Arquitectura G es uno de los estudios de arquitectura españoles con más personalidad del momento. Tienen un potente lenguaje común en todos sus proyectos. Dominan todas las escalas y se cuestionan las jerarquías de los espacios.
Es un proyecto fundado hace más de 12 años por 2 vascos y 2 catalanes que nace en Barcelona. Aparecen en plena crisis económica y eso les ha hecho adaptarse a todo tipo de encargos. Hablamos con Aitor Fuentes, uno de sus fundadores de Arquitectura G, sobre sus comienzos, sus fuentes de inspiración, su no-experiencia en otros estudios, de su editora Indoors y de algunos de sus proyectos más significativos. Arquitectura G no tiene una agenda teórica, ni política, ni estética, lo suyo es resolver cada encargo concreto y más tarde encontrar el sentido dentro de su obra.
Imágenes superiores: Apartamento 700 m2 para un soltero. 2017
Entrevista al estudio Arquitectura G
¿Quiénes formáis Arquitectura G?
Somos 4 socios: Jonathan Arnabat (Sabadell
1977), Jordi Ayala-Bril (Barcelona 1975), Igor Urdampilleta (Mondragón 1981) y yo Aitor Fuentes (San Sebastián 1981). Albert Guerra, se incorporó hace un tiempo a Arquitectura G, no como socio, pero sí como autor. En el estudio somos ahora 12, pero trabajamos mucho desde casa, por la pandemia. Antes del Covid el estudio era un hervidero y ahora está más tranquilo.
¿El nombre de Arquitectura G?
No tiene ningún significado específico pusimos un nombre sin pensar mucho y ahí se quedó.
¿Cómo os conocéis y cómo surge el estudio?
Igor y yo empezamos a estudiar Arquitectura en la escuela de Pamplona y después de 3 años allí nos vinimos a Barcelona, acabamos en la escuela de arquitectura de la VIC (Universidad Internacional de Cataluña) que es una universidad pequeña privada. Coincidimos en algunas asignaturas y hacíamos algunos trabajos juntos. Quedábamos para trabajar y también para salir por ahí. Cuando empezamos el proyecto final de carrera, estábamos trabajando online y era un poco incómodo, encontramos una local pequeñito y nos pareció buena idea compartirlo para trabajar allí. En ese momento (2005) nos juntamos los 4. Acabamos la carrera de forma escalonada. El primero en acabar fue Jonathan, luego, al año siguiente, Igor y yo, y un año más tarde (2007) Jordi. No hay una fecha de fundación del estudio, fue una unión muy natural. Éramos 4 personas y compartíamos una mesa central. Empezamos con proyectos micro. “Un amigo tiene un estudio de diseño gráfico y quiere hacer algo…”. En esa época no podíamos ni firmar. Compaginábamos estos trabajillos con el proyecto de final de carrera. Poco a poco, comenzamos a colaborar de una forma casual, ya habíamos acabado la carrera y ya estábamos compartiendo proyectos reales. Heredamos la forma de trabajar en la universidad. Ninguno de los 4 hemos trabajado en otros estudios, y esto en muchos sentidos es una desventaja. Hay profesionales que llevan años en el mundo de la arquitectura que tienen mucho que enseñarte, pero nosotros no hemos tenido esos maestros. Hemos tenido que aprender por nuestra cuenta, y no solo a proyectar, también a gestionar un estudio, los trámites y la burocracia que conllevan los trabajos de arquitectura.
Arquitectura G trabaja muchas escalas. Desde accesorios de mobiliario hasta proyectar edificios.
Sí, mobiliario, accesorios de mobiliario, rehabilitaciones de viviendas, obra nueva… Hemos hecho muchos proyectos de vivienda. Nunca lo elegimos como algo estratégico. Ocurrió por casualidad. Empezamos a trabajar en serio entre 2006 y 2008 y en esos años el mundo inmobiliario sufrió un colapso. Los concursos de arquitectura empezaron a escasear. Comenzaron a llegar trabajos, al principio de un familiar, luego de un amigo y al final de gente con la que no teníamos ninguna relación. Por las circunstancias hemos realizado muchas reformas de viviendas y por eso hemos tocado bastante la escala pequeña. En un proyecto grande de arquitectura estos detalles tienen un peso menor. Cuando estás haciendo la reforma de una casa te fijas también en los pequeños detalles. Sin meditarlo, empezamos a cogerle gusto a la atención por el detalle, a diseñar casi todo. Entonces pensamos que algunos diseños podíamos recuperarlos, es por esto que en 2001 creamos la editora Indoors que se dedica a la edición y venta de mobiliario.
