Anna Ehrenstein es una artista interdisciplinar germano-albanesa. Utiliza instalación, vídeo, impresión, escultura o los momentos sociales para crear espacios inmersivos y reverberar las intersecciones y divergencias entre la cultura pop y la alta cultura.
De padres albaneses, Anna Ehrenstein nació en Alemania en 1993. Ha crecido entre estas dos culturas, por eso, su trabajo parte de reflexiones sobre la cultura visual relacionada con la migración, la diáspora, la tecnología, la identidad, la auto representación y los píxeles. Materializa los datos intangibles y la conciencia en montajes circulares de glitch. Hace que los textos polvorientos sean sexy y sustituye el individualismo por la amistad y el cuidado. Por eso, con frecuencia colabora con otres artistes, bailarinas, músicas, científicas o curanderas en proyectos artísticos conjuntos y cree en las posibilidad radical del desaprendizaje colectivo.
Foto principal: Vista instalación Tools For Conviviality en C/O Berlín, 2020. Sobre estas lineas: A Lotus Is A Lotus, 2018, Case Gallery, Colonia (Alemania)
Su colorida obra siempre llama a la reflexión, creando mundos visuales futuristas, y utilizando sin esfuerzo los medios digitales para animar a su público a reflexionar de forma crítica sobre los estereotipos y las formas de representarlos. En esta entrevista, Anna nos habla de su visión de la vida y del arte, y sobre todo de la responsabilidad del artista de confrontar al espectador con sus contradicciones para poder avanzar en el debate.
Creciste entre dos sociedades antagónicas —pienso yo—, la albanesa y la alemana. ¿Cómo te ha afectado eso?
Anna Ehrenstein: Mucho. Europa es menos un continente, es decir la placa euroasiática, que un concepto. Los países mayoritariamente musulmanes están excluidos de esta idea. Mis hermanos crecieron con mi padre en Albania, “niños mimados” en un contexto pobre. Aparte de un breve período de matrimonio, yo fui la “niña soltera y arruinada de una madre emigrante” en un contexto rico. Esta comparación constante dentro de tu núcleo familiar te muestra la complejidad de la vida desde una edad temprana.
Tales Of Lipstick And Virtue, 2017
Por lo tanto tu identidad y tu auto-representación están influenciadas por las dos culturas. ¿Podrías decirme qué es lo mejor de cada una?
Anna Ehrenstein: Creo que el conocido pasado totalitario de Alemania ha creado una antítesis contemporánea de relativa libertad, especialmente en Berlín. La cultura de los clubes queer en Berlín es lo mejor. Por otro lado me fascinan los albaneses por su idealismo. Si creen en algo, creen de verdad: ya sea en la fe religiosa, en el comunismo o ahora en el capitalismo. Me encanta lo ambiciosa que es mi gente. Adoramos triunfar, ya sea en la industria musical, o en el crimen organizado, lol. Nuestra pobreza nos tiene bastante estigmatizados, pero la cultura albanesa es ambiciosa y divertida.
He leído (en redes sociales) que quieres volver a tu apellido albanés. ¿Es real o se trata de un proyecto artístico?
Anna Ehrenstein: Yo nací en Alemania, entonces en el hospital, una enfermera le dijo a mi madre que no podía registrar mi nombre como Ana, porque no es ortográficamente correcto en alemán. Ante la presión de sus compañeros, decidió ponerme el apellido de mi padrastro, Ehrenstein. “Descolonizar” mi nombre formaba parte de un trabajo de vídeo en el que intentaba encontrar mi “verdadero yo”, desaprendiendo el imperialismo. Aunque formaba parte de una obra de arte, no descarto hacerlo legalmente algún día: cambiar de nombre puede significar desprenderme del pasado para abrazar el futuro.
Desire Varves, collages esculturales, 2017–2018, Showroom Galeria KOW (Berlín)
Para presentarte al público español, especialmente a los lectores de Neo2. ¿Cómo te describirías como artista?
