El arte y la naturaleza siempre han sido conceptos ligados al ser humano
Los hombres del paleolítico representaron la naturaleza como algo simbólico y mágico. Desde un punto de vista clásico el arte siempre ha buscado su imitación. Pero las cosas han cambiado y los artistas contemporáneos recurren a la protesta para denunciar la intervención humana en la naturaleza. La COP21 del arte.
Tomas Saraceno. Flying Greenhouse, 2008. Vista de la instalación, Sonsbeek 2008, Holanda. Foto: Estudio Tomás Saraceno.
La relación de los seres humanos con la naturaleza ha sido quizás el primer tema en aparecer en la historia del arte. Su representación gráfica aparece en el paleolítico, y a lo largo de la historia, de una forma u otra, siempre ha estado presente como un tema preferencial y de referencia de las artes plásticas. La naturaleza también ha sido una fuente de inspiración y de alegría. Y es que los grandes maestros del pasado nos han enseñado a apreciarla desde distintas perspectivas. Hoy día, las cosas han cambiado mucho y lo que nos preocupa en 2016 es la conservación de la naturaleza ante el grave problema que se presenta con su permanente deterioro. Por eso, es frecuente ver a artistas que practican diferentes disciplinas con las que comprometerse y reaccionar cada día ante las noticias que nos llegan sobre el desastre provocado por el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales. Por otra parte, la representación artística de la naturaleza está estrechamente vinculada con la percepción social del mundo natural, al mismo tiempo que los artistas contribuyen a un cambio progresivo en la forma en que nos relacionamos con ella y la visualizamos. Durante las últimas décadas se ha producido una transición en la representación de la naturaleza que en muchos casos es el resultado de la fusión de varias ideas intelectuales, sociológicas, políticas y artísticas. De aquella idealización del pasado sólo queda el recuerdo. La actual generación de artistas se ha centrado en presentarnos como temática recurrente la cada vez más amenazante intervención humana en la naturaleza. Aire, tierra, agua y fuego.
Simon Starling. Island for Weeds, 2003. De la exposición Radical Nature. 2009 – Barbican.
AIRE. La naturaleza como género está estrechamente relacionada con ideas que vinculamos con lo sublime y pintoresco. La obra de Tomás Saraceno es un ejemplo del resultado de una investigación continua, en la que convergen el arte, la arquitectura, las ciencias naturales y la ingeniería. Sus esculturas flotantes e instalaciones interactivas nos proponen explorar nuevas y sostenibles formas de relacionarnos con la naturaleza que podrían tener lugar en un mundo imaginario, un mundo irreal que se encuentra más allá de la tierra. Una de las obras más representativas de este artista es Flying Green House (2008), una experimentación artística que realizó en Sonsbeek. En este lugar de los Países Bajos, Saraceno tuvo la oportunidad de construir un invernadero flotante hecho con 32 balones transparentes llenos de helio. El invernadero sostenible estaba compuesto por un globo central gigante y otros 31 globos más pequeños a su alrededor que se mantenían unidos mediante una red. El interior del globo más grande albergaba plantas que podían crecer dentro, mientras que los balones más pequeños garantizaban que la temperatura permaneciese constante. Flying Green House tenía un diámetro total de 10 metros y se colgó entre los árboles del parque de Sonsbeek. Saraceno desarrolla su trabajo con un equipo de arquitectos, artistas y técnicos en construcciones con los que proyecta gigantescos globos destinados a permitir la libre circulación de personas y mercancías por todo el planeta. El artista se formó como arquitecto en la Universidad Nacional de Buenos Aires, en Argentina y en el año 2009 asistió al Programa de Estudios Espaciales de la NASA Ames. Pero sus ideas, de alguna forma utópicas y revolucionarias, desembocaron en el ámbito del arte. Saraceno sueña con un mundo libre en el que la gente ya no necesite identificarse para viajar, y puesto que esto es imposible en la tierra, prefiere mirar hacia el cielo. El arquitecto también aborda en su obra otros problemas actuales como la sobrepoblación y la pobreza.