Imágenes superiores: Acid House. Centro de innovación empresarial 500m2. Poblenou, Barcelona, 2019.
¿Cómo distribuís los proyectos? ¿Trabajáis todos en todos los proyectos?
Generalmente hay dos de nosotros que tiran del carro, aunque todos los encargos se debaten en conjunto. Las dos personas que dirigen el proyecto son los que hacen las visitas de obra y otros trabajos del día a día. No todo el equipo puede estar constantemente encima de todos los proyectos. Nuestra forma de trabajar es siempre generando maquetas de 1:20. Esto es la herencia de haber trabajado con proyectos de escala pequeña. Son maquetas de un tamaño muy grande. Para nosotros son muy útiles para trabajar y poder debatir entre todos. Nos encanta trabajar así porque al construirlas aplicas un lógica y es una pequeña realidad de lo que se va a construir, es un ensayo, ves las proporciones, ves como entra la luz… A veces, incluso los accidentes te aportan algo… “Se me ha despegado la pared, oye pero queda mucho mejor así el espacio”.
Tendencias, estilo, referencias.
Ojalá cada cosa que hiciéramos fuera atemporal, inmortal e indiscutible. Pero cuando esto pasa, quizá es por suerte. Hoy es imposible vivir aislado a lo que acontece en el mundo. Nosotros creemos que es muy sano saber lo que está sucediendo en nuestra profesión, estar al día. La información ya no llega de golpe, te llega por goteo. Ha habido una revolución enorme con la información. Cuando te pones a hacer algo es imposible ser impermeable, te llega algo de forma inconsciente. Pero a nosotros nos gusta también mucho buscar en otras épocas. Un día ves un edificio neoclásico, te fijas en una escalera y la reinterpretas en un proyecto totalmente diferente… o te inspiras en un detalle que viste en una plaza de Calabria. Existe esa figura del arquitecto ermitaño que habla su propia lengua… pero nosotros al ser varios ya bebemos de diferentes fuentes. Esto lo considero como algo enriquecedor, creo que no resta pureza. Las tendencias siempre están pero los tiempos en arquitectura son muy diferentes a otras disciplinas. Por ejemplo, el diseño gráfico o la moda van muy rápido, en cambio en arquitectura en dos años igual no te han dado ni la licencia de obra. Los edificios que construyes son el reflejo de lo que eras tú hace uno o dos años. Unas veces te sientes más reconocido que otras. El tiempo en arquitectura es un actor muy importante. Si militas mucho en una corriente estética, cuando terminas un proyecto tú mismo dices “ya no estoy ahí”. En arquitectura se revisitan muchas cosas. Nosotros absorbemos muchas de ellas pero intentamos traducirlas a un modo de hacer propio, sin ninguna pretensión de inventar nada. No tenemos agenda teórica en la que perseguimos unos objetivos estéticos o políticos. Nosotros vamos haciendo y luego al mirar te das cuenta de por qué lo has hecho. A veces ves el sentido una vez realizado el trabajo.
Imágenes superiores: Palau Pastor. Rehabilitación vivienda en ruinas. Palau-Sator, Baix Empordà, Girona. 2018
La importancia de la fotografía en Arquitectura G
Con el fotógrafo José Hevia trabajamos desde el primer proyecto que hicimos. Cuando acabamos la primera obra sabíamos que necesitábamos unas buena fotos. Desde entonces ha fotografiado unos 50 o 60 proyectos nuestros. Hemos publicado un libro con Apartamento Magazine donde todos los proyectos que salen los ha fotografiado él y esto le da una gran unidad a nuestra obra. Siempre hemos tenido muy claro que la fotografía es muy importante. Hay una relación muy estrecha con un proyecto de arquitectura durante muchos meses o años y cuando se termina, en la mayoría de los casos, sobre todo si es algo privado, ahí se acaba la relación para siempre. Las fotos es lo que nos queda, las fotos captan ese momento efímero en la historia de la casa, cuando es un espacio vacío. Al día siguiente, se mudan los dueños y cambia totalmente. Siempre fotografiamos todo vacío porque es lo que hemos hecho, a partir de ahí no depende de nosotros. Ese momento es casi una mentira, es nuestro trabajo en su máxima pureza.
