Lutz Huelle nos presenta una colección para el próximo FW16-17 llena de trampas
Lo que de primeras parece una simple chaleco vaquero, como hay millones, en realidad es un vestido de lentejuelas doradas. La combinación del denim con las lentejuelas hace que la prenda pueda ser una pieza de noche, de día, o de lo que quieras. Lo mismo ocurre con las bombers y cazadoras vaqueras que Lutz Huelle presenta en su colección FW16-17. Todas están llenas de trampas para los ojos, trampantojos.
A través de juegos de deconstrucción, trampantojos y descontextualización, Lutz convierte a una anodina y sencilla cazadora en un ser inteligente que parezca recién llegado de otro planeta. No es que nunca hayamos visto este tipo de recursos lúdicos en la moda, pero este diseñador alemán, afincado en París, lo hace con la elegancia de esos magos que hacen trucos con una simple baraja de cartas, sin demasiados artificios, ni pretensiones, pero que te dejan flipado. Pues eso.
Inspirado en las prendas funcionales de doble botonadura, ya sea la chaqueta de un chef de cocina o las guerreras militares, Lutz Huelle transforma diversos tipos de chupas en otro concepto de prenda o sencillamente le da otra forma, nueva. Supongo que la idea del reciclaje y la sostenibilidad está implícita en la concepción y producción de esta colección.
Al menos algo de sensibilidad y conciencia tiene este diseñador que, después de presentar su propuesta, sale a saludar reivindicando la paz en el mundo a través de su camiseta “World Peace Now“. Y al salir a la pasarela, a pesar de la barba, le reconocemos como uno de los modelos míticos del fotógrafo Wolfgang Tillmans allá por los 90. Mola.
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lutzhuelle.com
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Fotos: Estrop / Francesc Tent