Conversamos con la artista y modelo sueca Arvida Byström sobre cómo desafiar la tolerancia y la conformidad en el arte y en la sexualidad en la era digital.
Arvida Byström, nativa digital, trabaja al borde de lo que la sociedad considera tolerable, combinando selfies, inteligencia artificial y pornografía. A través de la fotografía, el filme, la performance y su relación con el color rosa chicle, explora la sexualidad femenina desafiando la mirada convencional masculina y la explotación en la era digital.
Foto de portada: “A doll’s house”, 2022
Vista exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Aprovechando el auge del arte confesional, además, Arvida Byström (Estocolmo, 1991) defiende, como europea blanca de treinta y pocos años, su decisión de financiar su arte a través del trabajo sexual. Porque parece que el sexo y el arte son dos esferas que deben mantenerse separadas del mercado, pero ambas sustentan industrias lucrativas basadas en la mercantilización de la creatividad y el deseo, la autenticidad y la intimidad. Al mezclarlas, nuestra reacción no debería ser de indignación, porque como argumenta ella, el arte provocador es un espejo de uno mismo y de la sociedad en la que vivimos.
Imagen creada con IA para el fotolibro “In The Clouds”
Inteligencia artificial
Neo2: ¿Qué te llevó a incorporar la inteligencia artificial (IA) en tu trabajo, y cómo ha cambiado tu visión sobre la tecnología a través de ella?
Arvida Byström: En 2018, hice un video “Disembodied Daughters” que está parcialmente basado en un texto de Helen Hester y reflexiona sobre el uso del concepto de “nube” por los gigantes tecnológicos para oscurecer y desencarnar la tecnología, aunque, obviamente, la tecnología sí tiene un cuerpo. El video es básicamente un monólogo de Siri (iPhone) hablando sobre estas cosas como una mujer presumiblemente sin cuerpo. Posteriormente encontré un video online de una compañía que fabrica una muñeca sexual con una cabeza que incorpora IA. Desde entonces, soñaba con trabajar con esa muñeca sexual con IA. Fue una especie de corazonada instintiva que pensé que merecía la pena explorar. Especialmente en relación a Siri, que es tan incorpórea, para así ir al otro extremo del espectro de mujeres digitales. Primero un cuerpo (la muñeca sexual) y, en segundo lugar, una mente (la IA). Así fue como comencé a trabajar con IA.
Imagen creada con IA para el fotolibro “In The Clouds”
En los últimos tiempos, han aparecido muchas imágenes generadas por IA. Como fotógrafa y siendo la fotografía un medio relativamente nuevo en el mundo del arte, me parece interesante ver cómo los mismos argumentos utilizados contra la IA sobre si es o no arte, históricamente se utilizaron contra la fotografía. Sin embargo, la fotografía, como tecnología, cambió fundamentalmente el modo en cómo vemos el mundo y también el arte. Así que la IA podría ser lo mismo, ¿por qué no pensar en una nueva forma de lidiar con el mundo?
Ciertamente siempre hay resistencia a las cosas nuevas y desconocidas … ¿Podrías describir el proceso de creación de tus collages manipulados por IA? ¿Usas algoritmos?
Arvida Byström: Técnicamente, no empleo algoritmos en el sentido estricto. Aunque no soy experta en los detalles técnicos, conceptualizo los algoritmos más en términos de “feed”. No creo que el algoritmo sea un factor importante en mi proceso creativo, sino que lo veo como una manera en que las computadoras operan. Mi objetivo ha sido crear imágenes de IA que me resulten emocionantes e interesantes. Las imágenes generadas completamente por IA suelen dejarme indiferente, ya que les falta garra. He trabajado conscientemente para infundir más carácter en mis imágenes. Al principio, mis imágenes como fotógrafa eran elegantes y limpias, así que he estado esforzándome por añadir más textura.