Tenéis un estilo muy definido ¿Cómo son los encargos de las reformas de las viviendas?
¿Los clientes piden algo que ya han visto, os dejan experimentar?
Los clientes son muy variados, afortunadamente. Las personas que vienen ahora al estudio van buscando algo muy en nuestra línea. Generalmente nos han llegado con presupuestos muy justos. Hemos usado mucho la terracota porque es muy barata. También si la casa es de campo tiramos de lo que hay a mano, de lo que sabe hacer el albañil del pueblo. Nosotros construimos mucho sobre lo ya construido. Hay algunos clientes que vienen con algunas referencias concretas y a veces son acertadas y otras no. Nosotros les pedimos que nos digan sus deseos de manera abstracta: “soy coleccionista de discos”, “no me gusta acumular objetos”, “me gusta tener gente a mi alrededor mientras cocino”… luego veremos nosotros si ponemos una isla o una península… A partir de estos conceptos nos ponemos a trabajar.
Imágenes superiors: Casa Luz. Reforma vivienda. Cilleros, Cáceres. 2013.
La Casa Luz: un hit total de Arquitectura G con bajo presupuesto.
Casa Luz está ubicada en Cilleros, un pueblo que pertenece a la Sierra de Gata, Cáceres. Los pueblos allí se están quedando vacíos. En la zona hay una asociación que compra casas en ruina y las vende súper baratas con la condición de que la gente que las compre las rehabilite y cuide. Es una forma de protección del patrimonio. Nuestro cliente vivía en Madrid, compró una casa, y nos encargó su reforma. Hay una diferencia de precio muy grande respecto a otras comunidades. Finalizamos el proyecto en 2011 y consideramos que fue un éxito hacerlo con un presupuesto de 483,5€ m2. La mano de obra fue muy económica. El constructor era tan competitivo que luego hemos trabajado con él en otros proyectos en Cataluña. Es difícil encontrar gente con mucho oficio y con experiencia. Pero fue un error ponerlo en nuestra web, ya que después de muchos años nos llegaban clientes y querían esos precios.
Lo complicado en este tipo de proyectos es el seguimiento de obra. Para ir de Barcelona hasta allí había que ir en avión o tren a Madrid, luego alquilar un coche o si no ir en autobús o tren a Plasencia, y desde allí había que tomar otro autobús a otro pueblo y a ese pueblo tenían que ir a buscarte. La dificultad del seguimiento de obra depende de la cercanía del aeropuerto más próximo. Para llegar a ese pueblo de Extremadura teníamos que hacer el tour de Francia. Así que lo que hicimos fue ir menos y quedarnos más tiempo en cada visita.
Imágenes superiores: Acne Studios Nagoya. Tienda de 275 m2. 2019.
Tienda Acne Studio en Nagoya, Japón uno de los últimos trabajos de Arquitectura G
Acne Studio es una marca de ropa que presta mucha atención al diseño de espacio en sus tiendas. Cuando nos llamaron nos hizo mucha ilusión porque nos apetecía mucho trabajar con ellos. La tienda en Japón ha sido un proceso muy largo, con las barreras que supone trabajar con japoneses. Te das cuenta que hay un gap cultural que es real a la hora de trabajar pero hemos aprendido un montón. El resultado es una mezcla de high tech y low tech. El espacio tiene los suelos blandos, grandes paneles de acero inoxidables y todo envuelto en una carcasa áspera. La iluminación está diseñada por Benoit Lalloz. Las paredes son de mortero antifuego proyectado. Tiene una moqueta de la marca sueca Kasthall hecha a medida. La peculiaridad es que el pelo de la moqueta va creciendo, tiene longitud variable. A Kasthall les mandamos la geometría del espacio con las esquinas redondeadas y luego ellos hicieron el patronaje. Creemos que el resultado tiene un espíritu muy japonés.
Las cocinas y los baños en los proyectos de Arquitectura G
Las cocinas son espacios muy importantes para nosotros. En la gran mayoría de las ocasiones las hacemos a medida e integramos productos comerciales, como los electrodomésticos. Depende de la persona que vaya a usar la casa necesitará una cocina más o menos grande. Si pasas mucho tiempo ahí, hay que cuidar más ese espacio. Con el cuarto de baño pasa lo mismo. Hay que calcular las horas que pasas en ese espacio al día. Cuando eres joven tu habitación es como tu casa, en cambio cuando eres mayor tu habitación se convierte en dormitorio, lo usas solo por las noches. En la mayoría de las casas los dormitorios de los padres son más grandes que los de los hijos y es una contradicción. Esto nos hace pensar mucho en la jerarquía de los espacios. Nos gusta que tanto las cocinas como los baños tengan cierta dignidad, que disfrutes en ellos.