Anna Ehrenstein: Soy un artista que trabaja con diferentes medios y plataformas físicas y virtuales. Mi práctica parte de una crítica al legado fotográfico imperialista y a menudo se basa en la colaboración con otros artistas, bailarines, músicos, científicos o curanderos. Me encanta crear espacios inmersivos y obras de arte que son híbridos de la cultura pop y la academia, haciendo que los textos polvorientos sean sexy y sustituyendo el individualismo por la amistad y el cuidado.
Performers en la expo Albanian Conference. Home is where the hatred is, Galeria KOW (Berlín)
Si no me equivoco, aunque navegas libremente y con gran éxito por diferentes medios, la fotografía es uno de tus “primeros amores” además ganaste el premio C/O (una institución berlinesa dedicada a la fotografía) en 2020 . ¿Cómo empezó tu pasión por la fotografía?
Anna Ehrenstein: Creo que empezó con las revistas de moda que compraba mi madre cuando era niña. No teníamos mucho, pero ella siempre compraba la Vogue, para que yo estuviera “rodeada de lo mejor”. Cuando tenía 18 años comencé a estudiar fotografía porque la escuela de arte no me aceptó. Fue genial y jodido a partes iguales, porque me enseñó los problemas del pensamiento fotográfico imperialista desde dentro y me allanó el terreno para criticarlo con mi trabajo como artista cuando entré finalmente en la escuela de arte.
Tales Of Lipstick And Virtue, 2017
¿Qué artistas, o creadores en general, u otras disciplinas: danza, cine, comida, etc. te inspiran?
Anna Ehrenstein: Definitivamente soy una nerd de la música, las figuras femeninas fuertes siempre me han inspirado. Las Riot Grrls y Bikini Kill, las productoras de tecno femeninas, Lil Kim, Foxy Brown, Da Brat y otras raperas me han convertido literalmente en lo que soy. Su energía influye en mis visuales y me impulsa a seguir adelante.
Tupamaras technophallus, video en instalación circular, Stadt Galerie Saarbrücken (Alemania), 2022
En “occidente” vivimos en la era digital rodeados de tecnología. ¿Cómo cree que han cambiado los valores?
Anna Ehrenstein: En realidad creo que los “no occidentales” suelen adoptar la tecnología más rápidamente y con menos recelo. Por ejemplo mi padre en Albania tiene el logo de Whatsapp en su tarjeta de visita. La mitad del PIB de Kenia pasa por las transacciones móviles. Es un arma de doble filo, por un lado da a la gente la posibilidad de encontrar su grupo y sentirse parte de algo, por otro lado les hace perder el contacto con realidades complejas dentro de estas burbujas digitales. Nuestros valores se están radicalizando.
The Albanian Conference, fotograma, 2021
Hablando de África, tu has trabajado y trabajas mucho en ese continente, especialmente en Senegal, ¿la tecnología digital y el mundo virtual son tan importantes allí como aquí?
Anna Ehrenstein: He trabajado en 3 de los 54 países que constituyen Africa, así que es difícil hablar por todo un continente. De cualquier modo, pienso que en general la digitalización llegó tarde al Sur Global, pero cuando llegó, lo hizo con fuerza y es muy central en muchos aspectos de la vida de la gente. Ya sea porque los países de bajos ingresos suelen tener una gran diáspora y se quiere mantener el contacto con los seres desplazados. O porque las formas clásicas de enviar dinero son de difícil acceso y las criptomonedas transgreden las fronteras.
Tales Of Lipstick And Virtue, 2017
¡Interesante! Y siguiendo ya que lo digital es omnipresente y global, tu obra refleja la noción de sujeto y objeto tanto en la era digital como en la cultura material. Hablamos un poco más de esto.
Anna Ehrenstein: Pues me interesa mucho cómo nuestra cultura digital da forma a los espacios físicos. Por eso, las fotografías que suelo tomar de forma documental de personas reales —no son modelos o actores— se imprimen luego en materiales que ocupan espacio real, como textiles o plexiglás. El píxel se convierte en escultura como analogía de los medios de comunicación que forman las sociedades contemporáneas.
Y con respecto a las redes sociales, ¿dirías que Instagram es un medio de comunicación que difunde cultura?
