Conversamos con los directores del estudio Bear Architects, los arquitectos Ane Arce (Bilbao, 1989) e Iñigo Berasategui (Bilbao, 1988), para conocer más de cerca su trayectoria y visión de la arquitectura a través de sus últimos proyectos.
En 2017, fundaron Bear Architects y, tras un paréntesis de tres años operando como parte del estudio Azab, retoman su práctica en 2021. Afincados en Bilbao, su ciudad natal, inauguraron el año pasado Rabe, su nuevo espacio de trabajo. Ambos se formaron en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, donde actualmente imparten docencia. En esta entrevista destacamos tres de sus últimas obras diseñadas en la provincia de Vizcaya, en el País Vasco: el Parque Zubitegi Kirol (2024) en Mallabia, la Casa Nahinuena (2024) en Gorliz y el Museo de la Música Folk Vasca (2024) en Artea.
Imágenes superiores: 1) Parque Zubitegi Kirol (2024) © Luis Díaz Díaz. 2) Fotografía retrato de Ane Arce e Iñigo Berasategui © Nerea Moreno
¿Qué define a Bear Architects y cuántas personas forman parte del estudio?
Bear: Entendemos nuestro trabajo desde la experimentación, apostando por una construcción que juega con las ideas. Siempre defendemos que nuestros proyectos estén basados en ideas que no sean solo de arquitectura, sino que también engloben referencias del mundo del arte, la teoría social o la filosofía. Actualmente somos un equipo de seis personas en el estudio.
Imágenes superiores: 1) Parque Zubitegi Kirol (2024), 2) Casa Nahinuena (2024) y 3) Museo de la Música Folk Vasca (2024) © Luis Díaz Díaz
En esta entrevista mostramos imágenes de tres proyectos que habéis completado en el último año: el Parque Zubitegi Kirol, la Casa Nahinuena y el Museo de la Música Folk Vasca, ¿qué destacáis de cada uno de ellos?
Bear: En el caso del parque, teníamos que conseguir un diseño potente que enganchase en el lugar porque, aunque ahora parece un vergel, en realidad se trataba de un solar vacío próximo a uno de los polígonos industriales más grandes de Vizcaya. Así que optamos por plantar un montón de vegetación, recuperar la ladera y crear esa estructura juguetona que te invita a entrar. En el proyecto de la casa destacamos nuestra relación con el cliente, que fue maravilloso; una persona sensible que se ha convertido en un buen amigo y el diseño pivota alrededor de sus inquietudes.
Imágenes superiores: 1) Parque Zubitegi Kirol (2024), 2) Casa Nahinuena (2024) © Luis Díaz Díaz
Y, en el museo, consideramos fundamental explotar al máximo el paisaje porque había un río y unos árboles muy bonitos. Sin embargo, las construcciones preexistentes de los años noventa, que imitaban a los antiguos caseríos, eran de baja calidad. Por este motivo decidimos lidiar con lo popular haciendo reinterpretaciones que apuestan por un entendimiento más sincero del material. Por ejemplo, en el edificio principal, hemos reconstruido la cubierta preservando la estructura de madera que se quemó poco antes de iniciar la rehabilitación. En los interiores, hemos jugado mucho con los colores y los patrones típicos, pero aludiendo a la tradición de una manera más libre. Y para las cubiertas del nuevo pabellón y la torre de escaleras hemos diseñado junto a un ceramista las tejas basándonos en el tratamiento de la cerámica popular vasca.
1 y 2) Museo de la Música Folk Vasca (2024) © Luis Díaz Díaz
¿Cuánta importancia tiene el material en la conceptualización del diseño y cuáles son los principales materiales de estos tres proyectos?
Bear: Damos mucha importancia al material y siempre está presente en nuestras primeras intuiciones, maquetas de trabajo y dibujos. Por ejemplo, en los primeros collages que hicimos para el museo, ya se pueden apreciar las texturas de la madera y la cerámica. A pesar del protagonismo de la madera, las tejas son el verdadero acento de la intervención. En el parque hay dos materiales principales: la estructura metálica y la naturaleza. De hecho, el proceso de revegetación fue lo más costoso del proyecto. Y, en la casa, el material fundamental es la madera, en distintos tipos y acabados. Las fachadas y los interiores son de contrachapado, la estructura tiene partes de madera laminada de abeto y la mayor parte es madera aserrada de pino local.
Imágenes superiores: 1) Parque Zubitegi Kirol (2024), 2) Casa Nahinuena (2024) y 3) Museo de la Música Folk Vasca (2024) © Luis Díaz Díaz
¿En qué estáis trabajando actualmente en el estudio?
Bear: Por un lado, tenemos en marcha la dirección de obra de tres proyectos en el País Vasco: la reforma de un caserío, la creación de una escuela de música y el diseño de una sala de ensayo para un ayuntamiento, destinada a grupos de danza. Y, además, vamos a comenzar la construcción de una casa en Cantabria. Por otro lado, seguimos con la redacción de varios proyectos: la reconversión de un antiguo molino de un pueblo de Guipúzcoa en un fab lab, el diseño de unas oficinas para una empresa industrial cerca de Bilbao y un par de pequeñas obras de urbanización de una plaza. También acabamos de organizar unas jornadas sobre el clima para el Colegio de Arquitectos de Bizkaia, que se celebraron en diciembre de 2024.
