Una exposición retrata a consumidores de cannabis para generar una reflexión sobre su consumo.
‘Let our people go. Let our people grow’ (Deja ir a nuestra gente. Deja crecer a nuestra gente), fue un eslogan que el gobierno americano hizo circular durante la Segunda Guerra Mundial. El mensaje, además de incitar a la población a luchar por el país, tuvo como segundo objetivo animar a los agricultores a reprender el cultivo de cannabis. A partir de este lema surge ‘Let Our People Grow’, la última exposición de Pietro Milici (Palermo, 1984) que sirve como reflexión sobre el consumo de esta droga en la sociedad a partir de sus protagonistas principales: los consumidores.
“La idea de investigar este mundo nació en enero de 2013, cuando tras unos meses viviendo en Barcelona, me llevaron a una asociación de fumadores de cannabis. La primera asociación a que me acerqué está situada en el barrio de Gracia; fue allí donde nació la idea de fotografiar a los socios, inmortalizarlos durante la típica acción que se suele hacer dentro de una asociación, fumar. Registrar el momento exacto donde se establece esa simbiosis entre el sujeto y el objeto”, confiesa Milici. Así, la muestra se compone de diferentes retratos que desvelan una realidad que pocas veces se quiere hacer visible: no existe un perfil concreto de fumador de hierba. Jóvenes universitarios, altos ejecutivos y amas de casa pueden ser objeto de las fotos del italiano.
Al fin y al cabo, son los consumidores finales los que permiten el crecimiento de una industria que se mueve en un difícil equilibrio legal, esperando a que se produzcan los cambios legislativos y, sobre todo, morales que permitan su normalización. Que la obra de Milici sirva al menos para concienciar de una situación que es mucho más habitual de lo que muchas veces se nos hace creer.
‘Let Our People Grow’ se puede visitar del 3 al 30 de diciembre en la galería H2O de Barcelona.