Arquitectura industrializada.
Desde la razón pura tiene más sentido trabajar con sistemas industrializados.
La arquitectura no prefabricada o industrializada siempre es un prototipo. Pero las decisiones más importantes de la vida no se toman con la razón pura. A la gente le gusta tener algo diferente y tener algo propio. Es distinto “tener una casa”que “hacerte una casa”. Hay algo irracional que tiene que ver con la emoción. No sé darte los motivos del porqué en España no llega a funcionar la casa industrializada. A nosotros nos gusta que cada proyecto sea nuevo y distinto.
Imágenes superiores: Piso Casanova. Reforma de vivienda de 70m2 en Barcelona. 2015.
Editora Indoors de Arquitectura G
Aparte de nuestros diseños también editamos piezas de Marc Morro, Gonzalo Milá y Juan Carlos Ines. Cuando la montamos sabíamos que no se iban a vender miles de unidades al mes. Son piezas que se hacen de forma artesanal y en tiradas pequeñas. Sabemos como está el mercado y que no todo el mundo entiende el pvp que tienen. Creamos Indoors porque somos conscientes del poder que tiene el mobiliario en el interiorismo. Es una forma de participar y generar mucho carácter en el espacio. Con Indoors no solo podíamos prescribir, sino también diseñar. Muchas piezas salen de los proyectos que hacemos, los diseñamos para un trabajo concreto y luego nos da pena que su vida acabe ahí.
Silla Claudio y Claudia.
Es una de las primeras piezas que hemos diseñado para Indoors. La primera que hicimos fue Claudio que es una silla de tamaño normal. Más tarde hicimos una más pequeña a la que llamamos Claudia. Al principio se fabricaba en DM pero era muy compleja de realizar y la pintura no era muy resistente. Posteriormente decidimos hacerla en metal con plancha de acero y pintura al horno. Esta silla nos la fusilaron para los escaparates de Zara Home. Las copiaron para sus sets de escaparates. Igual que a nosotros nos copiaron unas sillas a otros les copian unos pantalones o una camisa. Es el modus operandi de este tipo de compañía. Nos indignó mucho.
¿Qué proyectos tenéis entre manos? ¿Hacia dónde quiere avanzar Arquitectura G?
Estamos en un proceso de transición, un paso hacia la madurez. Tenemos 18 proyectos abiertos en diferentes grados de desarrollo, 12 en obra y 6 en el tablero de dibujo. En Cadaqués, una vivienda unifamiliar de obra nueva, a punto de terminar así como un hotel. Se trata de una rehabilitación de un edificio de unos 1000 m2 a partir de la unión de tres casas. Varios proyectos de obra nueva en Barcelona: una casa en el barrio de Gràcia, un edificio de 6 viviendas, otro de 8 y una casa en el pueblo de Sant Antoni de Villamajor. Entre manos también, una rehabilitación en el País Vasco francés y un par de tiendas en marcha. Otro proyecto con el que estamos ahora es una quinta cerca de Lisboa con un amplio terreno de uso mixto (agrícola y recreo). Allí estamos reformando varios edificios. Tocamos temas que tienen más que ver con el paisaje, la agricultura o la gestión del agua. El dueño quiere que la quinta sea autosuficiente, que esté de nuevo en marcha produciendo vino, con sus plantaciones de viñas y pequeña bodega. Colaboramos con ingenieros agrónomos que nos están asesorando en el tema de selección de especies. Aplicamos principios de la permacultura para proteger el ecosistema natural, basándonos en procesos que se aplicaban 200 años atrás pero con medios actuales.
Actualmente apostamos por grandes rehabilitaciones. Ha habido un cambio de escala que nos apetecía hacer. Menos proyectos pero que sean un poco más grandes. Hubo momentos en los que tuvimos hasta 30 proyectos de pequeña escala al mismo tiempo Seguiremos haciendo algún proyecto de vivienda, pero queremos que la obra tenga un peso mayor.
También nos interesa seguir explorando el mundo retail.
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Fotografías: José Hevia
+ www.arquitecturag.com
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