UN VINO PROFUNDO, INTENSO Y MUY JOVEN
En 1988, la familia Chivite adquirió el señorío de Arinzano convencido de que sus excepcionales características les permitiría obtener vinos referencia de calidad. No andaban muy desencaminados. Las cosechas del 2000, 2001 y 2002 han obtenido las más altas puntuaciones en prestigiosas publicaciones del sector. El Arinzano 2002, un vino excepcionalmente joven, complejo, expresivo, potente y cautivador, ha obtenido, sin ir más lejos, 93 puntos en las Guías Peñín y Proensa. De este delicioso brebaje han salido a la venta una edición limitada de 16.000 unidades a un precio de 75 euros. Sólo lo encontrarás en tiendas especializadas.