La performance llega al mundo de la arquitectura como catarsis
Dentro de la Trienal de Arquitectura de Lisboa (sep-dic. 2013), en su tercera edición, Close_Closer comisariada por Beatrice Galilee, presentó como proyecto asociado, Performingarchitecture un proyecto comisariado por Ariadna Cantis. Un evento al que fueron invitados los arquitectos Luis Úrculo, el colectivo Pkmn y Pedro Bandeira. Lisboa se convirtió en un campo de pruebas e investigación. El trabajo resultante desdibujó las fronteras entre arquitectura y arte contemporáneo. Las propuestas abarcaron temas como son la ciudad, el espacio público y la memoria. Buenas dosis de crítica social, política o corporativa.
La propuesta de Luis Úrculo consistió en varias acciones donde grupos o individuos decidian cómo demoler una construcción existente con el fin de recomponer y crear otro resultado abierto a ser demolido y recompuesto por el siguiente participante. Acción que rompe los límites de lo estático y lo dinámico. Un colapso o situación límite genera una nueva realidad. ¿Quizá una referencia a las crisis actuales?
Arriba: imagenes del proyecto de Luis Úrculo.
La propuesta de Pedro Bandeira ” El futuro está en el principio” tiene como base un atributo a la cultura griega, la conciencia de un patrimonio democrático y participativo, que hoy parece ser pasado por alto en favor de los intereses económicos muy perversos. Una acción que consistió en el transporte de una columna dórica por un trayecto de 2 kilómetros dentro de Lisboa. ¿Tienen actualmente los ciudadanos y los políticos alguna posibilidad frente a los poderes económicos?
Arriba: imágenes de la performance de Pedro Bandeira
La performance del colectivo Pkmn enfrentó lo digital frente a lo análogico. Los arquitectos cada vez trabajan más alejados de la realidad y por lo tanto de la escala real. Su proyecto Super Hatch es una manera de activar algunos escenarios urbanos mediante la aplicación de patrones de sombreado de forma analógica. Se usó la cinta adhesiva como material reversible y low cost. ¿Para que algo sea real tiene que salir fuera de lo digital?
Arriba: imágenes de la acción de Pkmn