Es posible ir a ARCO y comprar sin arruinarse. Hasta es posible salir con alguna obra gratis, como por ejemplo el póster de Teresa Margolles (con la inscripción El capitalismo te culea) que ofrece la galería francesa Mor Charpentier.
Imagen superior: Teresa Margolles.
Un homenaje directo al inmenso Félix González Torres, protagonista de la sección especial de este año en la feria. Una influencia que también encontramos, aunque de manera más indirecta y poética, en el trabajo de Javier Pividal, presentado en el stand de la galería murciana ArtNueve.
Además de un magnífico cuadro de grandes dimensiones, destacan el par de zapatos cuya suela está compuesta de una placa de aguafuerte en cobre con el abecedario de un lenguaje misterioso. Un lenguaje que el artista ha utilizado ya en diferentes piezas relacionadas entre sí y en las que la importancia del lenguaje -y de Barthes en particular- dialoga con el cuerpo, en un movimiento de materialización del texto tan sugerente como exquisito. Sin salir de ese stand, también resultan destacables -y asequibles- las esculturas densas y compactas de Pablo Capitan del Rio.
Otra muy buena opción a precio más que razonable es la hornada de artistas de las Baleares que presenta el stand de esta comunidad en ARCO bajo el título “El instante antes de que algo suceda”. Aunque Lara Fluxà ya se va de presupuesto (presenta su trabajo en la barcelonesa ProjecteSD), no hay que dejar escapar la serie de cinco fotografías de Gabriel Pericàs, tan sencilla como efectiva. Una mano con un dedo estirado -cada vez uno diferente- sosteniendo un cigarrillo consumiéndose en equilibrio. Elocuente, sobrio y perfectamente encuadrado. Lo mismo pasa con las fotografías recientes de Ian Waelder en la galería L21, más existenciales y emocionales pero igual de bien ejecutadas. Más conocido por sus expresivos cuadros, Waelder nos sorprende de nuevo muy gratamente.
Jordi Mitja – Bombon Projects.
Jordi Mitja – Bombon Projects.
Además de ser un placer intelectual y visual, por la coherencia y multiplicidad de las obras presentadas, la propuesta de los barceloneses Bombon Projects es una oportunidad única. En esta edición de ARCO, han decidido apostar por un solo artista, Jordi Mitjà, justo en el mismo momento en el que el centro de arte Fabra i Coats le dedica una impresionante retrospectiva. Una manera privilegiada para poder llevarse el trabajo de una figura importante de la escena catalana a precio más que moderado y con un lujo habitualmente escaso en las ferias: la variedad. El visitante puede disfrutar tanto de un magnífico e hipnótico retrato de juventud (una edición de 3) como de sus ya clásicas esculturas que moldean con ingenio la materia o de una suerte de caja fuerte que parece haber sido destruida por las propias monedas que albergaba en su interior. Un stand perfectamente construido en el que casi cada pieza entra en nuestro presupuesto.
Sin salir de la sección de Opening -seguramente el mejor lugar para encontrar una buena relación calidad/precio-, destacamos la instalación/escultura de Gabriella Torres-Ferrer en la galería Embajada de Puerto Rico. La artista afincada en Barcelona, una de las más interesantes de la escena joven de la Ciudad Condal, trabaja siempre la referencia digital dándole una dimensión formal y estética de lo más interesante, como pasa aquí en ARCO con unas telas luminosas en las que la imagen digital se funde con la materia. Sus objetos encontrados -latas, vasos, billetes- a los que añade un pequeño chip transmisor en el que se puede leer, por ejemplo, el valor en directo de la bolsa de criptomonedas, son aún más accesibles -alrededor de 1000 euros- y enigmáticos.
En una linea casi opuesta encontramos el minimalismo geométrico de Vlad Nanca en la galería Suprainfinit de Rumanía, ganadora del premio Opening al mejor stand este año. Un trabajo lleno de humor, juegos semióticos y visuales que ahonda en la cuestión del espacio y, más concretamente, en la influencia de la narrativa arquitectónica del siglo XX en los objetos cotidianos y sus formas. Una de sus lineas de reflexión está centrada en el papel del colectivo italiano Superestudio y muy íntimamente relacionado con el diseño y la decoración. Aunque el resto de sus piezas se escapan del presupuesto asignado, una de sus instalaciones –Untitled (Saturn Plant Stand)– se puede adquirir por debajo de los 5000 euros.
Cruzando el angosto pasillo, encontramos al colectivo Apparatus 22 en la Galleriapiù de Bologna. Presentan dos preciosos cuadros de cuero que juegan con el lenguaje así como una amplia instalación de neón. Todo fuera de nuestro presupuesto. Pero guardan en el almacén una larga vara de dos metros compuesta de varios cueros, titulada Erratic Statistics, que ofrece una más que interesante reflexión sobre el racismo y que se puede adquirir por 1500 euros. Una obra con una historia más que interesante sobre la que merece la pena investigar.
Volviendo a valores que rozan el límite de los 5000 euros, también se encuentra un magnífico cuadro en dos partes de Fuentesal y Arenillas. La obra, elegantísima y sutil como siempre con estos artistas, es parte de la monumental instalación que presentaron en una exposición a finales del 2018 en la galería valenciana Luis Adelantado. Jugando con las formas orgánicas, el vacío y la propia materialidad de los objetos que trabajan, la pareja de artistas lleva tiempo desarrollando un lenguaje visual, a medio camino entre la rigurosidad minimalista y la naturalidad expresiva, tan exigente como coherente.