Henrik Håkansson, Fallen Forest, 2006. De la exposición Radical Nature. 2009 – Barbican.
TIERRA. Otros artistas contemporáneos muestran sus preferencias en la exploración y la confrontación directa entre la huella creada por el hombre y el mundo natural. Este es el caso del artista Henrik Håkansson. En su obra titulada Fallen Forest (2006), Håkansson analiza la naturaleza a través de un bosque que ha sido volcado hacia un lado y debe crecer horizontalmente. La obra fue construida en 16 metros cuadrados y quería denunciar la relación desequilibrada entre el hombre y la naturaleza.
El ganador del Premio Turner en el año 2005, Simon Starling afirma que su trabajo es “la manifestación física de un proceso de pensamiento”. En el año 2003 una obra del artista titulada Island for Weeds representó a Escocia en la Bienal de Venecia. Island for Weeds es una isla compuesta por una cama repleta de rododendros, una planta clasificada como mala hierba por su poder destructivo, desde que llegó por primera vez desde España a Escocia en el siglo 18. La obra es el resultado de una investigación realizada por Starling, en Heathland (Escocia). El artista investigó durante algún tiempo estas plantas así como también la historia y el medio ambiente de la región, porque Heathland es un ecosistema muy delicado que se encuentra constantemente bajo amenazas naturales y de origen humano. A Starling le gusta estudiar los procesos que intervienen en la transformación de un objeto o sustancia en otra. Sus obras e instalaciones representan una serie de ideas que el artista tiene sobre nuestra relación con la naturaleza, la tecnología y la economía. El artista estudió fotografía, y al igual que muchos fotógrafos, su práctica va mucho más allá de la producción fotográfica. Influenciado por el arte conceptual de la década de los 60 y principios de los años 70, el trabajo de Starling se centra en aspectos relacionados con la sociedad, la economía, la política, la cultura y la historia del arte como medios para poder entender el arte como una fiel imitación de la realidad y una forma de política.
El pasado mes de noviembre los mandatarios de medio mundo se reunían en París en la conferencia COP21 para tratar de negociar un acuerdo y frenar el calentamiento global. El clima del planeta ha ido cambiando a través del tiempo. Sin embargo, el actual período de calentamiento se está produciendo más rápidamente. Los científicos están preocupados por el calentamiento inducido por el hombre que tiene rápidas y graves consecuencias para la estabilidad del clima del planeta. Los efectos del cambio climático se pueden ver en la vegetación y los animales. El impacto del cambio climático es incierto aunque se augura que los cambios a no tan largo plazo podrían conducir a la escasez de agua, a cambios radicales en la producción de alimentos, y a aumentar el número de desplazamientos humanos y muertes por inundaciones, tormentas, olas de calor y sequías. Así pues, no es de extrañar que muchos artistas hayan decidido sumarse a las protestas y poner el foco de atención sobre un problema que nos afecta a todos.
