Os presento TZOA, un pequeño aparato que se encarga de medir la calidad del aire que respiras y los rayos UV que recibes cada día, en cada momento y allí donde vas. Un nuevo wearables ideado en Canadá y que ya está causando sensación entre los cerebritos de universidades como Yale o UBC (los primeros en comprarlo a través de su campaña en Kickstarter pero que no termina de cuajar entre el resto los mortales. Quizá es que no lo ‘pillamos’ o que simplemente no nos importa mucho el aire que respiramos.
No puedo evitar preguntarme ¿por qué? Andamos obsesionados con todos los últimos gadgets que nos ayudan a monitorear lo que comemos, el ejercicio que hacemos cada día, lo que andamos, cómo dormimos… pero cuando se trata de algo tan importante como el aire que respiramos. Bueno, entonces le dejamos la responsabilidad a los gobiernos, que ellos nos digan que todo va bien, o que nos digan que van a tomar medidas.
Vivimos ocupados con nuestras rutinas diarias como para encima tener que decidir sobre algo tan inmenso como el cambio climático, la polución, o simplemente las partículas que nos entran por la nariz de camino al trabajo, a la escuela, a casa. ¿Qué puedo hacer yo si vivo en Pekín y el aire me está matando? Me decía el otro día un amigo. ¿Para qué me sirve saber que Picadilly Circus esta súper polucionado? Tengo que pasar por allí todos los días camino al trabajo…. me comentan desde Londres.
Pues bien, quizá antes había excusas pero poco a poco la tecnología se está encargando de darnos herramientas para que ‘estas’ dejen de ser nuestras excusas. La importancia de TZOA es que nos permitirá a TODOS medir el aire de nuestras ciudades, mandar la información a una base de datos general y generar Big Data! información independiente y real sobre el estado de nuestras ciudades. Información real con lo que poder influenciar políticas ambientales más eficientes y focalizadas a nuestras necesidades específicas como ciudadanos. Con datos no manipulados seremos capaces de generar mapas ambientales reales. Ahí reside la fuerza de este tipo de nuevas tecnologías personalizadas – la información que generen a escala masiva.
Es cosa de todos defender nuestro derecho a ciudades no polucionadas y a respirar aire limpio. Como siempre, las mentes mas avanzadas ya han abrazado el cambio, nos toca al resto hacer el esfuerzo.
