Janet Cardiff & George Bures Miller son los artistas de la expo monográfica A Fábrica das Sombras, promovida por Anozero-Bienal de Coimbra que se podrá visitar hasta el 5 de julio.
El dúo canadiense formado Janet Cardiff y George Bures Miller son los protagonistas de la edición 2025 del solo show correspondiente a los años entre bienales. Esta exposición, parte de Anozero-Bienal de Coimbra, sucede en su sede habitual, el Monasterio de Santa Clara-a-Nova que se revela como espacio sensorial, donde las instalaciones inmersivas, los ecos sonoros y los paseos audiovisuales invitan a perderse entre sombras, luces y resonancias.
Imagen de portada: The Forty Part Motet, 2001
The Instrument of Troubled Dreams, 2018
Anozero-Bienal de Coimbra está comisariada por el Círculo de Artes Plásticas de Coimbra. Para la muestra A Fábrica das Sombras se han seleccionado más de una docena de obras de los canadienses producidas durantes los últimos 30 años. Estas obras ofrecen un viaje introspectivo a través de la historia, la memoria y la percepción. El propio Monasterio, con su pasado como lugar religioso, cuartel militar y ahora como espacio de arte contemporáneo, es un lugar fascinante para alojar las piezas multimedia e inmersivas que están pensadas para ampliar de un modo sensorial los límites del sonido y el espacio.
Janet Cardiff & George Bures Miller
El trabajo conjunto de Janet Cardiff y George Bures Miller explora la interacción entre el sonido, la memoria y la narrativa. Sus piezas transforman los espacios en experiencias sensoriales que involucran al espectador tanto emocional como intelectualmente, desafiando la comprensión del tiempo, el espacio y el sonido. Su enfoque único del arte sonoro, que combina voces grabadas, música y sonidos ambientales, les ha dotado de una marca personal y reconocible.
To Touch, 1993
Anozero-Bienal de Coimbra: esculturas sonoras
Conocidos por su capacidad para transformar el espacio en una experiencia emocional y sensorial, el trabajo de Cardiff y Bures Miller fusiona sonido, memoria y arquitectura de una manera única. Sus instalaciones no solo ocupan la sala, sino que la esculpen, de ahí que se las llame esculturas sonoras. Desde los inquietantes sonidos de la pieza Forty Part Motet hasta las vibraciones cósmicas de The Infinity Machine, cada obra invita al espectador a escuchar profundamente, sentir las vibraciones y conectar con el futuro a través del pasado.
El trabajo de Cardiff y Bures Miller con frecuencia utiliza objetos cotidianos como libros, espejos, instrumentos musicales y tecnología vintage. Con sus composiciones desafían al visitante proponiendo reconsiderar los espacios que ocupa. Al llevar su arte a un lugar tan cargado de historia, amplían los márgenes de lo que significa habitar un espacio y relacionarse con él.
Exterior del Mosnasteiro de Santa Clara-a-Nova en Coimbra, Portugal.© Juan Rodriguez
Más que una experiencia visual
En A Fábrica das Sombras, el sonido se convierte en mucho más que un simple acompañamiento, es el protagonista. Crea atmósfera, genera tensión y permite encuentros íntimos con la exposición. Carlos Antunes, director del Círculo de Artes Plásticas y comisario de la expo, describe el trabajo de Cardiff y Bures Miller como una interpretación moderna del concepto Gesamtkunstwerk (obra de arte total). Sus instalaciones, que se basan en montajes minimalistas y el poder de los estímulos auditivos, sumergen al público en un mundo donde escuchar se convierte en un acto de reflexión y exploración y porqué no, de resistencia.
The Cabinet of Curiousness, 2010
Tecnologías antiguas y nuevas
La muestra también resalta el estilo distintivo de Cardiff y Bures Miller: combinan tecnologías antiguas y nuevas para crear algo que es a la vez nostálgico y futurista. Su uso de tecnología vintage, como televisores antiguos, espejos e instrumentos, aporta una sensación de paso del tiempo, mientras que la naturaleza inmersiva de su trabajo establece una conexión urgente, casi inmediata.
