REESE WITHERSPOON SE MARCA SU PARTICULAR ‘CAMINO DE SANTIAGO’ YANKEE
Las obsesiones no siempre son malas ni arrastran a la perdición más absoluta. En este caso, la ambición de Alma Salvaje es el interés del director Jean-Marc Vallée y de una nominada al Óscar por este papel, Reese Witherspoon, de hacer de la historia real de la escritora Cheryl Strayed, un camino de dramas y alguna sonrisa sin pretensiones de carcajada. Una historia que nos involucra desde la primera escena de la cinta, en la vida de Strayed y de cómo tras dos años de mala conducta personal (drogas, infidelidades…), un día decide depurarse lanzándose a esa ruta americana llamada Pacific Crest Trail (4.286km.), versión americana de un Camino de Santiago laico, que durará 3 meses. Apasionada de esta historia, Whiterspoon no duda en sostener 115 minutos de metraje en los que viajamos desde el desierto de Mojave a Canadá, por la Costa Oeste de Estados Unidos, a través de los cuales nos va descubriendo el porqué de la decisión tomada, el porqué de este viacrucis espiritual tan salvaje y desgarrado como solitarios los caminos por los que quema suela. Una cinta para mayor gloria de su actriz protagonista, siempre presente, con constantes regresiones en sus recuerdos en los que su madre (Laura Dern; también nominada al Óscar) se antepone como fuerza y agarre en esos momentos de debilidad durante el camino. Una mochila llena hasta el explote de la cremallera que va soltando lastre según su espíritu se va reseteando y que gracias a una voz en off intermitente, cargada de citas literarias en los que se sustentan las motivaciones de la exploradora amateur, y unos paisajes que nos redescubren una y otra vez el poderío de lo agreste y desconocido, explotan el sentir superviviente hasta sus últimos kilómetros. Alma Salvaje no es una película que busque la lágrima fácil de un público que en seguida sintoniza con el personaje de Cheryl, sino un biopic que alejándose de cualquier tipo de ñoñería hollywoodiense, rasca en lo más profundo del atento espectador para el que cada de paso de ella es un alivio instantáneo. Un tremendo y duro relato de lo que el ser humano puede llegar a conseguir si se lo propone, perfecto ejemplo de la lucha a la que toda persona se enfrenta por desechar lo inútil, hacer de la tragedia enseñanza que reconforta, del perdón, impulso hacia la libertad y del amor, necesaria herramienta para dejar atrás el sufrimiento de una vida magullada. Vayan a verla y saldrán con la sensación de haber visitado a su terapeuta de cabecera y por el módico precio de su entrada más las palomitas.
Hoy, 30 de enero, estreno
