La comedia erótico-festiva de Paco León se estrena este viernes, 1 de abril
Paco León es un tío inteligente, gracioso y con mucho de eso tan odioso que llaman talento. Tiene grandes ideas y es un gran director de actores. Pero por encima de todo es muy original. Su desparpajo, y su espontaneidad le hacen ser un valiente que escribe y cuenta las historias que le salen de dentro sin pretensiones, sin querer ser políticamente incorrecto adrede, sin querer epatar. Lo suyo es aire fresco y tiene un efecto balsámico. Comedia curativa podríamos llamar a su estilo. Este viernes se estrena su nuevo largo: Kiki. Con esta tercera película ya no queda nada de las pequeñas películas iniciales con su madre, la inmensamente brillante Carmina Barrios. El salto cualitativo es de gigante y Kiki es su puesta de largo definitiva en el mundo del cine español y la confirmación de que por fin ha llegado el nuevo maestro de la comedia que estábamos esperando: con unos diálogos a la altura del ingenio de Jose Luis Cuerda, Almodóvar, Berlanga, Alex de la Iglesia, la saga Ozores, Rafael Azcona o Jose María Forqué. Paco León demuestra en Kiki que se puede hacer lo que te de la gana bebiendo de tus influencias, siendo honesto y sin parecerse a nadie.
La película es una comedia erótico-festiva, donde cinco historias de amor coinciden un verano en Madrid. Todos los protagonistas tienen una forma distinta de obtener placer. Y todos son igual de freakis. Personajes obsesionados con las parafilias más desternillantes que se asocian al hecho de tener una excitación sexual a través de estímulos nada frecuentes: dacrifilia (excitarse con el llanto) o elifilia (obsesión por determinados tejidos), eproctofilia, fetichismo por los gases; urofilia, excitación por la orina; herbofilia, por las plantas, etc. Del absurdo más sorprendente se teje la tela de araña que cimenta un guión muy bien ensamblado y un elenco de actores en estado de gracia. Kiki es una película nueva en lo que se refiere a comedia española. Es escatológica y por ello habrá críticos que la consideren estúpida o una cinta menor. Pero no lo es. Es una peli de reírse de verdad durante dos horas. Ajústense los pañales porque se van a miccionar.