House Burning, 2001
Recorrido Anozero-Bienal de Coimbra: A Fábrica das Sombras
Al entrar al Monasterio de Santa Clara-a-Nova, nos encontramos con una cortina de seda negra proyectando sombras de fuego. Según los artistas, pieza clave para comenzar la inmersión, ya que está pensada como una reflexión sobre la memoria colectiva y el miedo al fuego, creando así una atmósfera de incertidumbre, de expectación. Sigue al fondo del pasillo House Burning (2001), un filme que nos sumerge en el sonido de un incendio y de sirenas, mientras una cámara muestra bomberos en acción. La obra desdibuja la línea entre realidad y ficción, explorando la vulnerabilidad humana frente a desastres. A continuación, una de las dos piezas cinéticas de George que hay en la muestra: Imbalance.1 (Wings) de 1994. Una escultura cinética de sus inicios donde que evocando la sensación de desorientación e inestabilidad, mientras explora la tensión entre la quietud y la expresión de las manos agitándose.
Imbalance.6 (Wings), 1994, George Bures Miller
Las piezas estrella
A continuación y ocupando toda la sala, The Infinity Machine (2015) nos invita a reflexionar sobre el espacio y el tiempo, con sonidos de las sondas Voyager de la NASA y espejos que crean un paisaje infinito. En la gran sala adyacente se ha instalado The Forty Part Motet (2001). La pieza nos rodea literal y emocionalmente con una composición coral compuesta por 40 altavoces. El sonido cambia dependiendo de la posición, creando una experiencia sonora íntima y única. Tras deambular entre las voces del Motet el recorrido nos lleva ante The Cabinet of Curiousness (2010). Aquí, nos invitan a abrir cajones de madera que liberan sonidos combinados de manera impredecible, evocando memorias personales y colectivas. Antes de subir a la planta de arriba, pasamos por la 2ª obra cinética de Bures Miller: Imbalance.6 (Jump) de 1998. Esta vez se muestran los pies del artista saltando en un monitor, creando, de nuevo, una sensación de agitación e inestabilidad.
Imbalance.6 (Jump), 1998, George Bures Miller
Las obras de papel de Janet
Nos reciben en la planta de arriba dos piezas de Janet Cardiff en solitario (ya hemos visto las Imbalance de George también en solitario). Primero Sketchbook Drawings (2003-4), una colección de bocetos conceptuales que muestran el proceso creativo y las primeras preocupaciones temáticas de Cardiff. En una gran sala, se han instalado las noticias enmarcadas Newspaper Poems (2002/03). Una serie collages que exploran el consumo de medios y la memoria a través de fragmentos de noticias de periódicos.
To Touch, 1993. Cortesia dos artistas.
El instrumento de los sueños turbulentos
A través de un corredor, se llega a la sala donde está alojado el instrumento de los sueños turbulentos, The Instrument of Troubled Dreams (2018). En el centro un antiguo sintetizador Mellotron con teclas nos permite crear nuestra propia banda sonora, fusionando sonidos cotidianos y musicales en una experiencia emocional única. Después, una mesa vieja de carpintero y la frase To Touch activan sonidos cuando el espectador la toca, creando una experiencia sonora diferente y personal. La obra, uno de sus primeros trabajos (1993), explora la memoria, la percepción sensorial y la participación activa del público, formando narrativas fragmentadas a través del gesto del espectador.
The Instrument of Troubled Dreams, 2018
Fin de recorrido Anozero-Bienal de Coimbra: jardín y depósito
El recorrido acaba en el jardín exterior donde un altavoz colocado en una torre de telecomunicaciones comienza a contar con la voz de Janet desde el 1 hasta el 1000: Counting (1–1000) (2004–2025). Una reflexión sobre el tiempo, la muerte y la fugacidad de la vida. Finalmente, en el depósito subterráneo se encuentra la instalación Blue Hawaii Bar (2007). Ahí se camina sobre agua mientras suena en loop Hawaiian Wedding de Elvis o la versión Blue Velvet interpretada por Bobby Vinton. Junto con el cocktail, la nostalgia está servida nostalgia.
