En la recién inaugurada Bienal de Venecia que se extiende hasta el 20 de noviembre, 88 países presentan sus exposiciones en el mini-mundo que supone este evento artístico por excelencia.
En la intersección entre creatividad y contexto global, la Bienal de Venecia 2024 propone un escenario donde el arte y la política convergen como nunca antes. Bajo el lema principal de que todos somos extranjeros en algún momento y en alguna parte, la Serenissima que está llena de extranjeros los 365 días del año, se convierte en punto de encuentro de la escena artística contemporánea. Por eso las diferentes naciones muestran durante siete meses sus historias y diversas interpretaciones sobre este punto focal.
Foto de portada: Archie Moore, “kith and kin”, 2024. Pabellón de Australia. Foto: Andrea Rossetti © Archie Moore. Cortesía del artista y The Comercial
Sandra Gamarra, “Pinacoteca Migrante”. Pabellón de España. Foto: Matteo de Mayda
Si Adriano Pedrosa sugiere una reinvención de la teoría poscolonial con su “Extranjeros en todas partes“, esta edición de la Bienal de Venecia 2024, casi todos los pabellones (con muy pocas excepciones) han logrado centrarse en ese tema. Aquí nuestra selección de muestras patrias que buscan formas de desafiar, desmantelar o redefinir las implicaciones que el concepto de nación y extranjero representan.
Julien Creuzet. “Attila cataracte ta source aux pieds des pitons verts finira dans la grande mer gouffre bleu nous noyâmes dans les larmes marées de la lune”. Pabellón de Francia. Foto: Marco Zorzanello
Las ganadoras: Australia y Kosovo
El Pabellón de Australia “kith and kin (familiares y amigos)” ha recibido el león de oro al mejor pabellón nacional. Su “representante” Archie Moore celebra 2.400 generaciones de los pueblos nativos australianos. Al entrar en el pabellón de forma cúbica, los ojos comienzan a ajustarse a la luz crepuscular. Sus paredes pintadas de negro envuelven al visitante y muestra un vasto árbol genealógico que se remonta 65.000 años y 2,400 generaciones.
Archie Moore, “kith and kin”, 2024. Pabellón de Australia. Foto: Matteo de Mayda
Moore ha pasado cuatro semanas agotadoras inscribiendo a mano con tiza blanca en las cuatro paredes y el techo tantos nombres como años. En el centro, una enorme mesa sobre una piscina reflectante muestra más de 500 pilas de documentos que contienen investigaciones forenses sobre las muertes de indígenas australianos en custodia policial.
Archie Moore, “kith and kin”, 2024. Pabellón de Australia. Foto: Matteo de Mayda
El artista de descendencia aborigen kamilaroi/bigambul por parte de madre y británica/escocesa por parte de padre, rinde homenaje a la resistencia de los pueblos originarios de Australia, una de las culturas más antiguas del mundo. Bueno ver que los nativos resisten a pesar de los esfuerzos de los colonizadores blancos por aniquilarlos.
Doruntina Kastrati, “The Echoing Silences of Metal and Skin”. Pabellón de Kosovo. Foto: Andrea Avezzù
El león de plata va para Kosovo (por cierto nación no reconocida por Italia) con “The Echoing Silences of Metal and Skin (Los ecos silenciosos de metal y piel) de la artista Doruntina Kastrati. Ella llena el espacio con una serie de esculturas de formas biomórficas de media luna de diversos materiales en las que nos podemos esconder, sentar o tumbar. Explora la historia del trabajo femenino en Kosovo tras la Guerra de Kosovo de 1999, investigando su experiencia corporal y su sufrimiento, así como sus derechos políticos.
Doruntina Kastrati, “The Echoing Silences of Metal and Skin”. Pabellón de Kosovo. Foto: Andrea Avezzù
España
La artista hispano-peruana Sandra Gamarra en conjunción con su comisario Agustín Pérez Rubio han creado un museo alternativo para el pabellon español en la Bienal de Venecia 2024. Gamarra, nacida en Perú y residente en Madrid, es la primera latinoamericana en representar a España en esta destacada cita del arte contemporáneo mundial. Su proyecto, llamado “Pinacoteca migrante”, no solo revisita y reinterpreta una variedad de cuadros históricos españoles, sino que también cuestiona el sesgo colonial que ha marcado el patrimonio artístico español. Las obras expuestas incluyen versiones modificadas de pinturas de Velázquez, Murillo y Zurbarán, acompañadas de citas de pensadoras ecofeministas.
Sandra Gamarra, “Pinacoteca Migrante”. Pabellón de España. Foto: Matteo de Mayda
Además de estas reinterpretaciones, el museo exhibe taxonomías de las castas en el México colonial y retratos de afrodescendientes que han sido eliminados en la narrativa oficial. El proyecto no teme enfrentarse a temas espinosos como el racismo, el sexismo y el extractivismo. Con títulos provocativos como “gabinete del racismo ilustrado” y “retablo de la naturaleza moribunda”, el museo propone un modelo institucional que desafía la neutralidad y la apoliticidad tradicionales de los museos. Entre las piezas expuestas, hay un homenaje a Palestina que incluye una cita de Paul B. Preciado: “El cuerpo trans es a la heterosexualidad normativa lo que Palestina es a Occidente, una colonia cuya extensión y forma se perpetúa únicamente a través de la violencia”.