Anna Ehrenstein: Ambas cosas, porque para mí la vida es dialéctica. Con frecuencia suceden dos cosas opuestas al mismo tiempo. ES cierto que Instagram es una empresa que pretende obtener beneficios. Pero hasta cierto punto ha cambiado el “gatekeeping” (o “control de acceso”, entendido como el proceso a través del cual se filtra la información para su difusión, ya sea para su publicación, transmisión, Internet o algún otro modo de comunicación). Instagram ha multiplicado las voces y ha matado la televisión y los medios tradicionales. La contrapartida es que las estructuras de poder se trasladan a las redes sociales y todos somos trabajadores no remunerados, mientras ellos se lucran con el contenido que generamos.
A Lotus Is A Lotus, Monster, 2018, Case Gallery, Colonia (Alemania)
Muy cierto, aunque también ha aparecido la figura del influencer, que casi esta desplazando a la publicidad tradicional tal y como la entendemos. Hace poco Zuckerberg amenazó con cerrar Instagram y Facebook en Europa, ¿podrías vivir sin las redes sociales?
Anna Ehrenstein: Pues sería una locura, uso las redes sociales para mantener el contacto con amigos y promover mi práctica artística. Pero para mí, solo es un puente para conectar presencialmente. Nunca sustituirán eso. Y menos con su actual ingeniería de diseño. Quizás Zuckerberg esté haciendo un movimiento de poder; creo que si se cerrara realmente, sería una bendición más que una maldición.
Tools for Conviviality, vista installation, Linz (Austria)
Tu trabajo también aborda muchos otros temas de tan actuales como la vida misma: las cuestiones de género, la autorrepresentación. ¿Qué papel juegan los selfies en tu obra?
Anna Ehrenstein: Me obsesionan las múltiples personalidades que construyen nuestras identidades y las intersecciones de las estructuras de poder que sintetizan nuestra posición en la sociedad en general. Ser dueña de tu propia imagen es una parte importante de la soberanía personal. Y me encanta ser dueña de la mía, pero no soy una de esas “feministas del selfie” que piensan que están salvando el mundo a golpe de foto.
La representación me interesa, pero hay que ir más allá.
También críticas el sistema capitalista, la vigilancia, el voyeurismo y la explotación pos colonial. ¿Hay que entenderlo como una forma de resistencia artística?
Anna Ehrenstein: El arte en sí mismo no salva a nadie, sin embargo el arte puede activar la resistencia de los pueblos. Ahora que estamos en profunda crisis, girar en torno a la abstracción o a las expresiones formalistas en el arte no es una opción para mí. Citando a la “jefa” Tony Morrison: “Recuerda que tu verdadero trabajo es que si eres libre, tienes que liberar a otra persona. Si tienes algún poder, tu trabajo es dar poder a alguien más”.
Tales Of Lipstick And Virtue, 2017
Es una cita muy bonita. Sigamos, ¿qué importancia tiene el humor y la ironía en tus creaciones?
Anna Ehrenstein: Pues creo que son muy muy importantes. Sí, la extrema derecha usa memes para temas serios y el humor para sanear el abuso, ¡ese es el lado horrible y nefasto del humor! Pero sin embargo, el humor es una estrategia de supervivencia. Los albaneses son muy graciosos, porque no tienen mucho de que reírse. En mi trabajo utilizo esta estrategia para abrir espacio a conversaciones intensas.
Acrylic Geographies, vista instalación en Kunstraum Kruezberg Bethanien (Berlín), 2020
Mira, nunca lo había pensado así. Los andaluces (soy de Andalucía) también son muy graciosos… quizás son mecanismos de defensa para paliar necesidades básicas también, porque somos los más pobres de España. Cambiando de tercio, ¿crees que el arte en general tiene la responsabilidad de abordar cuestiones sociales?
Anna Ehrenstein: La gente en general tiene el deber de abordar problemas sociales. Fundamentalmente, el arte, al ser una herramienta central de comunicación y experiencia humana en nuestra gran familia global, tiene, por ende, una responsabilidad colectiva. ¡Todos somos califas y guardianes del medio ambiente!
Anna delante de la instalación Tupamaras technophallus, en Stadt Galerie Saarbrücken (Alemania), 2022
Y luego otro tema central en tus proyectos es la colaboración. Trabajas con diseñadores de moda, músicos —por ejemplo en tus últimos trabajos, Tools for Conviviality y Albanian Conference—. ¿Dirías que la colaboración es un elemento clave para crear un trabajo socialmente comprometido?comprometidas?
