FANFARRIA BAJO CONTROL
Desde que Zach Condon emergiera en 2006 con aquel “Gulag Orkestar” que unificaba el folk con los sonidos propios de un interrail balcánico, su figura ha sido comparada con un sinfín de artistas como Sufjan Stevens (con quien comparte ese gusto por los arreglos embellecedores de partitura), el Owen Pallett más pomposo o los propios Arcade Fire (en cuanto a épica se refiere). Pese a editar en 2009 dos epés en los que se valía de su ya clásica fascinación por el folclore mejicano (como ocurrió en “March Of The Zapotec”) y los vestigios electrónicos de baja fidelidad (en “Holland”, bajo la etiqueta de Realpeople), el estadounidense vuelve con una nueva referencia de Beirut en la que, aunque la fanfarria sigue latente, rebaja sus referencias a la Europa del Este y se pone una máscara preciosista más americana. “The Rip Tide”, su trabajo más escueto hasta la fecha (apenas 33 minutos), nos descubre a un Condon más controlado, dispuesto a protagonizar por primera vez sus propias letras, y más melancólico de lo habitual. Registrado en el frío invierno neoyorquino mientras veía caer los copos de nieve desde los ventanales de su estudio, su tercer largo (con el que estrena sello propio, Pompeii Records) no nos descubre nada nuevo para aquellos que le hemos seguido de cerca durante estos años. Sin embargo, aunque el riesgo esté evaporado, resulta del todo incomprensible que nadie pueda caer rendido a esa trompetera festividad de “Vagabond”, la infecciosa marcha de “Santa Fe” (todo un homenaje a la tierra que le vio nacer) o esa maravillosa apertura titulada “A Candle’s Fire” con la que los mariachis pueden llegar a despertar la lagrimita de cualquier afortunada receptora asomada al balcón. Ya advertimos de que este nuevo esfuerzo como Beirut no le hará acrecentar su legión de fans. Pero eso no quita de que el joven Zach Condon, asimismo, pueda seguir presumiendo de ser uno de los compositores más interesantes de su generación.
Beirut – Santa Fe from Sunset Television on Vimeo.