La exposición “Agnès Varda. Fotografiar, filmar, reciclar” abre en el CCCB de Barcelona el 18 de julio. Hasta el 8 de diciembre presenta la obra polimorfa de esta mujer vanguardista adelantada a su tiempo.
Agnès Varda fue fotógrafa, artista, cineasta y pionera de la Nouvelle Vague. Varda nació en 1928 y nos dejó hace tan solo unos años, en 2019. El trabajo de Varda marcó un hito en el mundo del cine, la fotografía y el arte visual. Su obra, impregnada de una perspectiva humanista, capturó los cambios culturales, sociales y políticos de su tiempo. Varda no solo buscaba mostrar realidades, sino también despertar en los espectadores el deseo de verlas y entenderlas.
Imagen superior: Agnès Varda, Oncle Yanco. © 1967 Ciné-Tamaris.
Didier Doussin. Agnès Varda en el rodaje del filme Les Glaneurs et la Glaneuse. © 1999 Ciné-Tamaris.
La exposición sobre Agnès Varda en el CCCB recorre la vida, la obra y las fascinantes historias de una creadora libre, moderna y comprometida con su entorno político y social.
Agnès Varda: innovación cinematográfica y legado
Películas como Cléo de 5 à 7 (1962), Sans toit ni loi (1985) y Les Glaneurs et la Glaneuse (2000) destacan por su enfoque innovador, fusionando documental y ficción. Estas obras se sitúan en el delicado equilibrio entre la vida y la representación, el realismo y el ensueño, la naturalidad y el artificio. Aunque su trabajo a menudo fue eclipsado por sus contemporáneos masculinos de la Nouvelle Vague, el tiempo ha reivindicado su singularidad e impacto. Varda es ahora reconocida como una de las creadoras más influyentes del siglo XX y principios del XXI, adelantándose a su época con el uso de la imagen digital.
Fotograma del filme Le Bonheur. © 1964 Ciné-Tamaris.
La exposición sobre Agnès Varda a través de sus ámbitos
La exposición “Agnès Varda. Fotografiar, filmar, reciclar” explora la conexión de Varda con la historia del arte y su compromiso social y político. La muestra se organiza en cinco ámbitos:
De aquí y de allá: Varda y las imágenes
Su evolución desde la fotografía hasta el cine y las instalaciones artísticas, y su constante auto-representación. Varda nunca dejó de ser fotógrafa, incluso mientras se dedicaba al cine y al arte visual en sus últimos años. Su obra está marcada por un continuo autorretrato, un ejercicio de autoconocimiento que también incluye un toque de humor y juego.
Marilou Parolini. Agnès Varda en el rodaje del filme Le Bonheur. © 1964 Ciné-Tamaris.
Cinescritura: la invención de un estilo
El término que Varda acuñó para describir su enfoque integral en la creación cinematográfica, fusionando narrativa y visualidad. La “cinescritura” refleja su creencia de que un cineasta autor debe involucrarse en todo el proceso de creación de una película. Varda redefinió su estilo constantemente, adaptándolo a las necesidades de cada proyecto y diluyendo las fronteras entre documental y ficción.
Marilou Parolini. Agnès Varda en el rodaje del filme Le Bonheur. © 1964 Ciné-Tamaris.
Las familias de Varda
Sus relaciones personales y profesionales, destacando su independencia y la creación de su productora Ciné-Tamaris. Varda formó parte de un círculo diverso y creativo, desde la escultora Valentine Schlegel hasta el director Jacques Demy, su esposo y colaborador. Este ámbito también muestra su vida en Los Ángeles y su exploración de nuevas formas artísticas como las instalaciones.
Agnès Varda. Retrato de salvador Dalí en Portlligat, 1955. © Succession Agnès Varda – Fondo depositado en el Institut pour la Photographie des Hauts-de-France, Lille.
Los viajes de Agnès Varda: un compromiso itinerante
Sus documentales sobre movimientos sociales y marginalidad, reflejando su compromiso con los cambios sociales y la justicia. Varda viajó por todo el mundo, capturando la efervescencia política y estética de la época. Sus trabajos reflejan la revolución cubana, el movimiento afroamericano por los derechos civiles y el movimiento hippy, entre otros.
Agnès Varda. Foto del set de Cléo de 5 à 7. Corinne Marchand. © 1961 Ciné-Tamaris.
Libre, feminista y alegre
Su lucha por los derechos de las mujeres y su independencia económica, plasmada en su obra y en su vida. Varda fue una pionera del feminismo en el cine, abordando temas como el derecho al aborto y la representación de la mujer en el cine. Películas como L’une chante, l’autre pas (1977) y Réponse de femmes (1975) son testimonio de su compromiso con la causa feminista.
Agnès Varda. Manifestación de los Black Panthers para la liberación de Huey Newton, Oakland, California, EE.UU. © 1968 Ciné-Tamaris.
Un legado feminista y experimental
Varda fue una pionera del feminismo en el cine, abordando temas como el derecho al aborto y la independencia femenina. Películas como L’une chante, l’autre pas (1977) reflejan su compromiso con los derechos de las mujeres. Además, su enfoque experimental y su libertad creativa redefinieron las normas de la representación cinematográfica, inspirando a futuras generaciones de cineastas. Su feminismo no solo se reflejaba en los temas de sus películas, sino también en su modo de producción independiente con Ciné-Tamaris, garantizando su libertad artística y económica.
Julia Fabry. Agnès Varda en el rodaje del filme Agès par Varda Parlons Cinéma. © 2019 Ciné-Tamaris.
Una herencia imperecedera
Agnès Varda no solo nos dejó un vasto legado artístico, sino también una lección sobre la importancia de mirar el mundo con curiosidad y empatía. Su obra es un testimonio de su constante búsqueda por entender y representar la realidad de una manera que inspire a los demás. Varda sigue siendo una fuente de inspiración y un llamado a renovar nuestra perspectiva. La exposición “Agnès Varda. Fotografiar, filmar, reciclar” es una oportunidad única para sumergirse en el universo de una artista que nunca dejó de reinventarse y de desafiarnos a ver el mundo con nuevos ojos.
Agnès Varda en su estudio de la Rue Daguerre, 1955. © Succession Agnès Varda.
Agnès Varda. Fotografiar, filmar, reciclar
18 julio — 8 diciembre 2024 en el CCCB
Montalegre, 5 – 08001 Barcelona
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