Charlamos con Zaida Carmona sobre el estreno en cines de “La amiga de mi amiga”, la película española de cine lésbico de la que todos hablarán.
El cine LGTBIQ+ es arte, reivindicación y conquista de espacios mainstream. Lo es en tanto que hoy en día se crean relatos audiovisuales que se alejan de la caricatura y los estereotipos. “La amiga de mi amiga” es una película de cine lésbico que acaba de llegar a las salas de cine. Hemos hablado con su directora, Zaida Carmona, sobre su ópera prima y esto es lo que nos ha dicho.
Zaida Carmona acaba de presentar su primera película, “La amiga de mi amiga”, en festivales de varias partes del mundo. Una película que muestra una de las infinitas realidades de ser lesbiana. Un ejercicio de cine LGTBI+ del que todo el mundo va a hablar durante los próximos meses. Naturalidad, amistad, comederos de cabeza y límites difusos. No te pierdas nada de lo que nos ha contado:
¿Cómo surgió esta oda a las relaciones lésbicas y a la libertad?
A mis 36 años me encanta ser lesbiana y me parece casi un regalo de la vida. Pero me he pasado muchos años, toda mi adolescencia, sin ser consciente ni de que lo era, sin ser capaz de verme ni reconocerme. Tal era mi negación. Partiendo de eso, y de que, en Barcelona (re)conocí mi identidad y, también, a un entorno LGTB con el que crecí y creé una familia escogida, era natural hacer una película en la que querer reivindicar y celebrar ese entorno, esa identidad que es la mía y la de tantes que me rodean. Ponernos en primer plano, hacer una comedia en la que pudiéramos homenajearnos, celebrarnos y, por qué no, reírnos de nosotras mismas.
No sé si esta película es una oda a las relaciones lésbicas, una apología o, simplemente, un retrato de un entorno muy pequeñito que es el mío, a través de un género tan cishet como es la comedia romántica. Por otra parte, era natural que si hacía una primera película esta fuera sobre bolleras. Si no lo hacemos nosotras, ¿quién?
¿Qué ha sido lo más difícil del proceso de producción de la película?
No tener dinero, tener que arrancar tiempo de las paredes para dedicarlo a la película (no solo yo, si no todo el equipo), contar con un presupuesto ínfimo, no poder darles más recursos a los diferentes departamentos… Con todos estos condicionantes, hacer esta película era algo casi kamikaze. Sin embargo, personas como Gema Arquero y Tatiana Fernández en la producción hicieron que todo saliera, y saliera de una manera espectacular. El trabajo de todos los departamentos en el rodaje fue impresionante, Eric Monteagudo (montador de la película) se volcó durante 6 meses en la misma, compaginando su trabajo con montar una película con “timings” exprés… Lo que ha hecho el equipo de la película por sacarla adelante (en sus diferentes fases, pro-pro y pospo) ha sido un acto heroico.
Creo que las películas no pueden sentirse nunca como algo individual, ya que el cine es un arte aunque, muy personalista y jerárquico, muy colectivo (o así debería entenderse, a mi parecer), pero en este tipo de películas más “guerrilla”, “más punks”, lo colectivo marca, también, la autoría. El equipo y la colectividad se hacen más necesarios que nunca para conseguir que la película pueda ser filmada. Es muy manido decir sin el equipo esta película no habría existido pero, literalmente, sin el equipo de “La amiga de mi amiga”, esta película no habría existido.
¿Cuáles son los puntos novedosos y más fuertes de “La amiga de mi amiga”?
Creo que no está bien que yo diga esto sobre mi propia película, que esto lo deberían decir otres, pero supongo que, si está gustando, es porque está hecha desde un lugar honesto y, también, autoparódico. Y siempre sienta muy bien reírse de une misme. Ya habéis pasado por varios festivales con la película.
¿Cómo ha sido la acogida de la película desde la perspectiva de Zaida Carmona como directora?
