Este viernes, 13 de septiembre se estrena en los cines españoles A dos metros de ti. La historia de amor de dos adolescentes que no pueden acercarse ni tocarse a causa de su enfermedad.
A dos metros de ti supone el primer largometraje como director de Justin Baldoni. Curtido en la actuación y en la dirección de cortos documentales, fue su último trabajo televisivo el que le dio la idea para su ópera prima.
Todo fue gracias a su serie My last days, documentales sobre jóvenes que se enfrentan a enfermedades graves y, a menudo, fatales. En uno de los capítulos conoció a la ya fallecida Claire Wineland, la entusiasta líder de la comunidad de afectados por fibrosis quística (FQ).
Así lo recuerda el cineasta: “Un día le pregunté a Claire si había salido con alguien con esa enfermedad. Me miró como si fuera lelo. Me dijo: “Pues claro que no”, y yo le solté: “¿Y por qué no?”. Fue entonces cuando me explicó que los afectados por este tipo de fibrosis no pueden acercarse a más de dos metros entre sí por el peligro de transmitirse peligrosas bacterias. En cuanto me enteré, despertó en mí todo tipo de reacciones”, afirma.
A dos metros de ti: Stella y Will
Así nació la historia de Stella y Will, dos afectados por FQ condenados a enamorarse entre las paredes de un hospital. Y condenados a no acercarse a menos de dos metros, puesto que él es portador de la Burkholderia cepacia. Una bacteria fácilmente contagiable que supondría serios problemas a alguien con FQ, especialmente si aspira a un trasplante de pulmón.
Los protagonistas de este romance son completamente diferentes cuando se conocen. Stella (Haley Lu Richardson) es maniática del orden. Sigue su tratamiento al pie de la letra y está convencida de que algún día saldrá del hospital. Esa energía positiva es la que transmite a través de su videoblog, donde narra su día a día a otros afectados.
Will (Cole Sprouse) ha perdido toda esperanza. Desoye todos los consejos médicos, se resiste a abrirse a otras personas y encierra en su cinismo el miedo a morir. Como en toda historia de amor, los polos opuestos se atraerán. Y como en toda historia digna de ser contada, cada personaje será capaz de impregnar al otro de su propia personalidad.
A dos metros de ti podría haberse quedado en una comedia adolescente más. Pero el guion de Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, la dirección de Justin Baldoni y las actuaciones de los protagonistas, capaces de transmitir fragilidad, consiguen huir de la ñoñería y ofrecer un filme capaz de emocionar a todos los públicos. Este viernes, en cines españoles.