Imagen creada con IA para el fotolibro “In The Clouds”
Utilizar la IA de manera intuitiva puede ser complicado, pero la herramienta DALL-E Outpainting es bastante útil. Originalmente se diseñó para ampliar imágenes o pinturas, pero yo la utilizo para extraer partes de fotografías e insertar nuevos elementos. Mi proceso creativo se basa en un 50% de investigación y un 50% de intuición; perder cualquiera de estos elementos me hace sentir desorientada y sin inspiración. En el caso de los collages, empleo DALL-E Outpainting por curiosidad y porque disfruto haciéndolo, guiándome por lo que me inspira en el momento. A veces, mi trabajo resuena con las ideas de otros, como ocurrió con “Prey Mode (Modo presa)” que se corresponde mucho con los textos de Alex Quicho. Creé una imagen antes de leer su texto y, sorprendentemente, estaba en sintonía con sus conceptos.
Al trabajar con DALL-E, descubrí otras herramientas, como un sitio web que permite eliminar elementos de una imagen en lugar de añadir elementos. Y esto me pareció fascinante, así que comencé a crear desnudos sintéticos realistas de mí misma, lo que a veces resultó en creaciones bastante grotescas.
Imagen generada con DALL-E Outpainting
¿Cuáles han sido los mayores desafíos al trabajar con IA? ¿Qué reflexiones personales o artísticas han surgido?
Arvida Byström: Pues diría que el uso de un sitio web para desnudos ha sido complicado debido a la naturaleza de la industria pornográfica. Los conjuntos de datos empleados para estas imágenes provienen de contenidos pornográficos, lo que ha sido un reto emocional para mí. Aunque es interesante, también resulta complejo, ya que estás utilizando el trabajo de otras personas para generar algo nuevo y esas personas no se benefician de estar expuestas ahí. En cierto modo, esto refleja el funcionamiento del capitalismo: no distribuye los recursos de manera equitativa. Si fuera así, la IA no tendría este problema. Esta situación subraya y refleja los problemas generales de nuestra sociedad actual, y ha sido el desafío más difícil que he enfrentado; no estoy segura de haberlo superado por completo.
Vista exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Siri y Harmony, la muñeca sexual con IA
Pasando de la parte software, las muñecas sexuales proporcionan fisicalidad. Añadir IA a las muñecas sexuales es como encarnar la IA. Has usado a Harmony, una muñeca sexual con IA, en algunas de tus obras. ¿Qué te motivó incluirla?, ¿y qué has descubierto sobre las dinámicas entre humanos y objetos?
Arvida Byström: Como mencioné anteriormente, descubrí a Harmony mientras trabajaba con Siri. Encontré que ambas son similares y, al mismo tiempo, contradictorias, y destacando que la tecnología siempre tiene un cuerpo. En cuanto a descubrimientos, actualmente estoy colaborando con mi amiga Anitra Lourie, quien está terminando su doctorado en la Sorbona sobre tecnología y cuerpo. Es fascinante cómo, a pesar de que a menudo consideramos Internet y el mundo digital como poco reales, sus efectos en la vida real son innegables.
Vista exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Por ejemplo, en mi libro “In the Clouds”, he creado desnudos sintéticos, y descubrí que las personas formaban vínculos físicos y emocionales con estos avatares, porque se corrieron con esas imágenes, de manera similar a cómo lo hacen con el contenido pornográfico. Esto subraya la presencia del cuerpo, que a menudo se pierde en el ámbito digital. Al incorporar lo sensual en la tecnología, se vuelve a destacar la importancia del cuerpo, demostrando que, incluso en las interacciones digitales, el cuerpo siempre está presente.
“A doll’s house”, 2022
En tus performances, como las conversaciones escenificadas con Harmony, planteas preguntas que exploran la feminización digital de entes como Siri. ¿Qué reflexiones esperas transmitir con estas performances y cómo crees que pueden influir en la percepción pública sobre la tecnología y el género?
