La artista sueca Anna Uddenberg conocida por sus estimulantes esculturas de selfies de culos, presenta Fake Estate en el Pabellón Schinkel de Berlín, en exhibición hasta el ultimo día del año.
Anna Uddenberg ha desarrollado una nueva serie de esculturas “utilizables” para su primera exposición individual institucional en Berlín. La muestra está alojada en la sala acristalada de la planta superior del pabellón neoclásico. En FAKE-ESTATE las piezas están colocadas libremente en el espacio expositivo y de vez en cuando, un grupo de intérpretes vestidos ataviados con pañales de bebé activan las esculturas ergonómicas posando dentro y alrededor de ellas.
Anna Uddenberg, T-Top Tummy Tuck, 2022. Vista de la instalación en el Schinkel Pavillon; cortesía de la artista, del Schinkel Pavillon y la galería Kraupa-Tuskany Zeidler. Foto: Frank Sperling.
Anna Uddenberg dio el salto a la palestra internacional del arte contemporáneo tras su participación en la 9ª Bienal de Berlín comisariada por el colectivo a la vanguardia de prácticas artísticas de nuestro tiempo DIS, con base en Nueva York. En esa bienal posinternet que se hacía eco de todos las vicios y virtudes de la contemporaneidad tecnológica, Anna presentaba una escultura de una chica haciendo un selfie de su culo que fue de lo más alabado y criticado de la bienal. Y también de lo más fotografiado y posteado, siguiendo la máxima de la propia pieza y de nuestro Zeitgeist. Desde ahí lo de Uddenberg ha sido un no parar.
Anna Uddenberg, Journey of Self Discovery, 2016, durante la BB9. Cortesía de la artista y Sandy Brown, Berlin
¿A quién pertenecen nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestros datos?
Las poses de les artistas se convierten en modelos de nuestro comportamiento, en el que cedemos el control a las tecnologías, a los algoritmos y a la publicidad dirigida.
Infantilismo parafílico en la nueva producción de Anna Uddenberg
Para las vestimentas de les performers Anna Uddenberg se inspira en la práctica de la subcultura kink del infatilismo parafílico (síndrome del bebé adulto). O el deseo de volver a un estado infantil y sumiso.
Anna Uddenberg, Closing, 2022. Vista de la instalación en el Schinkel Pavillon; cortesía de la artista, del Schinkel Pavillon y la galería Kraupa-Tuskany Zeidler. Foto: Frank Sperling
La incorporación de la performance en FAKE-ESTATE es fruto del trabajo de investigación artística que Anna Uddenberg lleva desarrollando sobre cómo los objetos, a través de su función, adquieren control sobre los sujetos que los utilizan.
Es la primera que veo figuras masculinas en Anna Uddenberg (nacida en 1982). En este caso el punto de referencia entre la escultura y el intérprete oscila entre “usar” y “ser usado”, en una especie bucle de retroalimentación sin fin. Entre dominar y subyugar. Uddenberg se basa en prácticas masoquistas en las que el cuerpo se libera voluntariamente para ser humillado. FAKE-ESTATE provoca momentos de colisión en torno a cuestiones de propiedad, negociando así los límites entre el libre albedrío y el control.
Anna Uddenberg. Vista de la instalación en el Schinkel Pavillon; cortesía de la artista, del Schinkel Pavillon y la galería Kraupa-Tuskany Zeidler. Foto: Frank Sperling.
El “fake” Berlín romántico
La nueva obra multimedia del artista cita simbólica y materialmente el entorno inmediato del Pabellón Schinkel, rodeado de edificios de fachada historizante, construidos rápidamente en los últimos años y criticados como “historia falsa” —incluido el Palacio de Berlín que reproduce el castillo prusiano del siglo XIX—. Así esta zona de Berlín, conocida como la Isla de los Museos, se ha convertido en una escenografía. Similar a los estudios de cine de cartón piedra. Los edificios dispuestos eclécticamente, la mayoría provenientes de inversores inmobiliarios, crean una imagen supuestamente romántica de Berlín que apenas guarda relación con la realidad socioeconómica de la ciudad.
Anna Uddenberg, SUB-D (Capital Aesthetics), 2022. Vista de la instalación en el Schinkel Pavillon; cortesía de la artista, del Schinkel Pavillon y la galería Kraupa-Tuskany Zeidler. Foto: Frank Sperling
De Real-Estate a Fake-Estate
Las esculturas de Anna Uddenberg, con sus superficies producidas mediante impresión en 3D, imitan los materiales de las fachadas alrededor: acero inoxidable cepillado, ratán, “pieles” o chapas. En un juego de palabras (real-estate: inmueble/inmobiliaria, fake-state: falsa propiedad) la vista desde FAKE-ESTATE se convierte así en un escenario único para la exposición, en el que los intérpretes renuncian a sus “activos” finales, a su autonomía corporal y, finalmente, su “yo”.
Anna Uddenberg, FAKE ESTATE 2022. cortesía de la artista, del Schinkel Pavillon y la galería Kraupa-Tuskany Zeidler.