Ridley Scott nos vuelve a dejar con las ganas de convertirnos en astronautas
Desde luego que 20th Century Fox no podría haber escogido una mejor fecha para estrenar Marte (The Martian). Cuando recién nos enteramos que se han descubierto sales que permiten la existencia de agua líquida en el Planeta Rojo, llega el director británico y se marca una de las suyas con Matt Damon como el astronauta Mark Watney, a bordo de la nave tripulada Ares III. Una aventura de ciencia ficción que comienza al desatarse una fuerte tormenta en el “desconocido” planeta que da por desaparecido (y posteriormente muerto) a Watney sin darse cuenta que ha sobrevivido y que su humor y sentido de la supervivencia es lo único que le acompañan. Una película que se va adaptando con el espectador a los diferentes giros argumentales que va ofreciendo la trama, así como a la figura de Watney, perfecto botánico y cultivador de patatas a 225 millones de kilómetros de la Tierra. Una cinta que en sus 144 minutos de metraje no deja tiempo para el aburrimiento o hastío más butaquil, puesto que los continuos imprevistos siderales hacen de la novela de Andy Weir, adaptada por Drew Goddard, un peliculón palomitero como el que más, que devuelve al maestro Scott a primera línea de batalla y a recuperar lo mejor de sí, lo mejor del padre de Alien, Blade Runner o incluso Thelma y Louise. Pinceladas cómicas que también recupera con Marte y que giran en torno a la figura de Matt Damon como perfecto monologuista frente a una cámara ante la que va contando su día a día (y no tiene desperdicio). La marcianada de Scott supone el vehículo perfecto para Damon, en uno de sus mejores papeles de los últimos tiempos, ofreciéndonos una interpretación que nos hace olvidar la maldad de su otro papel de astronauta pero esta vez a las órdenes de Christopher Nolan en Interstellar. La banda sonora, repleta de ágiles temazos discotequeros del Studio 54 y una tropa de excelentes compañeros, entre los que destaca Jessica Chastain, Kate Mara o Michael Peña, no son solo el reclamo para dejarnos caer por la sala oscura sino para hacer de esta película no sólo una cinta Sci-Fi sin más sino la película con la que Scott vuelve a ganarse el trono que nunca debió perder y la NASA, el próximo astronauta que surcará los mares galácticos…, aunque sea en sueños de entregado cinéfilo.
ESTRENO, hoy, 16 de octubre