El autoconsumo solar ha llegado a España para abrir las puertas del ahorro a uno de los países con más horas de sol de toda Europa. Además, las renovables serán la principal fuente de energía en el mundo en un plazo de 5 años, siendo ya la fotovoltaica la más económica de la historia. El alquiler de placas solares, es ahora, una estimulante opción, ya que no conlleva inversión.
Tras los cambios regulatorios de 2019, que lograron eliminar el famoso ‘impuesto al sol’ y obligaron a las comercializadoras a compensar por la energía no consumida, son cada vez más las familias que se unen a esta forma limpia y sostenible de consumir energía, ahorrando hasta un 50% del consumo de su factura de la luz. De hecho, el alquiler de placas solares es una manera de beneficiarte sin que tengas que aportar alguna inversión inicial: es la última oferta de las empresas protagonistas. Y aquí te contamos todo lo que tienes que saber. Una alternativa a la compra de las placas solares pensada para fomentar el autoconsumo fotovoltaico y para apoyar la transición ecológica hacia una energía verde, ha llegado al mercado español para quedarse: el alquiler de placas solares. Sigue leyendo y sabrás cuáles son las ventajas que tiene esta forma de beneficiarse del autoconsumo fotovoltaico, qué es y cómo funciona.
1. ¿En qué consiste el alquiler de placas solares para autoconsumo?
El renting o alquiler para autoconsumo fotovoltaico resulta una alternativa muy beneficiosa a la compra de paneles solares para viviendas. Consiste en el pago de una cuota mensual que te otorga el derecho a disfrutar del servicio de alquiler de placas solares para autoconsumo sin necesidad de realizar una gran inversión inicial y beneficiándote del ahorro en tu factura de la luz desde el primer día.
Será fundamental, por tanto, que los potenciales clientes del alquiler de placas analicen minuciosamente el contrato por el que adquieran la instalación solar fotovoltaica, y que éste contemple que el mantenimiento y la garantía ante posibles daños en la instalación corran a cargo de la empresa proveedora.
Este coste fijo al mes se establece en base al tamaño de la instalación que cada hogar necesite. Para ello se realiza un estudio fotovoltaico previo de su consumo. Además, en la solución de alquiler de placas muchas empresas –como Quantum, Otovo, Movistar…- ofrecen que el cliente, una vez finalizado el plazo de contrato establecido para su caso, pase a ser propietario en exclusiva de toda la instalación.
Es decir, al finalizar el contrato de renting, el cliente tiene la opción de alargar el contrato o de finalizar la compra de la instalación. Y hay que tener en cuenta que, en general, los contratos de renting pueden ser de unos 20 años, y las instalaciones tienen vidas útiles de 30 años y más.
2. ¿Cuáles son las principales ventajas del alquiler de placas solares para autoconsumo fotovoltaico?
La primera es, obviamente, que no requiere de una inversión inicial elevada como sí sucede con la compra de un sistema de este tipo. La segunda es el ahorro en la factura de luz: teniendo en cuenta que la cuota de alquiler del sistema fotovoltaico es baja, el ahorro de la factura de luz sería suficiente para cubrir dicha cuota; en otros términos, los pagos se pueden cubrir con la reducción en el importe de la factura de la luz, ya que ésta incluye también la compensación por la energía fotovoltaica producida, no consumida y vertida a la red.
Otra ventaja importante que puede tener el alquiler de placas solares es frente a la clásica financiación mediante préstamo bancario. Normalmente los préstamos ofrecidos por los bancos son de 10 a 12 años. En cambio, el renting dura 20 años o más, lo que supone una cuota más baja, que encima incluye otros servicios que no se obtienen a través de la financiación bancaria (garantías, mantenimiento…).
Las subvenciones para la instalación de placas solares son otras de las ventajas que un sistema de autoconsumo implica. Y en el caso del alquiler, no es diferente. Se pueden recibir subvenciones para el Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto de Construcción y Obras (ICIO): se trata, concretamente, de desgravaciones de hasta el 50% del IBI durante un periodo de hasta de 5 años y un 95% del ICIO, así como deducciones del IRPF. Es decir, a pesar de no ser el propietario de los paneles, se reciben las subvenciones que éstas pueden suponer.
3. ¿Pero cuáles son los motivos que están favoreciendo el cambio de la mano de la nueva legislación*?
*Tras la publicación del Real Decreto 244/2019 se abre en España el camino para que los particulares generen su propio autoconsumo y puedan amortizar esa instalación en un tiempo razonable.
a) Simplifica los trámites posibilitando un mayor ahorro económico: teniendo en cuenta que el autoconsumo fotovoltaico es solo para particulares, empresas o colectivos que no sean generadores-vendedores de electricidad, los trámites administrativos y permisos se han simplificado. Esto repercute en la documentación a preparar y al coste económico que antes representaba (proyectos, solicitudes, permisos, impuestos, etc..)
b) Simplifica la obtención de los permisos de acceso y conexión de las instalaciones de generación con potencia igual o inferior a 15 kW: se considera que estas instalaciones son para dar suministro al propio consumo del interesado, en su vivienda o pequeña empresa o comercio. Y que su intención no es vender toda la electricidad, sino consumirla y ceder a la red, compensándola por la que consuma de aquella, sin hacer negocio.
c) Se introduce la figura del autoconsumo colectivo: se ha considerado a los habitantes de ciudades u otras circunstancias que no disponen de un tejado o jardín propio, sino compartido en una comunidad de propietarios o vecinos. De esta forma, en las azoteas se pueden instalar paneles solares para consumo de los diferentes residentes y que la compensación de la electricidad vertida a la red sea compartida por todos. Algo que antes era más difícil de hacer.
d) Introduce un mecanismo de compensación de excedentes: lo que sobra de la energía producida se puede verter a la red para instalaciones de hasta 100 kW, obligando a la comercializadora a compensarlo en la factura.
e) Define el concepto de “instalación de producción próxima a las de consumo y asociada a las mismas”: como ejemplo para aprovechar la energía producida por nuestro hogar siempre que la distancia no supere los 500 metros desde su instalación.