Arvida Byström: Pues para mí es muy interesante cómo lo femenino y la estética de lo femenino están tan vinculadas a la sexualidad y la objetificación. Pero también hay sensualidad. Como he dicho antes, es curioso cómo estos símbolos pueden evocar emociones reales en otro cuerpo. Creo que hay algo en lo femenino, no algo específicamente biológico, sino una estética que se usa para provocar reacciones en otro cuerpo.
“A doll’s house”, 2022
Dado que cada vez estamos más aislados socialmente (trabajando online desde casa, etc.) y más incorpóreos, en las redes sociales, apps …, ¿podríamos todos estar formando vínculos cada vez más fuertes con la tecnología?
Arvida Byström: Creo que sí. Los humanos siempre hemos sido poshumanos; siempre hemos utilizado herramientas. En cierto modo, esto es lo que nos hace humanos y nos diferencia de los animales. El lenguaje es una herramienta, somos una especie muy alta y pesada, y siempre hemos sido buenos con la imaginación. E Internet, en cierto modo, se inserta en esta imaginación. Es muy cómodo para la tecnología, para las empresas tecnológicas pretender que Internet no tiene cuerpo. Es como si las empresas tecnológicas se aseguraran de que no deben cuidar todos los cuerpos. Y eso incluye la Tierra, o los cuerpos de los humanos detrás de las pantallas. Las empresas tecnológicas hacen todo lo posible para no tener que preocuparse por ninguna de las realidades en las que habita la tecnología.
“Skoisko”
Pero vaya, sí, pienso que cada día tendremos más apego a las máquinas. Creo que ya lo estamos haciendo. Siempre hemos sido buenos proyectando sentimientos en objetos. Incluso podríamos remontarnos al antiguo mito de Pigmalión del que suelo hablar en mis performances con Harmony. Pigmalión es un mito griego en el que el escultor jura que nunca se enamorará de una mujer. Pigmalión es una especie de célibe involuntario. Pero en un momento dado esculpió una hermosa escultura de una mujer. Y era tan hermosa que se enamora de ella. Creo que esto refleja nuestro miedo infinito a que nuestra imaginación sea más atractiva que la realidad. Y en cierto modo, nuestras imaginaciones son nuestra realidad, así que quizá no deberíamos separarlas tanto.
In The Clouds” con Arvida Byström
Vista del interior de fotolibro “In The Clouds”
Ya lo has mencionado, pero ¿podrías hablarnos sobre tu último trabajo, “In The Clouds”, y cómo desafía la mirada y la explotación en la era digital?
Arvida Byström: Prefiero no decir que mi trabajo desafía, eso lo deben decidir los espectadores. Sin embargo, creo que refleja el mundo actual, donde la gente consume desnudez en Internet. Quise explorar a través de mi chatbot ArvidAI si los espectadores podían tener reacciones físicas y apegos a imágenes sexuales generadas por IA. ¿Se pueden crear vínculos reales a través de IA? Al parecer, sí, porque los usuarios me confesaron que tuvieron orgasmos. Espero que esto muestre que llevar lo sensual a la tecnología destaca la presencia constante del cuerpo, dejando claro que el cuerpo siempre está presente, incluso en las interacciones digitales. También espero que ayude a desafiar la mirada objetificadora del cuerpo femenino.
Cubierta del fotolibro “In The Clouds” que incluye un piercing como cierre
¿Y como esta manipulación puede cambiar la percepción del cuerpo y la privacidad?
Arvida Byström: Creo que el resultado más positivo que puede surgir este tipo de uso de la IA y sus imágenes irreales, es que la desnudez se estigmatice menos porque no podrás saber si es la imagen de un cuerpo real o no. Pero me temo que no será tan fácil ni tan positivo. Puede ocurrir que la gente se sienta completamente expuesta, que se sienta utilizada a través del uso su imagen de una forma que les incomoda profundamente.
