HABLAMOS CON CARLOS SADNESS CON MOTIVO DEL LANZAMIENTO DE SU NUEVO TRABAJO, LA IDEA SALVAJE
En nuestros días existen pocos artistas que sigan el concepto de un trovador clásico: valiente, arriesgado, con un toque de locura a la hora de relatar las historias que le rodean. Pues bien, uno de ellos es Carlos Sadness. Comenzó en el mundo de la música de una forma azarosa y varios años después se ha posicionado como uno de los más relevantes cantautores de nuestro país. Su primer EP, Atrae a los Relámpagos, lo publicó en el año 2011. Su primer disco, Ciencias Celestes, salió en 2012 y en él colaboraron artistas como Zahara o Iván Ferreiro. Ha actuado en numerosos festivales de nuestro país como Low Festival o Arenal Sound, y además cuenta con un gran número de fans en México. La Idea Salvaje, su nuevo disco, se publicó el 17 de febrero. Ha sido grabado en La Casa Murada de Barcelona y producido en Glasgow por Stefano Macarrone, vocalista de Mendetz. Estas 13 nuevas canciones le han servido para afianzar su propio sonido y crear toda una cosmogonía Carlos Sadness, que deja muy claro que es de esa clase de artistas que te gustan mucho o no te gustan nada. Lo bueno es que su sonido jamás te dejará indiferente. Hemos tenido la oportunidad de hacerle unas preguntas para conocerle más a fondo y adentrarnos en ese viaje cósmico que es este nuevo trabajo.
¿De dónde viene el nombre de Carlos Sadness? Esa es una historia que venderé cuando me corte el pelo, porque en realidad da para un par de exclusivas. En realidad soy Carlos Happiness, soy todo lo contrario a Sadness, pero el nombre de Carlos Sadness era el único que me quedaba para que la gente pudiera reconocerlo como mío porque lo utilicé para una serie de dibujos que hice en el instituto, y por eso tuve la idea para recuperarlo, nada mucho más allá. La historia verdadera es otra cosa, ya haremos una novela algún día, pero me puedes llamar Carlos Happiness si quieres.
¿Cómo comenzaste en el mundo de la música? Pues casi de broma porque mi hermana tenía un disco de música instrumental y un verano comencé a grabar y cantar lo que nos pasaba, casi de broma, y claro, me lo pasaba tan bien, tan pipa y genial haciendo esto que pensé que era lo mejor en el mundo y que podía seguir haciéndolo. Me gusta la música desde que era pequeño. Me gustaba mucho El Último de la Fila. No es algo que haya premeditado desde pequeño, simplemente, un día lo probé y dije, ostras, esto es genial.
¿Por qué cambiaste el nombre de Shinoflow a Carlos Sadness? Porque era otro rollo. Era algo que hice en la adoslescencia, que estuvo muy bien, fue muy divertido pero esto es otra cosa. No era tan continuista como para mantener el nombre. ¿Sabes lo que pasa? Que me apetecía empezar de cero. A veces empezar de cero es un riesgo, pero por otro lado es un nuevo comienzo, te quitas de encima cosas viejas que no has hecho como hubieras querido. Estoy super contento de empezar de nuevo en muchas cosas. Es un acierto. A muchos artistas les diría que empezaran de cero, que hicieran el ejercicio para ver si pueden conseguir lo mismo, una cosa distinta o nada de lo que tenían pensado. Es un ejercicio honesto.
¿Por qué en castellano? Porque sí. Es mi lengua. Aunque a veces me pregunto cómo quedaría esto en inglés, cómo quedaría esto en catalán. Siempre queda pendiente probarlo pero te acomodas en el castellano, tengo un público en México que me quiere mucho y si les cantara en catalán me dirían que les pagara un curso de catalán para entenderlo (risas). Quizá algún día pruebe otras cosas.
¿Qué prefieres: la ilustración o la música? Eso es muy difícil, porque las dos me llenan un mismo recipiente. A veces tienes una idea creativa y dices, esto va a ser un dibujo, esto va a ser una canción. Pero siempre hay una idea, algo que expresar, algo emotivo, son dos caminos que nacen en el mismo tiempo y me encanta poder dibujar y poder componer, equilibra mucho mi vida, no podría estar sin ninguna de las dos.
¿Cómo ves el panorama actual musical de nuestro país? Bueno, creo que está más democratizado, la gente ya escucha un poco más lo que quiere, no lo que le dan, y eso está guay. Por otro lado, veo que la gente no arriesga, sobre todo la gente tiene que creer un poco más en lo extravagante, tiene que verse más seducido por lo llamativo y no solo por lo correcto. Que se volviera un poco más a los ochenta donde se daba más importancia a lo que se dice y no cómo se dice. También se daba mucha más importancia a la imagen extravagante de los personajes. El que te contaba la canción era un artista, un personaje, no tu vecino, era alguien realmente especial. A mí me gusta mucho ver que los artistas son seres especiales y únicos, me fastidia un poco cuando el artista va a ser una persona que me va a contar lo mismo que podría contarme mi vecino.