Anna Ehrenstein: Pues sí. Cuando trabajé de traductora para fotógrafos occidentales en Albania, me di cuenta de lo perverso que es no ser una persona con agencia propia, sino una cosa para estudiar. No puedo representar a nadie, ni contar la historia de alguien que no sea la mía. Así que si quiero hablar por comunidades o personas ajenas a mí, la colaboración es la única posibilidad de crear una narración ética.
The Albanian Conference, fotograma, 2021
Me fascinan los momentos sociales que creas en tu práctica, es decir, las performances para hacerse las uñas y demás. Supongo que eres consciente de la importancia del trap en la cultura latinoamericana y española. Comprende desde la música y la moda, hasta el arte y la estética a varios niveles. Algunas mujeres cantantes de trap encuentran un hito feminista en esa estética de pestañas y uñas postizas o en el “perreo”. ¿Cuál es su opinión sobre estas nuevas formas de empoderamiento femenino?
Anna Ehrenstein: Me encantan. Cuando estuve trabajando en Colombia con el colectivo de vogueo House Of Tupamaras me enganchó mucho todo el tema del neo-perreo.
Santa Boogie
La hiperfeminidad ha sido una herramienta para el empoderamiento trans durante mucho tiempo y es hermoso ver que la positividad sexual tiene un renacimiento también para las mujeres cis. Al mismo tiempo, que la sexualidad femenina todavía sea un arma en 2022 es el resultado de las fuerzas reaccionarias de las mujeres a las estructuras patriarcales persistentes.
La verdad es que muchas feministas de la vieja escuela no quieren incluir trans en sus grupos … La verdad es que las mujeres somos muy competitivas, ¿qué importancia das a la hermandad y sonoridad como artista y como persona?
Anna Ehrenstein: Son muy importantes. Como todas las mujeres, cis o trans, he interiorizado la demonización patriarcal de las mujeres. Confiar y cuidar de mí misma y de mis hermanas es un acto sutil y cotidiano de resistencia y alianzas.
Home is where the hatred is, vista instalación, Galeria KOW (Berlin), 2021
Pasemos a aspectos formales y estéticos de tu trabajo. Tus obras tiene una fuerte identidad, una firma fácilmente reconocible: paleta de colores vivos y vibrantes; además en tus impresiones hay abundancia de patrones y objetos flotando. ¿Te costó encontrar tu identidad artística, o que surgió de forma natural?
Anna Ehrenstein: No habría encontrado mi identidad artística si hubiera escuchado a muchos sobre cómo debería trabajar. Es importante aprender lo máximo sobre el canon, para romperlo después. Con frecuencia uso experiencias incómodas para crecer. Cuando un fotógrafo de edad avanzada me dijo: “Vaya, sabes hacer fotografías técnicamente rigurosas” —como si mi aspecto me impidiera hacer una buena foto—, empecé a incorporar errores técnicos en mi trabajo. Es divertido jugar con las expectativas de la gente.
Gucci Savage, Cairo, 2020
Y, ¿qué consejo darías a jóvenes artistas que no han encontrado su identidad artística?
Anna Ehrenstein: Que experimenten todo lo que puedan. Que se obsesionen con lo que trabajan, que encuentren algo que se alinee profundamente con tu integridad. Que no apuesten por temas de moda, sino por cosas que realmente les interesen. Y sobre todo que no se tomen demasiado en serio. Sólo hacemos arte, mientras que 23.000 personas han muerto en el Mediterráneo desde 2014. ¡Sé agradecida, diviértete!
Además publicas fotolibros como Tales of lipstick & virtue. También escribes ensayos, y te gusta la ciencia ficción, ¿tienes pensado escribir una novela?
Anna Ehrenstein: Pues de hecho escribí una novela de ciencia ficción mientras estaba encerrada durante la primera ola del COVID-19 en Colombia. Es un rip off de sailor-moon y un colectivo de estudiantes de arte queer feminista que tiene que sobrevivir a la monopolización de los artistas en una mega-plataforma de arte. Me encantan las palabras y hacer mundo con ellas.