Vista expo “Cherry picking” en MdbK, Leipzig (Alemania)
Pienso que es difícil decir exactamente hacia dónde irá esto. Al igual que la fotografía de obras de arte. Antes, el arte siempre se veía en su contexto. Ahora con Internet, es usado y abusado fuera de contextos para vender lo que sea. En la actualidad, yo diría que los artistas tienen menos control sobre la obra de arte. Y quizá eso es lo que va a ocurrir. Tendremos menos control sobre nuestra imagen visual, y eso es bastante aterrador.
Imagen creada con IA para el fotolibro “In The Clouds”
El sexo es performativo
Dejando atrás la IA, y hablando de Internet en general ¿cómo crees que el acceso a Internet y apps de citas ha afectado al sexo y las emociones en el ámbito de la intimidad personal y social?
Arvida Byström: La gente tiende a preocuparse mucho por cosas como esta. Personalmente, no creo que haya afectado tanto se cree. Sin embargo, el sexo es un acto performativo; cuanto más ves algo y pienses que así es como debería ser, más probable es que lo imites… Cuando ves porno, es posible que emules ciertos patrones visuales y los incorpores en tu propia vida sexual. Así que, por supuesto, esa es una forma de afectar la intimidad. En cuanto a las emociones, no estoy segura. Desde que tenía 14 o 15 años he conocido casi todas mis parejas online. Y lo mismo para la mayoría de gente que conozco. Por lo tanto, en ese sentido, sí nos afecta, pero no más allá de cómo facilita el encuentro.
Selfie
Sexo versus porno
Ahora que mencionas el porno, ignorar el consumo de pornografía online es ignorar una parte esencial de la sociedad moderna. ¿Cuál crees que es el rol de la pornografía hoy en día y cómo ha cambiado específicamente en la era digital? ¿Qué impacto tiene esto en las percepciones de la sexualidad y las relaciones humanas en general?
Arvida Byström: Cuando se habla de pornografía, pienso en la industria del porno, y mi mayor preocupación es que quienes participan trabajen en condiciones seguras. La pornografía en la era digital es parte integral de la sociedad moderna. Estudios sobre pornografía resaltan que es crucial entender que no siempre es sexo real. Es crucial discutir la brecha entre pornografía y sexo en la cultura popular. especialmente cómo se retrata en medios como la música y la pantalla porque están destinados a retratar el sexo real. Mientras que la pornografía existe únicamente para proporcionar placer sexual. La representación del sexo ha evolucionado significativamente en series de plataformas de streaming, mostrando ahora una mayor diversidad.
Detalle exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Creo que eso es muy significativo, porque está destinado a emular y retratar el sexo real, relaciones reales, mientras que la pornografía existe únicamente para proporcionar placer sexual. Son dos cosas muy diferentes, y creo que hoy en día, mucha gente puede distinguirlas. También es importante notar cómo el sexo ha evolucionado en la pantalla en la última década. En el pasado, el sexo sólo se representaba en la posición del misionero entre dos individuos heterosexuales. Hoy en día, hay mucha más diversidad.
Vista expo “Cherry picking” en MdbK, Leipzig (Alemania)
Pero no tengo una visión pesimista de la pornografía. Algunos individuos pueden albergar fuertes sentimientos de alarma hacia ella, pero no creo que sea intrínsecamente problemática. Las personas solitarias suelen recurrir a la pornografía, en sí la soledad exacerba problemas más graves que esos. Por ejemplo, Internet ha facilitado que personas aisladas se relacionen con otras de características similares. Lo que significa que encontramos perspectivas y personalidades diversas con más facilidad que hace 150 años.
“A doll’s house”, 2022
Antes, en un pueblo pequeño, alguien podía ser visto como excéntrico, pero inofensivo. Ahora, esa misma persona puede interactuar con gente de todo el mundo. Lo que provoca que los demás no dispongan del contexto como los locales para entenderla. Y eso puede generar distorsión. De todos modos, la pornografía es un campo vasto y complejo y con muchos matices. No podemos hacer afirmaciones generales, porque requiere un debate matizado y la consideración de sus diversas repercusiones y funciones en la sociedad.