Blue Hawaii Bar, 2007
Historia del Monasterio de Santa Clara-a-Nova
El Monasterio de Santa Clara-a-Nova es un monumento histórico ubicado en una colina que domina el río Mondego en Coimbra. Finalizado en el siglo XVII para albergar la orden franciscana de las Claras, el monasterio también fue también el lugar de descanso de la Reina Isabel de Portugal, esposa del rey Denis, fundador de la famosa Universidad de Coimbra. Tras la abolición de las órdenes religiosas en el siglo XIX, las dependencias fueron reutilizadas como cuartel militar durante casi 100 años. Hoy en día, sirve como sede de Anozero – Bienal de Coimbra. Las intervenciones de arte contemporáneo, invitan a los visitantes a experimentar este espacio histórico mientras disfrutan de los trabajos artísticos.
Blue Hawaii Bar, 2007. Foto: Amanda Kelly
El Monasterio como parte esencial de la experiencia
El Monasterio no es solo un edificio, sino una parte esencial de la experiencia. Con su belleza arquitectónica y su peso histórico, amplifica el poder emocional no sólo de las instalaciones de Cardiff y Bures Miller, sino de todas a lo largo de la historia de la Bienal. Las obras no solo habitan el espacio, sino que lo reconfiguran, ofreciendo nuevas maneras de relacionarse con la historia de edificio. Sin embargo, este noble acto de reconfiguración y reutilización de la arquitectura barroca que ofrece Anozero–Bienal de Coimbra se enfrenta a una amenaza inminente: la transformación del monasterio en un hotel de lujo. Esperamos que este espacio siga resonando con arte en lugar de que enmudecer bajo un hotel de cinco estrellas. Anozero proporciona una fórmula sostenible y utilitaria de conservación que impide que el patrimonio se convierta en producto. Imaginar el monasterio como espacio artístico no es nostalgia, sino una apuesta por el futuro.
Exterior del Mosnasteiro de Santa Clara-a-Nova en Coimbra, Portugal
Sobre Anozero-Bienal de Coimbra
Anozero–Bienal de Coimbra es uno de los eventos de arte contemporáneo más celebrados de Portugal. Organizada por el Círculo de Artes Plásticas de Coimbra, el Ayuntamiento de Coimbra y la Universidad de Coimbra, desde su inicio en el año 2015 ha sido una plataforma dinámica para mostrar prácticas artísticas innovadoras. La Bienal es tambi´n un programa dedicado a la reactivación y reflexión sobre los espacios patrimoniales de Coimbra. Especialmente en respuesta a la clasificación de la Universidad de Coimbra como Patrimonio de la Humanidad. Como el evento de arte contemporáneo más visitado de Portugal, con un promedio de 100.000 visitantes por edición, Anozero se ha establecido como centro neurálgico para el arte contemporáneo del país.
The Instrument of Troubled Dreams, 2018
Coimbra: Una ciudad de patrimonio y cultura
Coimbra, situada en el centro de Portugal, es famosa por su rico patrimonio cultural y su vibrante ambiente académico. Además es hogar de una de las universidades más antiguas de Europa declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La ciudad exuda un encanto único, combinando arquitectura medieval con una escena intelectual y artística activa. La Sé Velha (Catedral Vieja) y la Biblioteca Joanina, famosa por sus interiores barrocos y su colección de libros raros, son solo algunos de los monumentos históricos de la ciudad, convirtiendo a Coimbra en un destino cautivador para aquellos interesados en la historia, la cultura y el arte contemporáneo.
The Infinity Machine, 2015
Todas las imágenes: Janet Cardiff & George Bures Miller. A Fábrica das Sombras, Mosteiro de Santa Clara-a-Nova, Coimbra (Portugal), 2025. Cortesía de Anozero – Bienal de Coimbra © Jorge das Neves
Janet Cardiff & George Bures Miller: A Fábrica das Sombras. Hasta el 5 de julio
Anozero—Bienal de Coimbra
Monasterio de Santa Clara-a-Nova de Coimbra (Portugal)