La ironía, el absurdo, lo grotesco, la parodia y la sátira como medio para explicar el mundo.
“No es esta una exposición para soltar carcajadas. Quizá ni siquiera se escuchen risas y lo único que aparezca sean unas sonrisas, aquí y allá, cuando se produzca la complicidad con alguna de las ideas, se descubran o vean reflejados en ellas un deseo, un sueño o una perversión… quizá”. Así explica Enrique Martínez Goikoetxea, comisario de ‘La trampa en la sonrisa’, la nueva exposición de Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, en Vitoria.
‘La trampa en la sonrisa’ –que toma su nombre prestado de un ensayo de Francisca Noguerol sobre la sátira en la narrativa de Augusto Monterroso- revisa la utilización del humor y la ironía por los artistas actuales como mecanismo de análisis de la realidad social y cultural. Cerca de 150 obras, en su mayor parte realizadas en los últimos 30 años, tratan de reflejar cómo los creadores actuales recurren a estos lenguajes para tratar los aspectos ridículos o absurdos de la vida.
Las obras se pueden dividir en varios grupos. Así, algunas de ellas tienen la risa y las bocas como protagonistas, mientras que otras se centran en el humor absurdo o lo grotesco, pero todas ellas buscan desmitificar las convenciones de la realidad.
La expo se puede visitar hasta el 4 de septiembre de 2016.
Foto de cabecera: Juan Pérez Agirregoikoa. Mao pérdoname, 2004
Alfredo Álvarez Plagaro. Sin título, 1999
Antonio Saura. Portrait imaginaire de Philippe II nº3, 1967
Artemio. Bandera pirata, 2012
Jorge Maciunas. Sin título
Jorge Galindo. Buzzie, 2007
Juan Hidalgo. Un macho más (serie Un/Una más), 2001
Miguel Ángel Gaueca. Nobody knows my dad died yesterday (Serie Me, Myself and I), 2002