APRENDIZ DE GIGOLÓ

JOHN TURTURRO Y WOODY ALLEN MANO A MANO

Cuando se supo la noticia de que Woody Allen aceptaba un importante papel como actor en la nueva comedia de John Turturro tras las cámaras, muchos nos sorprendimos y alegramos de que Allen volviese a dar rienda suelta a su talento como actor cómico, papel que se había negado a desempeñar en sus últimas películas, otorgándole esa responsabilidad a actores como Larry David, que intentaban sin éxito “imitar” la vis cómica de Woody. En Aprendiz de Gigoló, está claro que Turturro sabe que tener a Woody Allen en el casting es una oportunidad que no puede desaprovechar y casi todo el peso cómico de la cinta recae sobre él. La película tiene una sinopsis bien sencilla: dos amigos judíos de edad avanzada (Allen y Turturro) se encuentran ante una desesperada situación financiera. Deciden entonces probar suerte con el negocio de la prostitución masculina, uno como gigoló y el otro como “representante”. Pero el asunto no será bien visto en la comunidad judía en la que viven, cuestión esta última que dará pie a la mayor parte de las situaciones hilarantes de la película. De este planteamiento surge una comedia sencilla, amable y que se deja ver, planeando todo el metraje la duda de si estamos ante una película de John Turturro o una más de las que rueda el genial Allen todos los años. Pero hay que reconocer que nunca se había visto a Turturro interpretar un papel con tanta ternura, y tras las cámaras es posible que este sea su mejor trabajo. Un par de escenas memorables protagonizadas por unas desaprovechadas Sharon Stone y Sofía Vergara salvan la película y hacen que no te hayas arrepentido de haber pagado la entrada. Con una sonrisilla en la boca durante toda la proyección, Aprendiz de Gigoló es una buena opción para esos nuevos miércoles de cine.

“Aprendiz de Gigoló” se estrena en cines el 30 de abril