Imágenes superiores: 1 y 2) Parque Zubitegi Kirol (2024) © Luis Díaz Díaz
Rabe es el nombre de vuestro nuevo espacio de trabajo en Bilbao. Además de las labores propias del estudio, ¿qué tipo de actividades paralelas organizáis?
Bear: Hemos celebrado exposiciones; la última trató sobre las discotecas de la costa guipuzcoana, resultado de una investigación que hicimos para la Bienal de Arquitectura del País Vasco. A raíz de ahí, contactamos con una serie de artistas que habían trabajado sobre este tema y montamos una exposición que incluyó piezas del escultor Iñaki Garmendia. Ahora estamos ideando un nuevo proyecto expositivo en torno a utopías realizables, que tenemos previsto inaugurar en marzo. Además, solemos hacer cenas en las que invitamos a arquitectos y artistas.
¿Cuáles son los mayores problemas a los que se enfrentan los jóvenes arquitectos que dirigen su propio estudio?
Bear: No son pocos. Por un lado, el acceso a los concursos es bastante complicado para los jóvenes porque, generalmente, te exigen haber construido antes otros proyectos del mismo tipo. Por ejemplo, para hacer un colegio tienes que haber hecho antes varios colegios. Cada vez las exigencias son más altas y hay menos concursos de ideas que estén abiertos a todos los estudios de arquitectura. Así que, normalmente, tienes que empezar a participar de la mano de otros que te ceden su experiencia a cambio de trabajo. Por otro lado, montar tu propia práctica requiere enfrentarte a todas las dificultades de cualquier empresa. Y al acabar la carrera sabes de arquitectura, pero no de negocios, gestión o contratación de empleados.
Imágenes superiores: 1 y 2) Casa Nahinuena (2024) © Luis Díaz Díaz
¿Qué mejoraríais del modo de enseñar arquitectura en las universidades de España?
Bear: Este año hemos empezado a dar clases en la universidad y hemos visto muchos cambios en el método de enseñar y en el alumnado. Ahora la enseñanza está orientada a un mundo laboral muy acotado y creemos que una vuelta a un conocimiento más amplio nos haría ser más resilientes. Si tienes unas bases firmes, y no estás super especializado, puedes adaptarte con mayor facilidad a los cambios de la profesión.
¿Cuáles son vuestros referentes en el mundo de la arquitectura?
Bear: Hemos vivido tres experiencias que nos cambiaron mucho la mente y están siempre presentes en nuestra cabeza. La primera fue conocer el trabajo y, más adelante, personalmente, a Víctor Navarro y María Langarita, que fueron para nosotros como un soplo de aire fresco. Gracias a ellos descubrimos la obra de Lina Bo Bardi, que se convirtió también en una de nuestras grandes referentes. Los otros dos cambios se produjeron en viajes. El primero, cuando nos trasladamos a Holanda por motivos laborales y conocimos la arquitectura de Aldo van Eyck; fue un aprendizaje brutal. Y, el segundo, cuando fuimos a Finlandia a ver la obra de Alvar Aalto. Estuvimos un montón de tiempo recorriendo todos sus proyectos y es una experiencia que repetiremos.
Imágenes superiores: 1 y 2) Museo de la Música Folk Vasca (2024) © Luis Díaz Díaz
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Créditos de los proyectos de Bear Architects:
Parque Zubitegi Kirol:
Arquitectura: Bear Architects
Arquitecto principal: Ane Arce, Iñigo Berasategui
Equipo: Jaime Gutiérrez, Itziar Molinero, Arthur Debelle, Julene Larrea
Ubicación: Mallabia, Bizkaia
Año de finalización: 2024
Cliente: Mallabiako Udala- Ayuntamiento de Mallabia
Paisaje: Soil
Consultor de estructuras: Mecanismo
Fotografía: Luis Díaz Díaz
Casa Nahinuena:
Arquitectura: Bear Architects
Arquitecto principal: Ane Arce, Iñigo Berasategui
Equipo: Julene Larrea, Arthur Debelle, Maximilian Gallo, Soryun Lee
Ubicación: Gorliz, Bizkaia
Año de finalización: 2024
Paisaje: Iñigo Segurola. LurGarden
Consultor de estructuras: Mecanismo
Fotografía: Luis Díaz Díaz
Museo de la Música Folk Vasca:
Arquitectura: Bear Architects
Arquitecto principal: Ane Arce, Iñigo Berasategui
Equipo: Julene Larrea, Arthur Debelle
Ubicación: Artea, Bizkaia
Año de finalización: 2024
Cliente: Ayuntamiento de Artea. Arteako Udala
Paisaje: Soil
Consultor de estructuras: Mecanismo
Fotografía: Luis Díaz Díaz
