Omega combina la deportividad y funcionalidad de su icónico Seamaster Diver con la elegancia de su Bronze Gold para 2025.
El nuevo Omega Seamaster Diver 300M Burgundy combina lo mejor de dos mundos. Por un lado, tenemos las prestaciones y funciones de uno de los mejores relojes de buceo del mundo. Y, por el otro, tenemos una construcción lujosa y elevada (que puede que sea la mejor versión de este reloj).
Función y forma pueden coexistir en un solo empaque
Desde su lanzamiento, el Omega Seamaster ha sido un pilar de funcionalidad, precisión y confiabilidad. A lo largo de la historia se ha convertido en su propia leyenda y, como todos los buenos iconos, no ha parado de reinventarse en distintas versiones. Una de las más célebres es la Diver 300M, originalmente concebida para la saga de películas de James Bond que rescata un look vintage y patinado. Pues resulta que esa versión tan especial fue tan buena, que la manufactura ha decidido crear una colección propia del modelo… y solo mejoran con cada lanzamiento.
El nuevo Omega Seamaster Diver 300M Burgundy es un digno heredero de ese linaje, al combinar todos los aspectos clave de este ADN. Pero, como testamento a la artesanía ultra elevada de Omega, viene elevada a través de uno de sus materiales más nobles: el Bronze Gold. Esta aleación propia, a parte de tener un tono rosáceo de espectáculo, dota a los relojes de una resistencia al envejecimiento mucho más fuerte, al incorporar oro con paladio y plata.
El reloj que lo tiene todo: el nuevo Omega Seamaster Diver 300M Burgundy
Estéticamente, el Omega Seamaster Diver 300M Burgundy no cambia la fórmula de diseño del reloj de 007; pero si que la eleva con mejores materiales y un look mucho más clásico y elegante. En el exterior, nos encontramos con una caja de Bronze Gold en 42mm, enmarcada por un bisel facetado y con un tratamiento muy especial. Este componente se remata con un tratamiento de ácido oxálico, que le da su distintivo tono burdeos. La escala unidireccional se pinta de este dorado rosáceo para no desentonar.
Dentro, el Omega Seamaster Diver 300M Burgundy se mueve gracias al calibre automático 8806 con función horaria y escape Co-Axial. Completando la combinación de oro bronce y burdeos, nos encontramos con un dial texturizado y pulido con arena en negro, que sirve para destacar los indicadores clásicos en el mismo metal noble de la caja. Para mayor visibilidad, estos índices se recubren de Super-LumiNova azul y verde. Y, rematando el look, se ofrece con un brazalete de malla milanesa vintage o una correa deportiva de caucho.