rojo del suelo de resina, que remite al color del vino aportando una sensación de vivacidad al espacio.
Los gigantescos tanques de acero inoxidable destinados a la fermentación del vino sorprenden al bajar a la siguiente planta. Colocados en hilera en una profunda sala de altos techos con abundante iluminación. La sucesión de huecos acristalados no solo permite la entrada de luz, sino también salir al camino exterior que conduce a los viñedos. Una arquitectura que bebe de la devoción al vino, en continuo diálogo con el paisaje.
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Créditos de Tenuta Il Quinto:
Arquitectura: Gabriele Pinca – UBIK Architecture
Ubicación: Magliano in Toscana, Italia
Año: 2021
Superficie construida: 2.000 m2
Cliente: Tenuta il Quinto Società Agricola
Estudios enológicos: WINO
Ingeniero estructural: Studio Beta Associati
Ingeniero instalaciones: M&E
Dirección y supervisión de obra: AEDIFICO
Contratista principal: Massini e Gori
Contratista instalaciones: Pegam
Asesor de iluminación: Tornabuoni – Martin Enden
Muebles: Chiavari
Fotografía: Alessandra Chemollo, Filippo Romani (fotos aéreas)