Sandra Gamarra, “Pinacoteca Migrante”. Pabellón de España. Foto: Matteo de Mayda
Gamarra y Pérez Rubio concluyen el proyecto con habilidad, resaltando la solidez y la investigación de largo recorrido que respaldan su trabajo. En la sala final de este museo migrante, en lugar de monumentos a los conquistadores, se erigen homenajes a líderes indígenas que lucharon por la emancipación de sus países en un “jardín migrante”, un oasis poscolonial iluminado por la luz natural que se filtra desde el techo.
Sandra Gamarra, “Pinacoteca Migrante”. Pabellón de España. Foto: Matteo de Mayda
Los colonizados. África: Nigeria y Egipto
Larguísimas colas en el pabellón egipcio de la Bienal de Venecia 2024, se corre la voz … Y es que “Drama 1882” de Wael Shawky nos introduce en una experiencia cinematográfica única que cuestiona la veracidad de la historia oficial. La película operística, compuesta por ocho capítulos, se proyecta en una gran pared iluminada con tenue luz, creando una atmósfera de inmersión, como cuando se entra tarde al cine. En el filme, Shawky recrea los eventos que llevaron a la revuelta anti colonial de Egipto en 1882. Para ello utiliza actores profesionales y versos en árabe clásico. La estética teatral con decorados pintados y escenografía fantasiosa nos atrapa durante 45 minutos.
Wael Shawky. “Drama 1982”. Pabellón de Egipto. Foto: Matteo de Mayda
Nigeria
Fuera del recinto oficial se encuentra el maravilloso palacio que acoge a Nigeria. Titulada “Nigeria Imaginary”, esta es la segunda participación del pais africano en este evento. Sin embargo, su propuesta es una de las más “emocionantes” de la bienal. El pabellón desafía la noción de representación a través de diversos medios: pintura, fotografía, escultura pero también realidad aumentada, sonido y video. La Nigeria imaginaría introduce diferentes perspectivas e ideas construidas, recuerdos y nostalgias.
“Nigeria Imaginary”. Pabellón de Nigeria. Tunji Adeniyi-Jones, Celestial Gathering, 2024. Foto: Marco Cappelleti Studio. Cortesía: Museum of West African Art
Yinka Shonibare con su pieza “Monument to the Restitution of the Mind and Soul (Monumento a la Restitución de la Mente y el Alma)” trata sobre la expedición punitiva de Benin de 1897 en la que 1.200 soldados británicos saquearon la ciudad y robaron innumerables objetos preciosos, entre ellos los Bronces de Benín, que hoy se conservan en instituciones como el Museo Británico a pesar de las peticiones de restitución. Shonibare replica en arcilla estos artefactos robados destacando la imposibilidad de reproducir la magnitud de la pérdida.
“Nigeria Imaginary”. Pabellón de Nigeria. Yinka Shonibare CBE RA, Monument to the Restitution of the Mind and Soul, 2023. Foto: Roberto Uribe Castro
Por otro lado “Pre – Sky / Emit Light: Yes Like That” de Precious Okoyomon es una de torre de radio que desde el palazzo. Utiliza la metáfora del viento y las ondas que viajan y transmiten sonido e información, uniendo las voces de varios artistas nigerianos.
“Nigeria Imaginary”. Pabellón de Nigeria. Precious Okoyomon, Pre-Sky / Emit Light: Yes Like That, 2024. Foto: Marco Cappelleti Studio. Cortesía: Museum of West African Art
“South West Bank” una llamada de atención por Palestina
Este evento colateral oficial está organizado por Artists + Allies x Hebron en colaboración con la residencia de artistas Dar Jacir en Belén, Cisjordania. Bajo el titulo “South West Bank – Landworks, Collective Action and Sound”, se centra en obras producidas por artistas, colectivos y aliados “en y alrededor” del sur de Cisjordania en Palestina.
“South West Bank”. Adam Rouhana, “A Lion’s Watermelon”, 2024. Foto: Rafael González
De naturaleza transgeneracional e interdisciplinaria, la muestra explora temas de tierra, agricultura y patrimonio en un contexto de cambio constante. Las obras reflejan la importancia de la memoria y la colectividad a la hora de formar la idea de “hogar”y busca destacar la práctica artística y el compromiso con la situación en Palestina.
“South West Bank”. Vista de la instalación. Foto: Rafael González
En la muestra participan diversos artistas y colectivos con obras que abordan la desposesión forzosa y la ocupación. A nivel formal incluye fotografías y videos que documentan aspectos de la vida diaria en este punto del Mediterráneo y la resistencia frente al conflicto. Así como performances que evolucionan a medida que se desarrollan, publicaciones, sonido y esculturas que revelan la fuerza, el valor del ingenio, el pensamiento propositivo y la investigación abierta en el clima de conflicto actual. La muestra está alojada en la Galería Magazzino a pocos minutos de Punta della Dogana.
