El estudio de interiorismo Bloomint Design ha creado un retiro en la Costa Brava llamado Villa Cap Roig. La señorial vivienda de 500 m², original de los años 70, luce ahora completamente renovada con un estilo rústico moderno, diseño de la arquitecta Ivana Tuneu y la interiorista Aude May. Un hogar en el que prima la artesanía local con piezas de cerámica de La Bisbal.
El escenario de Villa Cap Roig es un paraje situado entre la cordillera y el litoral de la Costa Brava. Todo aquel que haya recorrido esta parte de Girona, sabe que allí el mar se guarece en calas y brilla con un azul celestial. Cap Roig es también el nombre del cabo que asoma en Calella de Palafrugell, un pueblo de pescadores desde donde se ve el macizo de Les Gavarres, salpicado por retiradas masías. Estas casas de campo, típicas de Cataluña (y Aragón), sufrieron una fuerte despoblación a finales del siglo XX. Un gran número cayeron en el abandono, pero en los últimos años cada vez son más las rehabilitadas. La moda del turismo rural, potenciada por los estragos de la pandemia, ha despertado en muchas personas el deseo de escapar de lo urbano. De vivir practicando la filosofía slow-life en una (segunda) residencia que mire a la naturaleza.
Villa Cap Roig de Bloomint Design, epítome de la arquitectura tradicional mediterránea
Desde Villa Cap Roig se divisa en el horizonte la ‘elefantiásica’ cordillera del espacio protegido de Les Gavarres. Así es como la definió el célebre escritor Josep Pla, natural de Palafrugell, por la forma redondeada de sus montañas. Construida en los años 70, la vivienda vuelve a nacer en 2023 de la mano de la arquitecta Ivana Tuneu y la interiorista Aude May del estudio Bloomint Design, con sede en Barcelona. Ambas han sido las artífices de esta reforma integral de 500 m² pensada para albergar a doce personas. La vivienda luce ahora blanca, luminosa y acogedora, rasgos típicos de la arquitectura tradicional mediterránea. Sus estancias comunes se suceden en continuo diálogo con el paisaje. El secreto está en los amplios ventanales abatibles que expanden los límites de los espacios interiores hacia el exterior, multiplicando aún más sus generosas dimensiones, sin perder la sensación de intimidad que los hace hogar.
Una oda al blanco
El cromatismo off-white es sin duda el protagonista de esta reforma. Todos los muros y las paredes han sido enlucidas en este color asociado a la pureza y a la perfección. También han sido embellecidas en blanco, las antiguas vigas de madera del tejado inclinado en la zona de estar, así como los pilares y el resto de los componentes estructurales. La belleza nívea reside incluso en los elementos singulares, como la chimenea, y los de almacenamiento, como los estantes empotrados en las paredes. Un diseño moderno, elegante y luminoso que proporciona un ambiente de calma y bienestar. Todos los recovecos oscuros han sido eliminados y se han añadido puntos de luz cenital a aquellos espacios que merecían ser monumentalizados, como el gran hueco de la escalera. El volumen queda convertido de este modo en un lienzo neutro ideal para las pinceladas rústicas, que serán introducidas a través del ornamento.
Materiales sostenibles y piezas artesanales
El toque acogedor de la decoración se ha conseguido a partir del uso de materiales naturales, como la madera, la cerámica, y los textiles en tonos crudos. En la entrada, un antiguo portón de madera da la bienvenida a una villa de cubierta inclinada con teja roja. La madera también está presente en la cocina, donde los gabinetes de roble dan calidez a la encimera de hormigón encerado. En los baños, los marcos de los espejos son de ratán. También muchas de las lámparas y las butacas que amueblan las habitaciones. Y no faltan las piezas artesanales de la región distribuidas entre el mobiliario, como los jarrones de cerámica de La Bisbal d’Empordà. El toque de sofisticación lo brindan las obras de arte, pulcramente escogidas. Un apetecible retiro, con piscina incluida, donde dan ganas de tomar el sol al frescor de la brisa marina hasta dejar la mente en blanco.
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Créditos de proyecto
Nombre proyecto: Villa Cap Roig
Área total construida: 500 m²
Arquitectura: Ivana Tuneu
Interiorismo: Aude May del estudio Bloomint Design
Fotógrafo: Enric Badrinas