Jason deCaires Taylor. (Escultor y fotógrafo) The Rising Tide. © Jason deCaires Taylor. <www.underwatersculpture.com>
AGUA. El pasado 1 de septiembre se inauguraba la primera instalación artística en Londres del escultor Jason deCaires Taylor. La instalación de esculturas bajo el agua titulada The Rising Tidel tenía como objetivo llamar la atención sobre la permanente dependencia de los combustibles fósiles y el resultado apocalíptico del cambio climático. Las esculturas de The Rising Tidel, ocultas bajo el agua, aparecían y desaparecían dependiendo de las mareas en Vauxhall. La obra compuesta por cuatro caballos y sus jinetes a tamaño natural, de pie, simbolizaban los orígenes de la industrialización y la importancia del Támesis y su papel vital en la ciudad de Londres. Pero también representaban la gran historia de la ciudad como un centro en constante evolución de la cultura, la industria y el comercio. La obra pretendía además ser una advertencia sobre el futuro sombrío que se presenta en el mundo. Nacido en 1974, de padre inglés y madre guayanesa, Taylor creció en Europa y Asia, donde pasó gran parte de su infancia explorando los arrecifes de coral de Malasia. Fue educado en el sureste de Inglaterra y se graduó en escultura en el London Institute of Arts, en 1998, pero se acabó convirtiendo en instructor de buceo y naturalista subacuático. Taylor también es un fotógrafo submarino galardonado, famoso por sus imágenes dramáticas, que capturan los efectos de la metamorfosis del océano en sus esculturas. En 2006, el artista fundó y creó el primer parque de esculturas bajo el agua del mundo, situado en la costa oeste de Granada, en las Antillas y que ahora ha sido catalogado como una de las 25 Maravillas del Mundo por National Geographic. En 2009, co-fundó MUSA (Museo Subacuático de Arte), un museo monumental con una colección con más de 500 de sus obras escultóricas, sumergidas en las costas de Cancún, México. Los proyectos de Jason deCaires Taylor son ejemplos de la conservación marina y buscan fomentar la conciencia ambiental y promover el cambio social y el desarrollo de una apreciación de la belleza natural del mundo submarino.
Remember Nature: A Call to Action by Gustav Metzger. Serpentine Galleries, Central St Martins, UAL. 4 Noviembre 2015. © London Fieldworks.
FUEGO. Bajo el título Remember Nature, otra protesta creativa que tenía como objetivo denunciar el cambio climático, la contaminación y la destrucción, se desarrolló el pasado 4 de noviembre, en Londres, liderada por el artista y activista político Gustav Metzger. Metzger vive en Londres, aunque nació en Núremberg, Alemania, en 1926. Su obra durante los últimos 65 años se ha centrado en la investigación de fuerzas opuestas pero interdependientes, como la destrucción y la creación. En 1959 concibió los conceptos de “arte autodestructivo” y de “arte autocreativo“, mostrando obras que reflejaban la naturaleza destructiva de los sistemas políticos y económicos. El artista y activista político es conocido por su participación en Extinction Marathon, en la Serpentine Gallery de Londres, en 2014 y por su aclamada exposición, Decades 1959–2009, también en la Serpentine Gallery, en 2009 que abordaba el tema del cambio climático y sus efectos catastróficos. El pasado noviembre Metzger convocó a un día de acción a los profesionales de las artes de todo el mundo y les animó a participar en Remember Nature. La llamada del artista a la acción instaba a los profesionales de las artes y a estudiantes de todas las disciplinas artísticas a crear un nuevo trabajo con el objetivo de tratar cuestiones globales como la extinción, el cambio climático y la contaminación ambiental. El evento tuvo lugar en Central Saint Martin’s y se llamó también a la participación a las escuelas de arte de todo el Reino Unido ese mismo día. Metzger declaraba a este respecto: “Este llamamiento es para que se consiga la mayor participación posible del mundo de las artes. Es nuestro privilegio y nuestro deber estar a la vanguardia de esta lucha. No tenemos más remedio que seguir el camino que va de la ética a la estética. Vivimos en sociedades sofocadas por los residuos“.
Remember Nature: A Call to Action by Gustav Metzger. Serpentine Galleries, Central St Martins, UAL. 4 Noviembre 2015. © 2015 Tristan Fewings/Getty.
20 de agosto de 2024 a las 16:27
[…] visión diferente es la que nos ofrece NEO2, en su entrada Arte y naturaleza. Merece una detenida exploración porque evidencia un tono de protesta ante la acción humana para […]
18 de febrero de 2023 a las 3:08
[…] los artistas y para los coleccionistas de arte, la naturaleza es uno de los temas preferidos ¿Por qué? Porque la naturaleza es nuestro entorno y está llena de belleza, gracias a ella existimos y […]
19 de octubre de 2021 a las 5:42
[…] https://www.neo2.com/arte-y-naturaleza/ […]
9 de abril de 2020 a las 1:36
me gusto mucho esta lectura ya que se mme hace muy importante e interesante. y me parece que todo el mundo deberia leerla.