Tales Of Lipstick And Virtue, 2017
Eres muy joven, pero te representa la galeria KOW, una de las mejores de Berlín ¿Cómo te ficharon?
Anna Ehrenstein: Ha sido una mezcla de trabajo duro y nepotismo. No vengo de un lugar privilegiado, pero la educación dictatorial de mi madre ha dejado en mí un legado de adicción al trabajo. Cuando KOW quiso visitar mi estudio hace 2 años, ni siquiera tenía un estudio adecuado. Nos reunimos en un café (risas). Seamos realistas, el mundo del arte se basa en el buen trabajo y en ser un buen vendedor, masha allah fui dotada de una gran boca y grandes aspiraciones.
Home is where the hatred is, vista instalación, Galeria KOW (Berlin), 2021
Hablando de la vida material, algunas veces les artistas son contradictorios: mientras denuncian las miserias del mundo, persiguen una vida elitista. ¿Quieres ser rica y famoso en el mundo del arte?
Anna Ehrenstein: Hay mucha hipocresía en el mundo del arte. Mi mejor amigo, el artista Will Fredo, siempre dice: “El mundo de la moda es más honesto. Su gente sabe que es zorra y dice que es zorra, mientras que el mundo del arte actúa como si le importara, pero no les importa”. ¡Predica! Hay muchos niños ricos artistas que son comunistas de Instagram. Cuando se viene de la pobreza, no se romaniza. No quiero ser multimillonaria, pero tampoco tengo interés estar sin un duro el resto de mi vida.
Anna Baba And the 40 Thieves, Gold & Beton Gallery, Colonia (Alemania). 2020
¿Qué quieres transmitir con tus obras? O mejor aún, ¿tienes comentarios del público cuando posteas en redes o cuando visitan tus expos?
Anna Ehrenstein: Deseo que mi trabajo muestre a la gente que los sistemas de opresión están profundamente instalados en el tejido de nuestros entornos físicos, materiales y virtuales, al tiempo que celebra la fascinación por la curación de las personas en entornos hostiles. El público suele sorprenderse de que bajo una superficie pop haya profundidad, supongo que tendrán que acostumbrarse.
¡Y sí, es posible tener un buen culo y a la vez pensar críticamente!
¿Qué encuentras reductor en el mundo del arte?
Anna Ehrenstein: El mundo del arte refleja el mundo real. Mientras que pintores o fotógrafos negros son “tokenizados” por instituciones que no cambian sus estructuras vitales, y por individuos que no invierten en cambiar estructuras opresivas, todo el continente africano sigue facturando menos del 1%. A la vez, casi todos los tesoros africanos siguen encerrados en los museos europeos. ¡Nos queda un largo camino por recorrer!
A Lotus Is A Lotus, 2018, Case Gallery, Colonia (Alemania)
¿Qué temas te gustaría abordar en el futuro?
Anna Ehrenstein: Sinceramente, ¡me gustaría que el día tuviera 200 horas para poder tener más proyectos! Hay tantas cosas que me interesan… Pero bueno, en dos semanas empezaré una formación como hipnoterapeuta. Me obsesiona la idea de la neuroplasticidad y la posibilidad del cerebro de cambiar constantemente. Como la Inteligencia Artificial e Internet se basan en el cerebro humano, estoy trabajando para hipnotizar a Internet y que vuelva a ser un espacio utópico.
¡Excelente, ojalá funcione la hipnosis!Para acabar hablamos de qué proyectos tienes en manos .
Anna Ehrenstein: Pues en este momento tengo una colaboración que me entusiasma con Damara Inglés. Damara es diseñadora de experiencias de realidad aumentada y moda virtual. Estamos trabajando juntas para la Screen City Biennale que se celebrará en Oslo y Berlín en otoño de este año. La idea es crear varios filtros de realidad aumentada basados en una salvia para leer futuros colectivos en los posos del café. Leer los posos del café es tradición en Oriente Medio, ¡mi madre es muy buena en eso! Ahora lo traemos al siglo XXI leyendo futuros colectivos a partir de café virtual.
Coffee Ground Imaginairies, performance, Open Source Düsseldorf (Alemania), 2019