También has trabajado en publicidad… Sí, era Director de Arte. Me dedicaba a la parte gráfica de los diseños de publicidad, pero hay un momento en el que tienes que decidir o lo uno o lo otro, porque la publicidad quita mucho tiempo. Si fuera otro trabajo quizá sí, pero la publicidad absorve mucho, implica una dedicación absoluta y bueno me pareció que la música era mucho más divertida, quizá sin menos futuro, pero bueno si no lo intentas. YOLO ¿no? (risas).
¿Dónde grabaste el disco? Empezamos a grabarlo en Barcelona, después también grabamos parte en Madrid y después lo llevamos a Glasgow. Es un disco que ha ido yendo y viniendo. Lo de Glasgow fue porque es una ciudad en la que se ha hecho mucha música genial, se consigue un tipo de sonido internacional que era el que quería darle a este disco. He escuchado mucha música de allí y bueno, si la compañía te ofrece la posibilidad de hacerlo, ¿por qué no?
Si tuvieras que explicarnos cuál es la gran diferencia entre el disco anterior y este, ¿cuál sería? Pues el disco anterior era un disco dulce, y este es un disco más por domesticar, más salvaje, más silvestre, más institivo, más extremista. El otro era un disco más suave, más redondo, y este es un triángulo. Hay una diferencia geométrica entre ellos.
¿De dónde viene el título de La Idea Salvaje? Viene del momento en el que las canciones se me iban de las manos y se volvían tropicales, galácticas, se volvían muy cañeras, además tiene letras muy oscuras, asi que entendí que era un disco que estaba siendo como él quería, más que como yo podía domesticarlo, por eso es un disco salvaje, es un disco que tiene su propia personalidad.
En el año 2009 fuiste telonero de Katy Perry. ¿Cómo fue esa experiencia? Pues genial, surgió porque me lo propusieron. En aquella época acababa de sacar el primer disco y por aquél entonces era una artista muy rompedora, ahora es un poquito más conocida y mainstream, pero en aquél momento tenía un rollo rock que estaba muy bien, las letras de ese disco eran muy guays y fue una oportunidad muy chula y muy divertida.
Los títulos de las canciones tienen en común que hablas del espacio, el universo, lo místico… ¿Por qué? Bueno, porque mi relación con la música tiene un punto de misticismo, están los títulos y están las letras. Me cuesta hablar de cosas costumbristas, a veces lo hago porque me apetece pero las extrapolo a cosas magnificas porque la música lo vale.
¿Cómo definirías tu sonido? Me resulta difícil porque no me sé comparar con otros artistas, porque hay gente que dice que mis guitarras suenan a Crystal Fighters, mis letras a El Último de la Fila, o más del mundo del cantautor. Entonces creo que soy un cantautor que lleva las canciones más a un nivel de indie-rock, pero que también las recita y las rapea, entonces es complicado poner etiqueta. Me gusta no tenerla.
Para alguien que no conozca a Carlos Sadness, ¿Cómo le explicarías quién es? Siempre digo que son canciones muy narrativas, que cuentan historias y sobre todo, que busco hacer canciones super emocionantes. Que no por ello son lentas. Hago canciones para contar historias.
He visto que eres muy activo en las redes sociales. Sí, pero porque para un artista como yo, que tampoco tiene una estructura detrás de promoción, son super vitales.
¿Y te consideras fan de ellas o te causan cierto rechazo? Bueno, no las uso a nivel personal, no tengo ni siquiera Facebook, nada es a nivel personal. Bastante es tener que estar expuesto a nivel profesional, como para tener que estar subiendo fotos mientras como con mis padres.
Intentas separar el personaje de la persona. Bueno, el personaje y la persona son lo mismo, tampoco creo que cambien en absoluto, pero las redes sociales en lo personal no me gustan mucho.
Tus mayores influencias musicales. Para este disco han sido Crystal Fighters, he buscado un sonido similar al de ellos. Luego, a lo largo de toda mi carrera me ha influido mucho Phoenix, ha sido un grupo que me gusta mucho como suena, también he buscado verme un poco reflejado en ellos.
Y, por ejemplo, si tuvieras que decirme uno de los discos de tu vida, ¿cuál sería? Bueno, creo que uno de los discos que más me han marcado es Astronomía Razonable de El Último de la Fila, cuando era pequeño me gustaba mucho.
¿Y tus mayores influencias artísticas y plásticas? Hombre, no sé si tengo una influencia artística como tal, hay muchas cosas que me gustan. Me siento muy identificado con Munch. Un movimiento que me ha influido mucho es el de los Fauvistas, relacionar la luz con el color…. De hecho me gustaba la palabra Fauvista como título para este disco, pero la veía un poco pretenciosa, por eso decidí escoger salvaje. Entre amigos llamamos al disco La Idea Savage. (risas)
Tus planes a corto y largo plazo. Pues hacer una gira muy guay, estar en todos los festivales, y si puede ser que me lleven a México y estar a tope con las redes sociales.