“Rosette”
Totalmente de acuerdo. Y quería preguntarte, en el entorno artístico, ¿crees que la discriminación activa por parte de instituciones artísticas contra la pornografía afecta en cómo se percibe en la sociedad?
Arvida Byström: Pues, es un tema muy interesante para mí porque cuando desarrollé el proyecto “In the Clouds”, tuve que promocionarlo en mi Twitter e Instagram. Pues, una institución con la que colaboro recibió quejas de curadores que cuestionaban su decisión de trabajar conmigo debido a mi asociación con el porno. Personalmente, lo encuentro absurdo. He usado mi trabajo como modelo y como influencer para financiar mi trabajo como artista. No tengo los recursos de algunos artistas patrocinados por papá. He tenido que participar en actividades comerciales abiertamente y poner mi nombre en ellas para sostenerme como artista y crear lo que quiero. Para mí, la pornografía es simplemente otro medio para mantenerme como artista y realizar las obras que deseo.
“Cherry picking”, 2018
De cualquier modo, supongamos que el proyecto en el que estaba trabajando no era solo un proyecto artístico; también estaba creando pornografía para financiarme. Trabajar en el erotismo no debería disminuir mi voz o credibilidad como artista, ya sea que explores el erotismo como tema en mi arte o simplemente lo use como un medio de subsistencia. Las instituciones a menudo actúan con cautela, especialmente ahora que tanto instituciones como individuos deben rendir cuentas. Sin embargo, gestionar estas situaciones por miedo al escándalo representa definitivamente un retroceso.
Imagen creada con IA para el fotolibro “In The Clouds”
Con un cuerpo de trabajo tan provocativo, ¿hay diferencias en cómo se recibe tu obra en diferentes lugares?
Arvida Byström: Una vez tuve que asegurarle a un italiano que no arrestarían ni condenarían a nadie al infierno por ver mi obra. Supongo que así es como un país religioso ve mi trabajo. Pero la verdad no he notado diferencias significativas entre países. Las escenas artísticas en diferentes países son distintas, y también hay otros espectros culturales en juego. Sin embargo, tengo un amigo en Estocolmo que es futurista y filósofo e hizo lo siguiente: compartió trabajos de diferentes músicos y artistas con varios grupos de personas de diferentes edades. Parece que la gente nacida después de 1990 está abierta a mi trabajo; mientras que los nacidos en los 1980 están abiertos y escépticos a partes iguales. Los nacidos antes del 1980 son extremadamente escépticos, así que creo que la edad y las relaciones influyen en la percepción más que la procedencia.
“Cherry picking”, 2018
“Cherry picking”, 2018
Hiperfemmes
¿Te consideras hiperfeminista?
Arvida Byström: Bueno, mi trabajo es hiperfemenino. Sin embargo, yo no soy hiperfemenina en la vida cotidiana. Me da pereza llevar las uñas largas y no me maquillo mucho. Me visto de vez en cuando, y me pongo un poco de maquillaje para ser hiperfemenina y experimentar con la estética hiperfemenina. La gente percibe mi estética y mi trabajo con honestidad, siempre he creído que si no fuese tan alta no debería ser hiperfemenina. Soy muy alta, tengo presencia en una habitación, lo que hace que la gente me tenga un poco de miedo. Mi trabajo probablemente sería diferente si fuese de estatura más baja, porque no hubiese tenido que ser tan femenina.
Vista exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Pues gracias por todas tus respuestas, ha sido una conversación muy ilustrativa y valiente. Para terminar, ¿en qué andas ahora?
Arvida Byström: Ahora tengo la exposición “Cut the Cake” en Dunkers (Helsingborg, Suecia) hasta el 4 de agosto. Es mi primera muestra en una institución sueca. En otoño expondré en la galería Kandlhofer (Viena) y en Linz en febrero de 2025.
Vista exposición “Cut the Cake” en Dunkers, Helsingborg (Suecia)
Todas las imágenes cortesía de Arvida Byström ©
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