El artista presentará su nuevo disco en la próxima edición del festival BIME de Bilbao
Matthew E. White es un compositor, músico, productor y dueño, desde el año 2011, de la discográfica Spacebomb Records. Su música nada entre un folk meláncolico, un jazz con inspiración en la América más profunda (es de Virginia, EEUU) y un romanticismo pop. Su primer disco, Big Inner, supuso la presentación internacional a su trabajo en solitario, sin embargo, él ha tenido bandas durante años bajo los nombres de The Great White Jenkins y Fight the Big Bull. Su caso es muy curioso porque no se atrevió a iniciar su carrera en solitario hasta la edad de casi 30 años, cuando por fin obtuvo el reconocimiento mediático internacional que su música se merece. Aunque ha colaborado con artistas como Sharon Van Etten, Megafaun o Justin Vernon, siempre ha estado bastante apartado de los focos. Su nuevo y segundo trabajo, Fresh Blood, es un disco que te cuenta lo bonito, triste y oscuro de la vida y del día a día, pero sin caer en el laconismo o la destrucción. Como él mismo nos ha contado, su intención es la de hablar de las cosas cotidianas, que son tristes, pero también son alegres y optimistas. La luz dentro de la oscuridad y la oscuridad dentro de la luz. Diez canciones hiperrealistas bañadas de dolor, pero también amor. En el caso de que quieras (pre) conocer su sonido, te podemos decir que te recordará a gente como Angel Olsen, Field Report, Father John Misty, Foxygen y Willis Earl Beal. Hemos tenido la oportunidad de hablar con Matthew E. White con motivo de su quinta visita a nuestro país, ya que tocará en el Festival BIME de Bilbao el próximo 30 de octubre.
¿Cómo empezaste en el mundo de la música? Cogí una guitarra por primera vez con 11 años, era muy pequeño y desde entonces no paré. Aunque he estado siempre muy vinculado a la música, decidí hacer un disco en solitario en el año 2012. Eso cambió muchas cosas con respecto a mí y lo que la gente pensaba tanto de mí como de mi trabajo.
¿En qué momento te diste cuenta de que la música iba a ser tu carrera? Bueno, en realidad hubo un momento en el que la música no era una carrera en mi vida. Tenía un trabajo para pagar las facturas, pero ahora es la música la que me las paga, aunque no es ninguna garantía, no sé si es algo que haré toda mi vida. Tengo claro que quiero que la música esté siempre presente, lo que pasa es que habrá algunas veces que me pagará las facturas y otras, no. Cuando tenía 16 años tomé la decisión de que quería dedicarme a la música, quería estar envuelto en este mundo y sabía que ese camino no siempre iba a ser algo profesional, a veces lo es, a veces no lo es. Lo haces porque es un arte y si eres pagado por ello es maravilloso, pero lo sigues haciendo sin más.
En el año 2011 creaste tu propia discográfica Spacebomb Records. ¿Por qué? Quería poder tener la facilidad de hacer cosas por mí mismo y quería ayudar a la gente a hacer música.
¿Por qué decidiste empezar tu carrera en solitario a una edad tan tardía para el mundo de la música? No lo sé, simplemente quise hacerlo. Es la primera vez que tenía algo que decir. Llevo muchos años grabando discos para otras personas, pero por primera vez tenía algo que decir por mí mismo, pero no sólo decirlo, sino también hacerlo. Vi que era una buena idea y pensé que sería muy interesante hacer música. Sentí que era la primera oportunidad que tenía para hacer algo que poder compartir.
Has trabajado con bandas como The Great Jenkins, Fight the Big Bull. ¿Cómo ha sido la experiencia? En realidad eran mis bandas, pero no tenían mi nombre. Muchas de esas personas siguen trabajando conmigo. Por ejemplo, el bajo y la batería lo siguen haciendo, el que compone también. Esas personas forman parte de mi vida. Y ha sido una experiencia genial porque gracias a eso he aprendido mucho, aprendí a hacer lo que hacía y eso me ha servido para el ahora.