Dima Srouji, Untitled (Onion Masks) (2023). Foto cortesía de la artista
Esclavos y nativos en norteamérica: USA y Canadá
La artista Kapwani Kiwanga es la elegida para el pabellón canadiense de la Bienal de Venecia 2024 titulado “Trinket”. La instalación cubre tanto el pabellón por fuera como por dentro. Y está compuesta por bolitas de cristal (como las de los collares) azules y coloridas. Estos abalorios, si bien crean un juego de luz deslumbrante también esconden una historia compleja.
Kapwani Kiwanga, “Trinket”. Pabellón de Canadá exterior. Foto: Marco Zorzanello
Las cuentas, producidas en Murano, se utilizaron como moneda en el comercio global, incluso para la compra de personas esclavizadas en África Occidental. Así, Kiwanga ofrece una reflexión sobre el problemático pasado del capitalismo hegemónico.
Kapwani Kiwanga, “Trinket”. Pabellón de Canadá exterior. Foto: Marco Zorzanello
Como en Canadá, su país vecino Estados Unidos de Norteamérica, con Jeffrey Gibson al frente también realiza esculturas con bolitas de cristal. La muestra va sobre las resistencias indígenas en el territorio norteamericano. Para ello Gibson ha integrado hábilmente el característico patrón de chevrón con colores brillantes. En el espacio se disponen una serie de esculturas y totems que rinden homenaje al trabajo pedrería de la Nación Choctaw.
Jeffrey Gibson: the space in which to place me. Pabellón de USA. Foto: Matteo de Mayda
Los nórdicos en la Bienal de Venecia 2024
En el hermoso pabellón de los Países Nórdicos (Suecia, Finlandia, Noruega) construido por Alvar Aalto, se presenta “The Altersea Opera (La ópera del mar alterado)” concebida por la sueca Lap-See Lam en colaboración con la artista finlandesa Kholod Hawash y el compositor noruego Tze Yeung Ho.
“The Altersea Opera”. Pabellón de los Países Nórdicos (dentro). Foto: Matteo de Mayda
Esta instalación audiovisual con musical experimental y performance está inspirada en la ópera cantonesa y explora las implicaciones del desplazamiento y la pertenencia a través de una historia épica en el mar. La obra tiene lugar dentro de una estructura de andamios de bambú (utilizado tradicionalmente en las óperas cantonesas) flanqueada por la cabeza y la cola de dragón que sobresalen a cada lado del pabellón. Notar que la cabeza y la cola fueron rescatadas de un restaurante flotante en Shanghái. Dicho barco viajó por toda Europa para llegar a Gotemburgo en 1991, para terminar como “casa de terror” en un parque temático de Estocolmo, con su cabeza y cola cortadas.
“The Altersea Opera”. Pabellón de los Países Nórdicos (exterior). Foto: Matteo de Mayda
Dinamarca
Dinamarca se separa esta vez de sus vecinos y en su pabellón exhibe la muestra fotográfica “Rise of the Sunken Sun”, de Inuuteq Storch. El artista documenta la experiencia indígena en Groenlandia. A través de varias series, imágenes sutiles descubren a su familia y círculo de amigos. Así como el magnífico paisaje y la cotidianidad de quienes viven en una de las últimas dos colonias de Dinamarca. Esta historia violenta e imperial está presente en las fotos. Incluso en aquellas que capturan los momentos más íntimos y privados. Por ejemplo, en “Keepers of the Ocean” (2019), se contrastan imágenes de la vida en la ciudad natal del artista, Sisimiut, con fotos históricas de John Møller que muestran a los colonizadores de Groenlandia armados hasta los dientes a principios del siglo XX.
“Rise of the Sunken Sun”, de Inuuteq Storch. Pabellón de Dinamarca. Foto: Matteo de Mayda
Sonido y olor: Francia, Corea del Sur, Japón, Italia y Grecia
El sonido y el olor son temas recurrentes en muchos de los pabellones nacionales de este año. En el pabellón francés, Julien Creuzet llena el espacio de esculturas. Además el aroma a lavanda se combina con una banda sonora electrónica que resuena en todo el espacio.
Julien Creuzet. “Attila cataracte ta source aux pieds des pitons verts finira dans la grande mer gouffre bleu nous noyâmes dans les larmes marées de la lune”. Pabellón de Francia. Foto: Marco Zorzanello
En Corea del Sur, Koo Jeong A lleva la experiencia sensorial a su máxima expresión con una instalación de 16 perfumes. Además deja el espacio prácticamente vacío a excepción de los aromas con un banco redondo para sentarse y disponer el olfato. Y una instagrameable escultura en una sala contigua.
Koo Jeong A, “Odorama Cities”. Pabellón de Corea del Sur. Foto: Matteo de Mayda