4. ¿Qué diferencias hay entre una instalación de autoconsumo y una instalación solar aislada? ¿Puedo desconectarme completamente de la red eléctrica y autoabastecerme?
Una instalación de autoconsumo, sea para una residencia o para una empresa, siempre presupone contar con conexión a la red eléctrica. Dicho de otro modo, el autoconsumo no persigue desconectarse totalmente de la red sino, simplemente, depender menos de ella cubriendo parte de nuestras necesidades de electricidad con la energía producida por nuestros paneles solares. Las principales motivaciones de quienes optan por este tipo de instalación son el ahorro en la factura de la luz, una mayor independencia de cara a los vaivenes de precios de las compañías eléctricas y, por supuesto, reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Cosa distinta es que nuestra motivación sea desconectarnos completamente de la red y ser 100% autosuficientes y 0% contaminantes. En este caso, no estaremos hablando de autoconsumo sino de una instalación solar aislada: si nuestra casa o negocio se encuentra en una localización muy remota donde no llega la red eléctrica convencional, la instalación aislada puede ser de hecho la única opción con la que contemos para tener electricidad.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la instalación de placas solares tendrá que cubrir el 100% de esas necesidades: iluminación, uso de electrodomésticos o maquinaria, climatización o incluso la recarga de tu vehículo eléctrico, si cuentas con uno. En otras palabras, la desconexión total de la red eléctrica convierte en una obligación contar con una instalación de placas solares lo suficientemente grande como para poder garantizar nuestro abastecimiento en todo momento, día y noche, verano o invierno, y sea cual sea la localización de nuestro inmueble.
Como es lógico, el tamaño de la instalación solar influye directamente en los costes asociados a la misma… pero no sólo eso. Hay otras cuestiones sencillas pero importantes en las que pensar. Un ejemplo: teniendo en cuenta el uso diario que haces de la electricidad, ¿hay espacio en tu tejado o cubierta para albergar el número de paneles suficientes que generen toda la energía que necesitas? ¿Cuentas con un espacio que puedas dedicar a ubicar el inversor y demás dispositivos? Si no es así, podrías necesitar espacio extra en tu propiedad, algo que puede ser posible en áreas rurales o industriales pero que se torna bastante problemático en entornos residenciales urbanos.
5. ¿Es suficiente una instalación fotovoltaica aislada para autoabastecerme?, ¿Qué pasa si el invierno es más nublado o lluvioso de lo normal?
Dimensionar una instalación fotovoltaica aislada de manera que cubra nuestras necesidades de energía en todo momento no es sólo una cuestión de número de paneles o de tipo de inversor. En estas instalaciones se hace absolutamente imprescindible contar también con un buen sistema de almacenamiento en baterías solares que garantice que tengamos electricidad durante los periodos en los que nuestros paneles produzcan poca o ninguna energía, como ocurre durante la noche o en días nublados y lluviosos.
6. ¿Qué tipo de batería solar tengo que añadir a mi instalación fotovoltaica?
Añadir un sistema de almacenamiento en baterías a nuestra instalación fotovoltaica es una opción fantástica que aumenta considerablemente la cantidad de energía a nuestra disposición. No obstante, la inversión en baterías va a alargar el periodo de amortización de la instalación ya que son el elemento generalmente más caro de cualquier sistema fotovoltaico. Además, dependiendo del tipo de batería, podrías también tener que plantearte darle a tu sistema de almacenamiento el debido mantenimiento.
Aunque en la actualidad existen en el mercado varios tipos distintos de batería solar, las que se están posicionando como las baterías del futuro son las de litio. Son más caras que sus directas competidoras, las baterías de plomo-ácido, pero cuentan con algunas ventajas sobre ellas: una vida útil mayor (11-15 años), más capacidad y profundidad de carga, menos pérdidas de energía, etc.
7. ¿Algunos ejemplos de empresas que están dando este servicio de alquiler de placas solares fotovoltaicas?
Empresa Sevillana que incluye planes desde 30€ al mes con los que nos prometen que ahorraremos entre un 50% y un 80% en el consumo energético. Son instalaciones que pueden amortizarse desde los 4 años y que están garantizadas por al menos 25.
Una compañía noruega que llegó a España hace un año con su revolucionario sistema de alquiler de placas solares. Sus cuotas comienzan a partir de los 25 euros y el cliente se queda con todos los kilovatios hora (kWh) que esta produzca. Otovo asegura que el ahorro es mayor que la cuota desde el primer día. Otovo se encarga de todo durante 20 años (mantenimiento, reparaciones, revisiones, etc…) y, 20 años después, le regala la instalación al propietario, una instalación cuya vida útil podría alcanzar fácilmente los 30 años.
Sí, has oido bien, Movistar ha empezado a ofrecer este tipo de servicio. Por ahora solo está disponible en Valencia, Murcia y Alicante. Sus packs comienzan desde 66€ al mes. Garantizan un sistema de producción que se mantiene al 92% a los 25 años de uso. La electricidad generada y no usada (sobrante de compensación) la puedes vender a tu compañía de eléctrica.
29 de enero de 2021 a las 21:09
Mi muñeca pide a gritos un reloj, y este es ideal. ¡Gracias por este sorteo! :)
27 de enero de 2021 a las 17:04
Un básico para estar al tanto de últimas tendencias. Recibirla es una de las pequeñas satisfacciones del día. Muchas gracias.