Con tan solo cuatro colecciones Bode se ha consolidado como la marca salvadora del estilo masculino neoyorquino.
Emily Bode tiene solamente 29 años y fue la primera mujer en presentar una colección masculina dentro de la semana de la moda de Nueva York. Estamos muy acostumbrados a ver hombres que diseñan para mujeres, pero el caso opuesto es bastante inusual. Lo cierto es que Bode está abriendo el camino en un mercado cada vez más en alza.
Lo que han hecho a Bode única en su especie es su gusto por lo realmente exclusivo y único. Apasionada de los materiales antiguos y con una gran afición por el coleccionismo en su familia – su abuelo coleccionó antigüedades americanas, y su madre y sus tías la llevaban a mercados de antigüedades en Atlanta y Cape Cod-.
¿Cuántas prendas puedes producir con tejidos vintage? Sus primeras colecciones estaban elaboradas a partir de edredones antiguos o tejidos que había encontrado en baúles cerrados desde la década de los 50’s. Esto trasladado a diseños modernos, contemporáneos. e inspirado en la ropa de trabajo masculina con cierto aire retro.
Bode es una luz al final del camino en lo que a diseñadores de moda masculinos estadounidenses nos referimos. Con un producto opuesto al hype del streetwear se convierte en la marca más deseada en Nueva York.
El éxito y la demanda de sus colecciones hicieron replantearse la forma de producir sus creaciones. Hoy en día cuenta con alrededor de 40 puntos de venta en todo el mundo. Aquí, en Madrid puedes encontrarlo en Mini Shop o en la propia web de la diseñadora.
La solución para resolver las limitaciones de expansión de la marca, que requieren de un constante suministro de textiles raros y únicos, Bode consiguió trabajar con una fábrica de la India que puede reparar y recrear los edredones para poder producir sus colecciones a gran tamaño. Mientras las chaquetas y camisas son cortadas y confeccionadas en Nueva York.
Su alma de abuela lleva a Emily Bode a un fascinante nuevo proyecto “La próxima fase de mi marca es lanzar una biblioteca textil que cataloga las historias detrás de cada prenda. Así que cuando compres una chaqueta, podrás introducir un código en el sitio web de Bode y descubrir que proviene de, por ejemplo, el gran desván de una tía en Massachusetts”.
Además Bode también quiere archivar la historia de los textiles y las técnicas de elaboración, para hacer perdurar en el tiempo, y en las ciberspacio, una tradición tan arraigada a la cultura estadounidense y hacerla más accesible para un público más joven.