Cualquier movimiento de Arcade Fire, es seguido con miedo y devoción por su culto de seguidores. Ya son más de diez años, siguiéndole la pista a estos muchachos canadienses, que pusieron el panorama indie patas arriba cantándole a la muerte. 14 años y 5 discos sobresalientes después, llegamos al presente, llegamos al ahora, llegamos a Everything Now.
Después de la increíble bruma de muerte y redención que marcó su anterior LP, Reflektor, Win y compañía, vuelven a la palestra con su álbum más inmediato pero no por ello, menos memorable. Una sucesión de diez canciones, que hablan de los problemas del mundo actual, de sus dudas y enfermedades y de cómo nos afectan.
Everything Now cuenta con diez cortes, divididos en dos ejes. Los dos mitades de este disco, son rítmicas no líricas. Hasta la pista 5 nos encontramos con los temas más movidos y sincopados, para después entrar en una tormenta de concienciadores mid-tempos. Este orden siempre ha sido una constante en Arcade Fire desde su debut. La sensación de potencias sonoras en sus álbumes y esa percepción de que se esfuma poco a poco. Eso es magia y lo demás son tonterías.
Las influencias absorbidas y puestas a prueba con Reflektor, se han quedado en el ADN de la banda para no marcharse ( al menos próximamente) Todo el deje más ska y los ritmos electrónicos por encima de los instrumentos analógicos, son la seña de identidad actual de la banda. Sabemos que este aspecto irrita a muchos, pero el futuro no se construye con lo analógico y con sonidos anticuados. Se construye con nuevas herramientas y hablando de lo que vendrá. Y en eso Arcade Fire, superan la prueba y sobrados de nota.
También, cada vez salen más a la luz, los artistas predilectos y sus obsesiones. En cada rincón de Everything Now, se puede percibir la magia de los Talking Heads, uno de los grupos predilectos de Arcade Fire. Y esto, lejos de ser algo que reste al conjunto o lastre el LP, es más que bueno. Siempre se agradece percibir de manera latente y reinventada los gustos y adoraciones de una banda a la que veneras. Al fin y al cabo, te hace entender su universo.
A lo largo de la casi hora de duración de Everything Now, la música no se detiene en ningún momento. No hay espacio para el silencio. Arcade Fire transmiten su mensaje de manera contundente y el disco se cierra de manera abrupta , dejando una curiosa y agridulce sensación de vacío. Además, cabe destacar su estructura circular, terminando el LP con el mismo corte con el que empezó. Un álbum redondo.
La mano maestra de Daft Punk, se nota en cada rincón de Everything Now. No en vano, ya que una de las cabezas del dúo francés Thomas Bangalter, es el co-productor de este álbum. Esos ritmos disco horteras que nos encantaron en Random Access Memories, están en este disco. Pasados por el tamiz y la percepción de Arcade Fire, por supuesto. El miembro de la banda Pulp, Steve Mackey, también enriquece y aporta su granito de arena a este Everything Now.
Arcade Fire, nos ha regalado nuestro propio OK Computer, a los que llegamos tarde por edad y que vivimos el fenómeno años después. En su parte lírica, Everything Now es un deudor absoluto del disco maestro de Radiohead. Conflictos de identidad social, el uso de la tecnología, su impacto en nuestra vida y otras temas que a todos nos conciernen tiñen el disco. Arcade Fire han dejado a un lado la muerte física para comenzar a hablar de la muerte digital.
En este quinto trabajo, Arcade Fire demuestran que no tienen que demostrar nada a nadie. Siendo una banda alejada del mainstream, han conseguido alzarse con el estandarte de la banda más importante de su tiempo. Arcade Fire son pasado, presente y sobre todo futuro. Y con Everything Now lo demuestran y con creces.