¿Cómo ha sido la experiencia de grabar y salir de gira con 30 personas? Es algo bastante grande, pero tampoco le doy mucha importancia porque muchas bandas del pasado han hecho eso. Ahora es algo único porque casi nadie lo hace pero durante años era algo habitual. Si he contado con tanta gente no era por crear expectativas con un número y tener gente por tenerla, sino más bien por crear juntos. Ha sido muy emocionante y genial cuando todos estamos en el mismo plano, trabajar de ese modo es único. No porque seamos más personas trabajamos mejor, es excitante porque es una idea nueva y que 30 personas toquen y tengan la misma idea es genial.
¿De dónde viene el título Fresh Blood? Es la letra de la primera canción del disco. Es una letra muy personal.
¿Cuál es tu canción favorita del disco? Creo que la primera, Take Care Of My Baby, pero porque es una canción muy tranquila. Habla del barrio, que es un concepto que me gusta mucho. Me gustan los arreglos, me gusta mucho una canción cuando tiene un sonido único y has creado algo único con ella. Siempre quieres ser moderno y hacer cosas nuevas, pero lo más difícil es hacer algo distinto que nunca se haya escuchado antes. Por eso es mi canción favorita.
¿Por qué este parón entre discos? Porque he estado de gira y no he podido hacer otra cosa. (risas)
¿Cómo definirías tu estilo musical? No lo sé. Nunca he pensado sobre eso. Siempre me lo preguntan pero no sé decirte. Sé que ayuda poner una etiqueta porque te lleva un poco a lo que quieres hacer, diría que r&b combinado con rock&roll pero también música sentida de diferentes tipos, algo psicodélico. Para mí lo más importante ha sido y es el ser capaz de encontrar tu propio lenguaje, sobre todo en el ámbito de las letras. Crear un lenguaje musical que nadie más cree, un lenguaje que nadie más hable es muy importante. Y esa combinación de distintos estilos es muy difícil. Porque mezclar soul con pop psicodélico es algo muy extraño. También meto muchos arreglos, jazz americano. Lo único que hago es intentar encontrar mi propio camino para las producciones y materializarlas en canciones.
¿Tienes algo especial en mente para tu mini-gira por Europa? Intentaremos hacer los mejores shows. Queremos transmitir buena energía e ir creciendo como banda.
Ya has estado otras veces en España, ¿qué recuerdo tienes de tus anteriores visitas? Los mejores recuerdos son de Madrid y Barcelona, sobre todo por la comida y por la respuesta del público.
¿Cuáles son tus mayores influencias musicales? Creo que los discos más importantes son los de Marvin Gaye, después compositores como Carole King o Bob Dylan. El disco Whats Going On de Gaye ha sido muy importante porque tiene muchas influencias de orquesta pop. A veces me gustan los discos lumínicos, que contengan y proyecten luz. Aunque también hay discos oscuros que tienen partes con luz.
En alguna reseñas sobre tu disco hablan precisamente de la oscuridad y la luz que hay en él… Para mí, este disco es un intento de escribir canciones que reflejen la música y la vida. Quiero transmitir lo que es, las cosas verdaderas. Cuando estás en un tour ves cosas muy fuertes, duras y reales. A lo largo del mundo ves cosas que te gustan y cosas que no. Cosas desconocidas que asustan, que no asustan… y me gusta hablar de esas cosas. También me gusta meter un poco de bubblegum pop, no me gustan las letras pop tontas, me gusta más el pop lleno de esperanza pero sin caer en lo tonto o absurdo. El pop romántico en pequeñas dosis, pero también combinado con la realidad, con lo oscuro… no quiero ignorar las cosas reales que he visto y por las que he pasado, pero sin perder el optimismo en las buenas cosas, el amor y la comunidad.
Tus planes a corto/largo plazo. Producir, trabajar, trabajar más, hacer un disco nuevo, seguir de gira y seguir trabajando.
Fotos: Shawn Brackbill
BIME Live tendrá lugar en Bilbao los días 30 y 31 de octubre