EL PRÓXIMO 22 DE SEPTIEMBRE VERÁ LA LUZ EL NUEVO ÁLBUM DE ESTUDIO DE APHEX TWIN
Gurú de la electrónica contemporánea y del neo-vanguardismo minimal. Creador de sonidos imposibles y frecuencias desconocidas, Richard D. James regresa a la actualidad con su sexto álbum de estudio, Syro (Warp Records / Music As Usual). Trece años han pasado desde aquel Drukqs, de esencia córnica y piano, pionero de lo que se convertiría en el alter-ego conceptual de Aphex Twin, la “música-máquina”. Trece años de no silencio, con la publicación de EP’s, sesiones y mezclas que ya buscaban un espacio/tiempo tangible y de larga duración en el que asentarse. Y hoy, a base de sintes, samplers, secuenciadores, MIDI’s, vocoders, y así hasta 138 elementos más, han dado forma a este nuevo tratado de sinestesia sonora.
Sólo una mente prodigiosa, y tendente a la ingeniería como la de Richard David James, puede ser capaz de moldear la Nada en formas diversas. Prueba de ello, los 12 cortes de Syro, cuyos indescifrables títulos responden a las diferentes piezas del equipo utilizado, y atrapan en una paranoia intelectual que divaga entre lo orgánico y el jungle más maduro y ambiental. Desde una sutil oscuridad en temas como “Minipops 67”, hasta la tecnología melódica de “XMAS_EVET10” con voces de niños incluidas, pasando por la sensibilidad inestable de “Produk 29”.
Un gusto por la serenidad en ritmos y alturas que le llega al inglés a sus 43 años, y que ya dejó perfilado en sus trabajos más recientes. Nostálgico del ‘maquinismo’ analógico, busca secuenciarlo con desarrollos digitales que convierten un solo corte de Aphex Twin en todos los estados de ánimo. Mimado procesamiento digital de señales (DSP) sin apartar la vista de su predilección por los formatos y métodos vintage. De ahí el multiinstrumentalismo aparente en buena parte del disco, representado por mezclas como “CIRCLONT6A”, “CIRCLONT14″ o ” PAPAT4″. Serenidad encontrada en “aisatsana” donde el piano controlado por ordenador recobra el protagonismo que un día le fue concedido en trabajos anteriores. Una vuelta a la esencia en un disco complejo, gestado para escucharse ininterrumpidamente y dejarse embaucar por una abstracción impresionista.