La acogida ha sido, en general, muy buena. Ha venido gente de diferentes generaciones a comentarnos que ase habían sentido muy identificades y que agradecían la existencia de la película y eso, para nosotres, ha sido muy valioso. Que guste a las de 30 pero también a las de 50 y a las de 20. Estos días, en Rotterdam, en la Premiere internacional, hemos visto que ha gustado a gente de otros países, o eso nos han dicho, -risas-. La verdad, es que ha sido emocionante poder trasladar el Raval más bollero y underground a lugares que imaginábamos tan alejados de nosotras. Hay gente, por supuesto, a la que no ha gustado la película, acusándola de de demasiado underground pero, sobre todo, acusándonos de no reflejar a las bolleras fielmente.
Me parece muy bien que la película no guste a todo el mundo, porque el cine va un poco de eso, pero sí quiero dejar claro que yo no quería hacer una película para representar a todas las bolleras, ¡diosa me salve! Nuestra identidad es muy compleja y nunca se podría ver representada en una sola película, es importante que haya muchos relatos y muy diversos. Este es solo uno de ellos, y representa a un grupito muy pequeño en un contexto bastante privilegiado, como es el mundillo del arte en Barcelona.
¿Cómo crees que se trata la toxicidad en la amistad alrededor de las relaciones amorosas?
Los personajes de “La amiga de mi amiga” se comportan, en general, de una manera bastante tóxica y egoísta: Están obsesionadas con el amor. O con lo que ellas creen que es el amor, y buscan continuamente ese contraplano que les devuelva la imagen que quieren proyectar sobre ellas mismas… En este viaje ansioso y consumista de las emociones, se pierden uno de los verdaderos amores, uno de los más importantes, el de las amigas, ese que tantas veces nos ha salvado.
Zaida Carmona, aunque también actúa en la película, es la directora de “La amiga de mi amiga”. Vía Instagram.
¿Cómo surgió la elección del reparto? Cuéntanos más sobre la representación lésbica real y participación como actrices de varias personas del equipo técnico.
A medida que iba escribiendo el guion ya imaginaba a algunas de las actrices (Rocío Saiz o Alba Cros fueron las primeras en venir a mi mente) como protagonistas de la película. Me interesaba captar su esencia o lo que imaginaba de ellas a la hora de construir los personajes. Mi idea era hacer una representación realista de mi entorno, o de un entorno que se pareciera al mío. Para ello era clave que las actrices no fueran actrices interpretando a un personaje, sino el personaje en sí. Yo, como bollera, me he pasado la vida viendo a tías heteros interpretando a lesbianas. Está ok, pero estaba harta de decepcionarme cada vez que me enteraba que esa actriz con la que tenía un crush por su personaje de icono lésbico, en realidad estaba casada con un señor. Así que, en mi película, no quería que otras nos interpretaran.
Me parecía importante darnos voz, ponernos cuerpo y cara. Las bolleras casi nunca hemos copado primeros planos ni papeles protagonistas, solemos estar al margen, invisibilzadas, que no se nos vea demasiado no vaya a ser que incomodemos con nuestra pluma. O eso, o sexualizadas y representadas desde una mirada cisheteromasculina. Creo que estamos bastante hartas y se está viviendo un cambio en la representación, sobre todo porque nos estamos empezando a autorepresentar. Creo que esto sucede con la representación lésbica pero, afortunadamente, también con la representación lgtbiq en general. En esta película te va a tocar ver lesbianas reales, y, además, nos vas a ver pasándonoslo bien y riéndonos de nosotras mismas. Este es nuestro momento, esta es nuestra celebración.
A poco tiempo de estrenar en cines… ¿qué expectativas tiene Zaida Carmona sobre su propia obra? ¿Cuál es el sentimiento en estos momentos?
Soy una persona algo neurótica y obsesiva, así que prefiero no pensar mucho en expectativas porque no me sienta muy bien. Lo único que quiero es poder disfrutar, de verdad, de este viaje tan emocionante que ha supuesto “La amiga de mi amiga”. No quiero que las expectativas o la “competitividad” no anulen esta ensoñación.
¿Cómo valoras el resultado de la película en general?, ¿Zaida Carmona está satisfecha como directora?
Soy una persona bastante autoexigente, me cuesta que me gusten las cosas que hago pero en este caso estoy muy orgullosa de lo que hemos hehco. Y sí, tengo la suerte de poder decir que me gusta la película que hemos creado. Ahora, todos mis miedos y mis neurosis están volcados en la siguiente.